La Canciller¨ªa deja a Thomas Greg la fabricaci¨®n de pasaportes hasta 2025, cuando ser¨¢ asumida por el Gobierno de Portugal

La Canciller¨ªa de Colombia ha confirmado este martes que Thomas Greg & Sons (TGS), la empresa que fabrica los pasaportes del pa¨ªs desde 2007, se encargar¨¢ de ese trabajo por un a?o m¨¢s, hasta septiembre de 2025. El ministerio ya le hab¨ªa dado una primera pr¨®rroga, hace un a?o, ante la imposibilidad de retirar el contrato a la empresa, como deseaba el presidente Gustavo Petro, quien denunciaba supuestos ama?os para facilitar que la compa?¨ªa obtuviera el contrato. El canciller Luis Gilberto Murillo ha anunciado tambi¨¦n en una sesi¨®n de control en el Congreso que, a partir de septiembre de 2025, el Gobierno de Portugal se encargar¨¢ de fabricar los pasaportes en una planta ubicada en Colombia. Pasados 10 a?os, entregar¨¢ la infraestructura como donaci¨®n al pa¨ªs, y ser¨¢ la Imprenta Nacional la que se encargue de la fabricaci¨®n desde ese momento.

La decisi¨®n llega tras un acuerdo entre el Gobierno y la compa?¨ªa. El motivo fundamental es que la Imprenta Nacional, la entidad estatal a la que Petro quiere encargar la fabricaci¨®n de los documentos, no est¨¢ lista para asumir esa tarea. El propio canciller Murillo lo hab¨ªa confirmado a mediados de agosto: ¡°La Imprenta, dado el diagn¨®stico que hicimos y lo que ellos mismos han reconocido, no est¨¢ lista para asumir desde el 3 de octubre¡±. TGS, no obstante, no se ocupar¨¢ de la atenci¨®n a la gente ni de la recaudaci¨®n de los datos, que quedar¨¢n en manos del Estado colombiano, pero s¨ª fabricar¨¢ las libretas.

Adem¨¢s de reconocer las debilidades de la Imprenta, el Ejecutivo nacional anunci¨® en agosto que estaba en conversaciones con los gobiernos de Alemania, Austria, Canad¨¢, Francia, Portugal y Pa¨ªses Bajos para saber c¨®mo funcionaban sus propios sistemas de fabricaci¨®n y conformar un programa de cooperaci¨®n. La idea, en principio, era que el elegido de esos seis, junto a un aliado privado, reemplazara a TGS a partir del 3 de octubre y asumiera la labor durante un a?o, mientras el Estado colombiano se preparaba para hacerse cargo. Este martes, el rumbo ha vuelto a cambiar: ser¨¢ Portugal la que se encargue de la producci¨®n de los documentos en una planta ubicada en la sede de la Imprenta Nacional. La adecuaci¨®n de ese lugar tardar¨¢, seg¨²n el ministro Murillo, entre siete y ocho meses, que estar¨¢n cubiertos por nueva la pr¨®rroga otorgada a TGS.

El problema sobre la fabricaci¨®n de pasaportes comenz¨® en mayo de 2023, cuando el Gobierno abri¨® una licitaci¨®n para elegir al responsable de ese trabajo durante los siguientes a?os. Varias empresas, colombianas y extranjeras, buscaban arrebatar el negocio a Thomas Greg & Sons. Pero se retiraron del proceso a la vez que denunciaban un supuesto ama?o a favor del actual fabricante de los documentos, que termin¨® siendo el ¨²nico sobreviviente en el concurso. En julio, la Canciller¨ªa liderada por ?lvaro Leyva suspendi¨® el proceso. Las cr¨ªticas no tardaron en llegar, y se basaban en que la producci¨®n y distribuci¨®n de pasaportes funcionaba bien. El Gobierno insisti¨® en su punto, y sum¨® otro m¨¢s. El presidente Petro dijo: ¡°Las licitaciones con un proponente se declaran desiertas y se inicia de nuevo el proceso quitando las fallas que impiden la competencia¡±. Sin embargo, la ley permite que se siga adelante ante esa situaci¨®n y eventualmente se contrate a la empresa.

El deseo del presidente ha pasado por muchas dificultades para volverse realidad. Primero, Thomas Greg & Sons demand¨® al Estado colombiano por 117.000 millones de pesos por haber quedado fuera del negocio, a su juicio, sin argumentos jur¨ªdicos o f¨¢cticos de peso. El entonces canciller Leyva termin¨® suspendido por haber tomado esa decisi¨®n. Pero adem¨¢s, cuando el Gobierno intent¨® retirar por completo a la empresa del proceso de fabricaci¨®n, tuvo que reconocer que era imposible hacerlo sin correr un grave riesgo de par¨¢lisis en la expedici¨®n de los documentos. La Canciller¨ªa tuvo que firmar una pr¨®rroga por un a?o, tiempo que parec¨ªa suficiente para organizar una nueva licitaci¨®n. Pero no fue as¨ª: un a?o despu¨¦s, la Imprenta Nacional sigue sin estar est¨¢ en capacidad de asumir la labor. Por ello, Thomas Greg debe seguir con ella, por lo menos durante un a?o, en una especie de periodo de transici¨®n.

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