El debate para prohibir el matrimonio infantil divide al Senado colombiano en grupos inusuales
Oficialistas, independientes y opositores apoyan el proyecto que est¨¢ en el orden del d¨ªa de este mi¨¦rcoles en la Comisi¨®n Primera del Senado
El art¨ªculo del C¨®digo Civil que dio v¨ªa libre al matrimonio infantil en Colombia fue expedido hace 137 a?os. Era 1887, apenas un a?o despu¨¦s de que el pa¨ªs estrenara una Constituci¨®n Pol¨ªtica que declaraba a la Iglesia Cat¨®lica como base del Estado y sus leyes; una de ellas permite que los ni?os de 15 a?os puedan contraer matrimonio. Este mi¨¦rcoles, por d¨¦cima vez en casi dos d¨¦cadas, el Congreso intentar¨¢ cambiar una normativa que tiene m¨¢s de un siglo de vigencia para prohibir que los menores de edad puedan casarse, aunque tengan el consentimiento y la bendici¨®n de sus padres.
?ngela Anzola es la directora de la Fundaci¨®n Plan, una organizaci¨®n de sociedad civil que acompa?a casos de violencias a ni?os, ni?as y adolescentes. Una de las grandes impulsoras de la idea aclara que la prohibici¨®n del matrimonio infantil est¨¢ lejos de ser la soluci¨®n a los problemas relacionados con los derechos de la ni?ez, pero lo que representa es el comienzo. ¡°Ser¨ªa un blindaje en t¨¦rminos de reglamentaci¨®n con el que el pa¨ªs est¨¢ en deuda. Lo que sigue despu¨¦s es fortalecer la pedagog¨ªa a ni?os y ni?as sobre sus derechos, su vida sexual y reproductiva y la capacidad de garantizarles una trayectoria educativa¡±. Justamente, el tema educativo llev¨® a que el Ministerio de esa cartera apoye el proyecto de ley. Este a?o emiti¨® un concepto que lo califica como ¡°urgente¡±.
De acuerdo con el m¨¢s reciente informe de Unicef sobre matrimonio infantil en Colombia, publicado en septiembre de 2023, en el pa¨ªs se casaron 198 menores de edad en 2021. La organizaci¨®n del sistema de Naciones Unidas encargada de los derechos de la ni?ez califica esas uniones como ¡°violaciones a los derechos humanos¡±, y recuerda que uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU implica que para 2023 los Estados deben ¡°eliminar todas las pr¨¢cticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado¡±. Aunque la entidad no tiene datos de los ¨²ltimos dos a?os, sus estad¨ªsticas registran que el 73,4 % de las ni?as casadas siendo menores de edad en el pa¨ªs se hab¨ªan unido a hombres que eran, al menos, 20 a?os mayores que ellas.
En este punto, advierte Anzola, est¨¢ la nuez del problema: ¡°Este es un proyecto con enfoque de g¨¦nero porque, aunque tambi¨¦n hay ni?os casados siendo menores de edad, la problem¨¢tica afecta especialmente a las ni?as que terminan en contextos de violencia sexual y de g¨¦nero¡±. Lo dice porque en Colombia apenas el 8,1% de los matrimonios con menores de edad involucran un ni?o; casi el 92% son ni?as.
Unicef explica en su informe que el matrimonio infantil es un eslab¨®n de problemas m¨¢s amplios. Uno es que las condiciones socioecon¨®micas dif¨ªciles de las ni?as y adolescentes pueden derivar en casamientos con hombres mayores. Otro es que esos matrimonios llevan a otras dificultades en el acceso de las menores al sistema educativo, sobre todo en contextos rurales, lo que a su vez les impide trazar proyectos de vida. Y uno m¨¢s es que las normas sociales de g¨¦nero, que se refuerzan en las culturas m¨¢s conservadoras, frecuentemente pasan por los embarazos a temprana edad. Son l¨®gicas circulares. ¡°El embarazo adolescente es causa de las uniones tempranas y tales uniones infantiles generan embarazos adolescentes¡±, se lee en el documento.
