La ¡®bancada provida¡¯ avanza en su cruzada legislativa para frenar el aborto en Colombia

A la hora de obstaculizar el acceso al aborto ¡ªque es legal en Colombia hasta la semana 24¡ª, los grupos que se oponen a ese derecho utilizan todas las formas de lucha jur¨ªdica. Desde que la Corte Constitucional despenaliz¨® la interrupci¨®n voluntaria del embarazo en 2022, el tribunal ha recibido 49 solicitudes de nulidad contra el fallo. Ha rechazado 48 porque no cumpl¨ªan con los requerimientos para ser estudiadas, y la ¨²nica revisada fue denegada. Adem¨¢s, en las tres legislaturas que cumple el actual Congreso de la Rep¨²blica se han radicado 75 proyectos de ley o de reforma constitucional relacionados con el aborto y con otros derechos sexuales y reproductivos. De esos, la mitad son regresivos, de acuerdo con Causa Justa, el movimiento que logr¨® que la Corte legalizara el aborto. La plataforma ha alertado de que muchos proyectos ¡°son impulsados por grupos antiderechos que buscan frenar o dificultar la prestaci¨®n del servicio de Interrupci¨®n Voluntaria del Embarazo (IVE)¡±. Esta legislatura no ha sido la excepci¨®n: la ¡°bancada provida¡± radic¨® el mes pasado en la C¨¢mara el proyecto de ley ¡°Escucha su Latido¡±, que busca obligar a que las mujeres que quieran abortar escuchen el latido del coraz¨®n del embri¨®n por medio de una ecograf¨ªa o un ultrasonido.

El proyecto fue presentado por senadores y representantes de derecha, de bancadas como la del hist¨®rico Partido Conservador, el uribista Centro Democr¨¢tico o la Liga de Gobernantes Anticorrupci¨®n (el movimiento del excandidato presidencial Rodolfo Hern¨¢ndez). El articulado dice que el m¨¦dico que se encamine a hacer un procedimiento ¡°que ponga en riesgo la vida o integridad del ser que est¨¢ por nacer¡±, que puede ser un aborto o una cirug¨ªa fetal, debe hacer el ultrasonido ¡°y escuchar el latido del coraz¨®n si es detectable¡±. Y que deber¨¢ informar a la gestante que se escucha el latido antes de que ella pueda firmar el consentimiento informado del procedimiento que ven¨ªa buscando. Si no se puede hacer el examen, porque el centro de salud no cuenta con los equipos de ultrasonido u otro motivo, ¡°por la raz¨®n que fuera, subsiste la imposibilidad de realizar cualquier procedimiento medico¡±. Es decir, el proyecto crea un paso adicional y previo al aborto, cuando una de las mayores quejas en el acceso a ese derecho est¨¢ en las demoras y escollos creados por el sistema de salud. En la exposici¨®n de motivos, los congresistas argumentan que se busca ¡°concientizar acerca del valor de la vida de los seres humanos sin importar la etapa de desarrollo biol¨®gico en la que se encuentren¡±.

Ante este frente de batalla legislativo, Causa Justa, que agrupa varias organizaciones feministas y defensoras de la libertad y autonom¨ªa reproductiva, ha movilizado a su equipo de abogadas, encargadas de monitorear los proyectos y determinar c¨®mo enfrentarlos. Laura Castro, coordinadora de la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, un colectivo feminista y defensor del derecho al aborto con m¨¢s de 25 a?os de historia, explica que lo hacen para garantizar ¡°la protecci¨®n legal y pol¨ªtica del fallo¡±. ¡°Es habitual que en el Congreso haya debates en torno a los derechos sexuales y reproductivos porque son temas que suelen tener r¨¦ditos electorales. Ha sido una constante que los movimientos antiderechos utilicen alianzas que tienen con congresistas para mover sus agendas pol¨ªticas¡±, afirma Castro.

