Un atentado fallido contra el personero local muestra las costuras de la incipiente pacificaci¨®n de Tulu¨¢
El ataque contra ?scar Alejandro Garc¨ªa recuerda los asesinatos que sacudieron a la ciudad en los primeros meses del a?o
La situaci¨®n de seguridad en Tulu¨¢, una ciudad de unos 220.000 habitantes en el Valle del Cauca, conmocion¨® a Colombia en los primeros meses de 2024. En la madrugada del 2 de enero, el concejal Eliecid ?vila falleci¨® tras recibir varios disparos durante la noche de a?o nuevo. En febrero, la banda La Inmaculada desat¨® una ola de violencia sin precedentes como represalia por la captura de uno de sus cabecillas. En abril, un grupo de sicarios asesin¨® a otro concejal, Carlos Arturo Londo?o, justo despu¨¦s de que el alcalde, Gustavo V¨¦lez, rindiera un informe por los primeros 100 d¨ªas de su gesti¨®n. A partir de entonces, las cosas parecieron mejorar. El pasado viernes, sin embargo, un atentado fallido contra el personero ?scar Alejandro Garc¨ªa, elegido por el Concejo, record¨® que la violencia sigue latente.
En una conversaci¨®n telef¨®nica, la v¨ªctima rememora: ¡°Eran como las siete de la noche cuando sent¨ª que mi escolta empez¨® a disparar. Qued¨¦ aturdido, me ca¨ª, me estrell¨¦ [con el carro] y me tir¨¦ por la colina, corriendo. Me resguard¨¦ en la primera casa que encontr¨¦, mientras esperaba a la Polic¨ªa. Estuve una o dos horas y nunca aparecieron¡±. Garc¨ªa, encargado de velar por los derechos humanos en Tulu¨¢, se encontraba en el corregimiento de La Marina, a poco m¨¢s de 10 kil¨®metros del casco urbano. Seg¨²n explica, se retiraba de una reuni¨®n con campesinos de la zona monta?osa cuando empezaron los disparos. Tras resguardarse en una casa, fue rescatado por los guardaespaldas de otra persona con un esquema de protecci¨®n.
El atentado ha llamado la atenci¨®n. El alcalde denunci¨® desde el primer d¨ªa de su gesti¨®n, el 1 de enero, la penetraci¨®n de La Inmaculada en el municipio e inici¨® una batalla encarnizada por el control de la ciudad. V¨ªctima de todo tipo de amenazas, este peri¨®dico relat¨® en febrero c¨®mo V¨¦lez deb¨ªa trasladarse con una caravana de motocicletas y veh¨ªculos blindados para ejercer sus funciones. El Gobierno de Gustavo Petro y la Gobernaci¨®n de Dilian Francisca Toro, en tanto, se encolumnaron detr¨¢s de la Administraci¨®n local y empezaron varios proyectos de colaboraci¨®n pese a sus diferencias pol¨ªticas.
Robert Posada, secretario de Desarrollo Institucional de Tulu¨¢, explica por tel¨¦fono que la cifra de homicidios se redujo un 37%: de 93 homicidios entre enero y septiembre de 2023 pas¨® a 59 en los primeros nueve meses de este a?o. Asimismo, cuenta que las autoridades han capturado 250 miembros de La Inmaculada, de los cuales 31 son j¨®venes ya judicializados por sicariato. ¡°Hemos ido recuperando la tranquilidad de la ciudad de a poco¡±, comenta. Algo similar se?ala Ghina Castrill¨®n, investigadora de la oficina Pac¨ªfico de la Fundaci¨®n Pares, en una conversaci¨®n telef¨®nica: ¡°El control territorial de La Inmaculada sigui¨® con extorsiones constantes a los tulue?os. Pero tambi¨¦n la fuerza p¨²blica logr¨® varios golpes importantes. Desde la ola de violencia en febrero y marzo, se redujeron las manifestaciones tan medi¨¢ticas de violencia¡±.
El personero Garc¨ªa dice que no puede afirmar de d¨®nde vino el ataque, pero se?ala que desde hace meses que es hostigado por una p¨¢gina de Facebook que lo vincula a La Inmaculada. ¡°Dijeron que alias Cilantrero [por Juli¨¢n Trujillo, capturado en abril] es primo hermano m¨ªo. Y eso es absolutamente falso¡±, dice. ¡°Cada vez que ejerzo mi labor de protecci¨®n a derechos humanos, inmediatamente me vinculan con bandas delincuenciales¡±, a?ade. Para ¨¦l, hay funcionarios de la Alcald¨ªa que est¨¢n detr¨¢s de estos mensajes porque ¡°no hay quien pare¡± a los usuarios de las redes sociales cuando ¨¦l denuncia actuaciones de la Administraci¨®n ¡ªentre sus cr¨ªticas, se?ala que hay m¨¢s de 70 solicitudes de atenci¨®n humanitaria sin atender¡ª. ¡°El alcalde nunca ha estado de acuerdo con mi elecci¨®n porque no soy pol¨ªtico. Soy una persona t¨¦cnica, acad¨¦mica, que en diciembre se grad¨²a de una segunda maestr¨ªa y especializaci¨®n¡±, comenta.
