Cuando Petro miente
Comparar el paro camionero que acaba de darse en Colombia con el que precedi¨® el golpe de Estado a Salvador Allende en 1973 es, por lo menos, descarado
Dentro de esos asuntos que en Colombia hemos tomado como si fueran normales, pero que no lo son, est¨¢ la amenaza permanente contra la vida de nuestros presidentes. Basta con ver las decenas de guardaespaldas que desde hace m¨¢s de veinte a?os acompa?an al expresidente Uribe, as¨ª como la seguridad de cada uno de sus sucesores para entender que asumir la Presidencia de este pa¨ªs es un oficio de alto riesgo. Sea de derecha, de centro o de izquierda, el jefe de Estado de una naci¨®n atravesada por mafias de todo tipo, narcotr¨¢fico y locos variopintos exige que se extremen las precauciones y que la amenaza vital est¨¦ siempre presente. Sin embargo, algunos lo llevan con silencio y estoicismo, mientras que otros, como el presidente Petro, prefieren reiterar cada tanto que su vida corre peligro y que lo van a matar.
Cada quien hace como mejor le parece y eso es respetable. Si un Presidente quiere mostrar las amenazas como una suerte de trofeo personal, bien por ¨¦l. Si prefiere cargar con esa condena en silencio, hay que aceptarlo as¨ª. Mas lo que no es justo con el pa¨ªs es mostrarse como una v¨ªctima de ¡°los otros¡± como si su caso fuera excepcional. Como si sus predecesores no hubieran pasado por lo mismo. Como si desconociera que al haber decidido ser presidente no hubiese aceptado t¨¢citamente el INRI de no poder vivir en paz. Pero bueno, repito: cada quien hace como mejor le parece.
Lo que s¨ª resulta lamentable es que aquel mismo que se victimiza y que quiere ser una especie de m¨¢rtir del pueblo al mismo tiempo le mienta para que aquella imagen mental de hombre crucificado, cual Jes¨²s en nombre de su gente, sea a¨²n m¨¢s dram¨¢tica y dolorosa. Por eso lo dir¨¦ con todas las letras: Petro ayer le minti¨® al pa¨ªs y, lo que es peor, le minti¨® a sus seguidores.
Comparar el paro camionero que infortunadamente termin¨® con el golpe de Estado a Salvador Allende en Chile en 1973 con aquel que acaba de darse en Colombia es por lo menos descarado por parte de un militante de izquierda. Nada tienen que ver el uno con el otro m¨¢s all¨¢ de la par¨¢lisis de los camiones. No hay punto de comparaci¨®n y aqu¨ª va la explicaci¨®n.
En 1972, cuando se dio el paro de los camioneros en Chile, hubo una orden de los gremios de la producci¨®n para parar el pa¨ªs. Era la protesta de empresarios contra medidas como la nacionalizaci¨®n de empresas, una inflaci¨®n de casi 200% y la dram¨¢tica escasez que se hubo de productos de primera necesidad. Repito: en Chile los grandes empresarios s¨ª instrumentalizaron al transporte de carga para protestar contra Allende.
En cambio, lo que acabamos de vivir en Colombia fue un paro de todo el gremio transportador que rechazaba la decisi¨®n del gobierno de subir los precios de los combustibles. A diferencia de Chile, aqu¨ª los gremios ped¨ªan al gobierno ayuda para que no se parara la econom¨ªa. A diferencia de Chile, aqu¨ª la fuente que gener¨® la protesta fue el gobierno mismo. A diferencia de Chile, lo que los colombianos queremos es que al gobierno le vaya bien por lo que queda de per¨ªodo. Es la ¨²nica forma de que a todos nos vaya bien.
Mentir para hacerse ver como v¨ªctima le queda mal, muy mal a un hombre que vive dando c¨¢tedra de transparencia y rectitud. Mentir no es de estadistas. Pero hablando de golpes, Presidente, ?y de Venezuela qu¨¦? ?Ya se le olvid¨® lo que hizo Maduro con las elecciones?
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y aqu¨ª al canal en WhatsApp, y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.