La industria del romance surfea una ola optimista en Colombia
El n¨²mero de matrimonios de nacionales y extranjeros ha aumentado desde la pandemia, y tambi¨¦n el presupuesto que las familias est¨¢n dispuestas a gastar para una fiesta de lujo
En medio de las preocupaciones por la inflaci¨®n, el desempleo, la inversi¨®n extranjera o las tasas de inter¨¦s, est¨¢ el amor. O mejor, la industria del romance, como le llaman los profesionales de este mercado, quienes en Colombia visualizan un futuro cada a?o m¨¢s optimista. ¡°Antes de la pandemia organiz¨¢bamos no m¨¢s de 40 matrimonios al a?o, y ahora hacemos m¨¢s de 80¡å, cuenta Karol Jim¨¦nez, una barranquillera que, junto a la cale?a Juana Caicedo, hace 10 a?os mont¨® Eventique, una empresa de eventos que se especializa en bodas. ¡°Hace 15 a?os me toc¨® casi crear el mercado en Cali. Los matrimonios se hac¨ªan solo con la ayuda de la t¨ªa y la mam¨¢, y ahora no hay ninguno sin wedding planner¡±, cuenta Caicedo.
Aunque normalmente pasan desapercibidas en sus eventos, estos d¨ªas han ganado una fama inusual. Eventique plane¨® uno de los matrimonios m¨¢s virales en Colombia, descrito por algunos medios locales como la Boda Real. Es p¨²blico porque la pareja decidi¨® compartir su d¨ªa en redes sociales, y por qui¨¦nes se casaron: Gabriela Tafur, exreina de belleza, y Esteban Santos, el hijo menor del expresidente Juan Manuel Santos. En el evento con 528 invitados estuvieron l¨ªderes pol¨ªticos como el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo; personalidades de la cultura, como el grupo Herencia Timbiqu¨ª, la orquesta sinf¨®nica de Cali y la cantante Greeicy Rend¨®n; y de las redes sociales, como el influencer Juanda. ¡°Si estoy tomado voy donde el presidente [Santos] y le pido una casa¡±, dijo este ¨²ltimo antes del brindis. La sede del evento fue una hacienda, la del ingenio azucarero Manuelita y donde el escritor Jorge Isaacs escribi¨® la ic¨®nica novela Mar¨ªa en el siglo XIX.
Caicedo y Jim¨¦nez, quienes se tomaron 11 meses planeando el matrimonio, ven los eventos de este tipo como un motor cada vez m¨¢s potente de la econom¨ªa colombiana: hablan por tel¨¦fono de los que no salieron en las fotos, como los 30 empleados de planta para la producci¨®n, los 60 meseros, los 18 cocineros, las decenas de las mujeres que tejieron a mano unas 180 flores para el techo bajo el que bailaron los invitados, los empleados que pusieron la tarima y las carpas, los ramos de flores, los que vendieron los tiquetes de avi¨®n o los que proveen seguridad.
¡°Hemos hecho matrimonios para gente que requiere esquemas de seguridad, ah¨ª hay que organizar la log¨ªstica para la fiesta y otra log¨ªstica para los escoltas esa noche tambi¨¦n¡±, cuenta Jim¨¦nez. Caicedo y Jim¨¦nez no pueden revelar la cifra de este ni de otros matrimonios. Pero en promedio, mirando distintas bodas, cada invitado termina costando entre 1.200.000 pesos y 1.800.000 pesos (entre 280 y 430 d¨®lares). Promueven, eso s¨ª, los eventos en el Valle del Cauca, un destino menos costoso que Cartagena para matrimonios de lujo.
