Thomas Greg & Sons, la empresa colombiana detr¨¢s del suspendido y millonario negocio de hacer los pasaportes

Los pliegos del millonario concurso p¨²blico para adjudicar la elaboraci¨®n de pasaportes en Colombia no convencen a casi nadie. As¨ª se desprende de la reciente decisi¨®n del canciller ?lvaro Leyva de suspender la licitaci¨®n en curso tras los se?alamientos de siete empresas participantes, que evidenciaron unas condiciones en la convocatoria que favorecer¨ªan a un viejo conocido: Thomas Greg & Sons (TGS), un consorcio colombiano que desde 2007 ha logrado hacerse, sin apenas rival, con contratos tan cuantiosos como el de este a?o por un valor de 599.651 millones de pesos (unos 140 millones de d¨®lares).

La empresa, a pesar de su nombre anglosaj¨®n, tiene ra¨ªces y mayor¨ªa accionaria colombiana. Desde hace m¨¢s de seis d¨¦cadas ha estado bajo la propiedad de la familia Bautista y se ha centrado en el negocio de transporte de valores, seguridad privada y contratos de impresi¨®n para documentos que requieren seguridad, como cheques, estampillas, tarjetones electorales, c¨¦dulas o pasaportes. La buena salud del consorcio lo ha llevado a tener presencia en una docena de pa¨ªses, desde la India hasta Brasil. Sin embargo, los hermanos Camilo y Fernando, a la cabeza de TGS, arrastran desde los a?os 80 una serie de se?alamientos y un breve paso por la c¨¢rcel en 1983, tras ser acusados por una sonada estafa relacionada con la exportaci¨®n de caf¨¦ ficticio a Estados Unidos y pr¨¦stamos fraudulentos por m¨¢s de 120 millones de d¨®lares de la ¨¦poca (los hermanos fueron excarcelados tras admitir delitos menores y colaborar con la Fiscal¨ªa).

Esta vez la alerta proviene de una decena de multinacionales, entre las que est¨¢ la imprenta nacional alemana Veridos, o la francesa IN Groupe, con cinco siglos de trayectoria contractual con las altas esferas del poder en Francia. Entre las condiciones que han sido se?aladas dentro del pliego de peticiones se hallaba la prioridad expl¨ªcita para las empresas de tener una planta de producci¨®n en Bogot¨¢, un requisito que solo cumple TGS; o los 44 d¨ªas dispuestos por la Canciller¨ªa para preparar la presentaci¨®n con las muestras, tintas, 3 chips de seguridad y papeles especiales requeridos (en otros pa¨ªses el proceso suele tardar entre cuatro y seis meses, seg¨²n declaraciones de un portavoz de la compa?¨ªa colombo lusa Cadena, en el diario El Colombiano).

A la espera de que el contrato vigente entre la Canciller¨ªa y TGS caduque el pr¨®ximo 31 de agosto, surgen varios interrogantes sobre el margen de maniobra del Gobierno para equilibrar el pliego de condiciones. Y es que la relaci¨®n entre Petro y los hermanos Bautista, un exguerrillero de izquierda y los herederos de una familia de empresarios con especial apego por el polo, no puede ser m¨¢s cortante. ¡°Thomas Greg & Son¡¯s pone a los presidentes de Colombia¡±, dijo desafiante Petro durante la campa?a electoral regional de 2019. Un a?o antes denunci¨® un fraude en su contra en las elecciones presidenciales. Sin embargo, nunca mostr¨® pruebas y luego abandon¨® el asunto.

Los Bautista, por su parte, han tejido una estrecha relaci¨®n con el establecimiento colombiano. La actual alcaldesa de Bogot¨¢, Claudia L¨®pez, denunci¨® en 2016, como senadora del independiente partido Alianza verde, que desde la llegada de Juan Manuel Santos a la presidencia en 2010, el negocio de los Bautista se vio espoleado de manera exponencial. La entonces congresista aport¨® pruebas para evidenciar que el modelo de contrataci¨®n con la Registradur¨ªa favorec¨ªa al conglomerado familiar, en el cual el presidente y Nobel de Paz colabor¨®: fue miembro de su junta directiva hasta 2006, cuando asumi¨® como ministro de Defensa. El monto de las contrataciones con TGS pas¨®, seg¨²n L¨®pez, de los 88 mil millones en otros cuatrienios a 690 mil millones con la administraci¨®n Santos a trav¨¦s de ¡°pliegos entregados a dedo, ama?ados¡±.

Si desde la izquierda y el centro pol¨ªtico llov¨ªan sospechas y acusaciones, la derecha radical no se ha quedado atr¨¢s. En mayo del a?o pasado, en plena recta final de la campa?a presidencial, la senadora uribista y de ultraderecha Mar¨ªa Fernanda Cabal denunci¨® en su cuenta de Twitter la existencia de una mara?a de relaciones entre la opaca firma costarricense que auditaba los resultados de las elecciones presidenciales y la firma Thomas Processing & Systems, filial de TGS. ¡°El consorcio DISPROEL (una uni¨®n temporal bajo la tutela de los Bautista Palacio), desde hace m¨¢s de quince a?os, se gana los millonarios negocios electorales en Colombia, ya que al parecer son los ¨²nicos que cumplen con los requisitos desorbitantes que la Registradur¨ªa Nacional solicita¡±, se lee en la cuenta de la parlamentaria por el opositor Centro Democr¨¢tico. Efectivamente, TGS ha manejado los contratos de log¨ªstica electoral desde 2010 ¨Cindependientemente de que hayan salido triunfantes candidatos de izquierda, centro y derecha.

La situaci¨®n actual es dif¨ªcil. Hay temores desde diversos frentes ante la posibilidad de que se d¨¦ un nuevo cuello de botella en el tr¨¢mite de obtenci¨®n del pasaporte. El frenazo en la licitaci¨®n podr¨ªa revivir la crisis que el pa¨ªs atraves¨® durante la pandemia, cuando conseguir un pasaporte, un tr¨¢mite que hab¨ªa mejorado para ser ¨¢gil y organizado, estuvo a punto del colapso. La familia Bautista, por su parte, no concede entrevistas para conocer sus posturas. En Internet solo hay una charla con Camilo, CFO de la multinacional. El empresario cuenta en el video de Youtube su historia de amor con el polo y la cr¨ªa de caballos, conocido como el deporte de los reyes. A la pregunta de c¨®mo ha armado su equipo de polo, bautizado Las Monjitas, responde: ¡°Yo creo que hay que contar con algo de suerte. Pero las cosas no se hacen solas¡±.

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