Esos datos y realidades, adem¨¢s de otros, fueron le¨ªdos en el Congreso de la Rep¨²blica el pasado 6 de agosto, cuando se inici¨® la discusi¨®n del proyecto de ley en la Comisi¨®n Primera del Senado, un debate que se aplaz¨® y se retomar¨¢ este mi¨¦rcoles. La propuesta legislativa lleg¨®, esta vez, de manos de congresistas de las bancadas independiente y de Gobierno, como Jennifer Pedraza (Dignidad y Compromiso) y Clara L¨®pez (Pacto Hist¨®rico), pero en el pasado la han defendido pol¨ªticos de todas las orillas. El primero en llevar el tema al Capitolio, en 2007, fue el conservador Gabriel Zapata Correa. En 2015, la propuesta volvi¨® sobre la mesa por autor¨ªa del expresidente de derecha ?lvaro Uribe V¨¦lez, el mayor contradictor de Gustavo Petro, y otros senadores de su partido, como Mar¨ªa del Rosario Guerra, Alfredo Ramos o Ernesto Mac¨ªas.
En 2020, despu¨¦s de seis intentos fallidos impulsados por congresistas conservadores y de derecha, la iniciativa lleg¨® a sectores m¨¢s progresistas. Un nuevo proyecto lleg¨® ese a?o con la firma del entonces procurador Fernando Carrillo y su colega en la defensor¨ªa del Pueblo Carlos Negret, pero tampoco tuvo suerte. En este d¨¦cimo intento quien asumi¨® las banderas fue la bancada de izquierda. El proyecto de ley tendr¨¢ su tercer debate este mi¨¦rcoles, luego de que esa iniciativa ya fuera aprobada en la C¨¢mara de Representantes. Su futuro depende del Senado, que es m¨¢s distante del oficialismo.
La propuesta llega con el apoyo de una convergencia de casi todos los partidos pol¨ªticos que, seg¨²n la senadora Clara L¨®pez, muestra que ¡°los acuerdos son posibles¡± y que, mientras las reformas sociales del Gobierno siguen fragmentando el Congreso, en otros asuntos, incluso pol¨¦micos, hay convergencias desde miradas opuestas. Esos pactos permitieron que L¨®pez dirigiera este lunes un encuentro con los congresistas de diferentes bancadas que han presentado reparos o sugerencias al proyecto, con el ¨¢nimo de lograr consensos antes de la votaci¨®n del mi¨¦rcoles, y as¨ª asegurar el futuro del proyecto.
Sin embargo, las voces en contra ya generaron ruido. En el inicio del debate, el senador independiente Humberto de la Calle cuestion¨® p¨²blicamente que no bastara el consentimiento de los padres para que se gestaran ¡°matrimonios genuinos entre dos ni?os o un adulto y un ni?o¡±. Para el senador opositor Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, es sensato que el matrimonio infantil tenga los mismos requisitos que el empleo de los ni?os, ni?as y adolescentes, que es el permiso de los padres. Este diario busc¨® a los dos senadores para entender su posici¨®n sobre el tema, pero no contestaron a los interrogantes.
Las palabras de los dos congresistas calaron fuerte entre sus colegas, especialmente entre las mujeres. Varias de ellas son quienes m¨¢s han defendido el proyecto, justamente por una mirada de g¨¦nero como la que explica Anzola, la directora de la Fundaci¨®n Plan. Paloma Valencia, senadora de derecha, dice a EL PA?S que el matrimonio infantil en realidad es ¡°una pederastia que se ha venido escondiendo bajo la autorizaci¨®n de los padres¡±. Y asegura que, aunque la ponente ahora es una de sus contradictoras ¡ªClara L¨®pez¡ª, lo respalda por lo que representa en materia de garant¨ªa de derechos. ¡°En Colombia todav¨ªa tenemos adultos que se enfrentan a cometer actos sexuales con menores de edad, pero quedan amparados bajo la figura del matrimonio que autorizan los padres¡±.
Su relevancia no es menor, entre otras cosas, porque en la regi¨®n el matrimonio de menores de edad solo es legal en Colombia y Argentina. Por eso, la representante Jennifer Pedraza recuerda que la discusi¨®n es primordial ante los ojos de la comunidad internacional. ¡°Colombia suscribi¨® con las Naciones Unidas el compromiso de eliminar el matrimonio infantil y el Comit¨¦ por la Defensa de los Derechos de la Ni?ez de la ONU viene este a?o al pa¨ªs con la tarea de revisar que algunas de estas recomendaciones se hayan concretado¡±. Ah¨ª se rendir¨¢n cuentas.
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