Si bien el divorcio aumenta en Colombia, las bodas tambi¨¦n se mantiene al alza. Seg¨²n cifras oficiales, en 2021 se registraron 140.244 matrimonios en Colombia, en 2022 esa cifra subi¨® a 151.210, y en 2023 baj¨® a 91.199, pero el dato sigue siendo superior a los de antes de la pandemia. Caicedo y Jim¨¦nez dan dos posibles razones para entender este pico, que no solo es de matrimonios sino del gasto para organizarlos, que exige tener wedding planners. La primera es que en 2020 y 2021, cuando el coronavirus exig¨ªa mantener distancias, acumularon celebraciones pendientes para los a?os siguientes. La segunda es que algunas reglas culturales han cambiado: si tradicionalmente la fiesta la pagaba la familia de la novia, ahora los dos lados han aumentado el presupuesto disponible para una gran fiesta. ¡°Toda la familia ahora se ha apropiado de la fiesta. Todos opinan, todos se meten, todos preguntan¡±, dice Caicedo.
¡°Lo que entendimos es que la pandemia fren¨® reuniones e hizo a mucha gente divorciarse, pero fue menos visto que se formaron y consolidaron nuevas relaciones¡±, dice por su lado Mar¨ªa Oriani, la gerente de Industria de Reuniones en ProColombia, la agencia encargada de promover las exportaciones en el pa¨ªs. Oriani ha sido una persona clave desde el 2016 para subir el perfil internacional de Colombia como destino para celebrar las bodas: de acuerdo a una encuesta que la entidad public¨® a principios de a?o, alrededor del 70% de los extranjeros que viajan a Colombia a casarse llegan de Estados Unidos. De acuerdo a Oriani, ese n¨²mero ha venido en aumento desde la pandemia. ¡°Para nosotros fue un referente el mercado mexicano, porque ellos tuvieron dos pandemias en los ¨²ltimos a?os, la H1N1 y la del coronavirus, y en los dos casos vieron que la industria del romance fue una salvaci¨®n econ¨®mica cuando hubo picos bajos de contagio¡±, cuenta. ¡°No es que nazca el romance en la pandemia, pero nace una oportunidad para el pa¨ªs¡±, a?ade.
La industria del romance que ha crecido no es solo el d¨ªa del matrimonio, agrega. Ahora hay un evento para el d¨ªa en que se pide la mano, o fiestas antes de la gran fiesta, o la luna de miel, o el primer aniversario. ¡°Se mueven muchas industrias alrededor de un solo evento, y eso ya ha tra¨ªdo inversi¨®n extranjera, ya ha fortalecido el turismo y ya ha fortalecido una marca de pa¨ªs como destino internacional¡±, a?ade.
Oriani cuenta un gran hito del a?o para Colombia, una conferencia internacional en Cartagena a la que fueron alrededor de 150 expertos de la industria del romance de distintas partes del mundo, para conocer y evaluar la oferta de proveedores y c¨®mo organizar matrimonios en el pa¨ªs. Llegaron a la ciudad amurallada del Caribe, pero tambi¨¦n conocieron la oferta en otras ciudades como Cali, Santa Marta, o Armenia. La conferencia de la Asociaci¨®n Internacional de Profesionales de Bodas de Destino (IADWP, por sus siglas en ingl¨¦s) pas¨® de agache en los medios locales, pero que fue clave para seguir impulsando el mercado colombiano.
¡°Colombia est¨¢ en un momento diferente, la industria est¨¢ m¨¢s preparada, ahora saben organizar bodas jud¨ªas, bodas indias. Los proveedores est¨¢n mejor certificados y se sienten m¨¢s capaces que nunca¡±, dice Surisadai Mendicuti, directora comercial de la IADWP. ¡°Hace cuatro a?os Colombia no estaba en este punto, no era f¨¢cil encontrar proveedores que hablaran ingl¨¦s, y ahora esto s¨ª lo vi¡±, a?ade. Mendicuti es mexicana, proviene del mercado m¨¢s grande en Am¨¦rica Latina para bodas de destino, especialmente por la Riviera Maya. Si bien Colombia a¨²n est¨¢ lejos del mercado mexicano del amor, cada vez m¨¢s norteamericanos se preguntan cu¨¢nto cuesta un matrimonio en Cartagena, en Cali, o en aquella hacienda donde hace muchos a?os se escribi¨® la ic¨®nica novela colombiana de amor, uno sin matrimonio, entre Efra¨ªn y Mar¨ªa.
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