La investigadora Castrill¨®n tambi¨¦n expresa su preocupaci¨®n por estos mensajes en redes sociales. Explica que se utilizan perfiles falsos ¡°para inyectar y plantear ideas que son dif¨ªciles de corroborar¡±. Esto profundiza la idea en el imaginario colectivo de que todos son corruptos y tienen relacionamientos cuestionables, sin que luego haya confirmaciones. ¡°Lo peligroso es que pone en riesgo a todas las personas que se mencionan, independientemente de si hay certezas o no¡±, subraya.
El secretario Posada, por su parte, comenta que ¡°es un tema judicial¡± con el que la Administraci¨®n no tiene relaci¨®n. ¡°Debe haber investigaciones con mucha celeridad y transparencia para que sepamos qu¨¦ pas¨®¡±, remarca. Sin embargo, a?ade que el s¨¢bado se reuni¨® el consejo de seguridad del municipio, y que en ese encuentro se plantearon dudas sobre qu¨¦ hac¨ªa el personero a las ocho de la noche en una zona reconocida como peligrosa por la presencia de grupos de las disidencias de las FARC ¡ªGarc¨ªa explica que no era tan tarde y que se demor¨® en la reuni¨®n con los campesinos¡ª.
El secretario municipal tambi¨¦n se?ala que hay dudas sobre la forma en la que el Concejo eligi¨® al personero a principios de a?o, tras resultar ganador de un concurso que llev¨® a cabo una universidad. ¡°Eliecid ?vila [el concejal asesinado en A?o nuevo] hab¨ªa dicho que se iba a oponer a esa elecci¨®n, que el proceso estaba viciado de irregularidades. Luego lo asesinan y se da la elecci¨®n con los ediles muertos de miedo¡±, apunta.
Otros problemas
M¨¢s all¨¢ de la alarma que ha encendido este atentado, en la ciudad ubicada a menos de 100 kil¨®metros de Cali hay varias tareas pendientes. Una de ellas es en la zona rural, donde se produjo el ataque contra el personero. La investigadora Castrill¨®n se?ala que all¨ª el problema no es con La Inmaculada, sino con dos grupos rivales entre s¨ª de las disidencias de las extintas FARC ¡ªel frente 57 y el Ad¨¢n Izquierdo¡ª. Lo mismo acota el secretario Posada, que agrega que 19 de los 59 homicidios de este a?o han sido en las veredas. El personero, por su parte, comenta que no puede afirmar que las disidencias sean las responsables de la violencia en la zona, pero recuerda que eso dicen las denuncias de los campesinos. Prefiere no explayarse sobre asuntos que considera que corresponden a la Fiscal¨ªa. Se limita a se?alar que el aumento del desplazamiento y reclutamiento forzado es ¡°muy grave y muy delicado¡±.
En cuanto a La Inmaculada, que tiene presencia en la zona urbana y encabeza el detenido Pipe Tulu¨¢, hay escepticismo sobre el impacto que pueda tener la voluntad que ha expresado el grupo de dialogar con la Administraci¨®n de Gustavo Petro. Posada subraya que la Alcald¨ªa ¡°no puede bajar la guardia¡±. ¡°Nos han hecho llegar mensajes de que est¨¢n buscando beneficios en la paz total con el Gobierno y que no van a atentar contra funcionarios de la Administraci¨®n. Pero luego vemos que ajustician a ciudadanos que se niegan a pagar extorsiones o a funcionarios¡±, dice. Cuenta que dos de sus veh¨ªculos fueron violentados hace unos meses. La investigadora Castrill¨®n, en tanto, considera que La Inmaculada puede haber reducido los homicidios para mostrar voluntad de paz o por la fuerte persecuci¨®n de la fuerza p¨²blica, pero enfatiza que la situaci¨®n es ¡°fr¨¢gil¡±. ¡°En el momento que pase algo internamente, en el momento que otro grupo cruce una frontera... estalla de nuevo otra crisis¡±, afirma.
Tanto Posada como Castrill¨®n se?alan que falta m¨¢s articulaci¨®n con el Ejecutivo nacional. El secretario valora que se ha avanzado en varios frentes con el Gobierno ¡ªinfraestructura social o aumento del pie de fuerza¡ª, pero comenta que a¨²n no se ha cumplido el compromiso de ¡°aislar a los l¨ªderes de bandas en distintas c¨¢rceles¡± y que los cabecillas siguen haciendo llamadas desde las prisiones. La investigadora acota que hay que fortalecer las capacidades de inteligencia militar. Cree que eso es tanto o m¨¢s importante que el aumento en el n¨²mero de uniformados. ¡°Ha habido capturas importantes, como en el caso del concejal asesinado, pero no afectan profundamente a las estructuras. Son personas rasas y hay que capturar a los que mandan¡±, subraya Castrill¨®n, que tambi¨¦n apunta que puede haber subregistros de actividades delictivas por el miedo de la poblaci¨®n a denunciar y la desconfianza a las instituciones.
Un ¨²ltimo punto son las posibles extradiciones de algunos l¨ªderes de La Inmaculada. El secretario Posada expresa su entusiasmo con que avances en conversaciones del Gobierno con la Administraci¨®n de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en ingl¨¦s) para lograr acuerdos. ¡°Creo que el temor real de los l¨ªderes de esta banda es posibilidad de que sean extraditados. Es lo ¨²nico que hace que se dobleguen al Estado¡±, sostiene.
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