Aura Cuasapud, abogada encargada de la incidencia jur¨ªdica y pol¨ªtica del movimiento Cat¨®licas por el Derecho a Decidir, coincide en que estas iniciativas llevan a?os en el Congreso, pero se?ala que ahora se presentan m¨¢s. La abogada explica que no solo existe una bancada provida desde 2020, sino que, en 2022, con el nuevo Congreso, se cre¨® una comisi¨®n accidental en defensa de la vida, la familia y la libertad religiosa, y que en septiembre pasado el Capitolio vio una convenci¨®n provida. Son todos espacios para que los congresistas vinculados a ellas tengan una agenda m¨¢s fuerte y m¨¢s coordinada. ¡°Ellos saben que estos proyectos no van a ser ley. En la Convenci¨®n fueron muy enf¨¢ticos en decir que su inter¨¦s era mover lo pol¨ªtico e insertar mensajes en los medios, en la transformaci¨®n sociocultural y en las regiones¡±, detalla Cuasapud.

En algunos proyectos el mensaje es abiertamente antiaborto; en otros el lenguaje es m¨¢s cauteloso. Adem¨¢s de ¡°Escucha su Latido¡±, en 2022 la bancada radic¨® ¡°Mam¨¢, cuentas conmigo¡±, que buscaba que las entidades promotoras de salud (EPS) entregaran un kit a las mujeres embarazadas con pa?ales, zapatos, tejidas, un juguete de peluche y una tarjeta con ¡°mensajes alusivos a los beneficios de la maternidad¡±; la exposici¨®n de motivos se?alaba el trasfondo. Los autores, el senador Mauricio Giraldo y el representante Luis Miguel L¨®pez, dos parlamentarios antioque?os novatos que fueron elegidos con el impulso de movimientos cat¨®licos y el aval conservador, insist¨ªan en la ¡°p¨¦rdida de una vida indefensa¡±, la ¡°triste decisi¨®n de abortar¡± y las razones econ¨®micas y personales que llevaban a las gestantes a buscar una IVE. Reconoc¨ªan que si bien el kit no era ¡°la soluci¨®n estructural al problema [del aborto]¡±, s¨ª pod¨ªa ¡°ayudar a ver el embarazo desde otra perspectiva¡±. El proyecto fue aprobado por el Congreso, aunque con un texto que difiere bastante del original, pues el kit solo se entregar¨ªa a mujeres en condiciones de vulnerabilidad y pobreza y con el texto de la tarjeta aludiendo no a los beneficios de la maternidad, sino con informaci¨®n sobre la gestaci¨®n y la lactancia. Al final, el presidente Gustavo Petro objet¨® el proyecto por inconstitucional, argumentando que al decir ¡°mujeres gestantes¡± en lugar de ¡°personas gestantes¡± viola el derecho a la igualdad. El proyecto ha regresado al Senado para debatir si hay ajustes o no.

Las voceras de La Mesa Por La Vida y Cat¨®licas por el Derecho a Decidir han identificado otros proyectos, como el que busca garantizar la objeci¨®n de conciencia al personal de salud, radicado esta semana; o el que pretend¨ªa permitir la adopci¨®n desde el vientre, presentado en 2021 y archivado. Adem¨¢s, miembros de la bancada provida presentaron dos proyectos de acto legislativo, que buscaban que la Constituci¨®n dijera que existe vida ¡°desde el momento de la concepci¨®n¡±, lo que llevar¨ªa a prohibir el aborto. Aunque se hundieron, los presentaron de nuevo en agosto. La coordinadora de la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres explica que se orientan ¡°a que se reconozca un estatus de persona al feto o a interponer barreras de acceso a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo¡±.

Esas iniciativas suelen estar inspiradas en lo que se ha hecho en otros pa¨ªses, como parte de un movimiento transnacional. ¡°Escucha su latido¡±, por ejemplo, se inspira en el Texas Heartbeat Act, un proyecto de los pol¨ªticos conservadores de ese estado que tras 10 a?os de debates fue aprobada en 2021, y proh¨ªbe a los m¨¦dicos inducir un aborto si se ha detectado el latido del coraz¨®n del feto, con las excepciones de las emergencias m¨¦dicas. Esa misma legislaci¨®n se ha expandido por otros estados de Estados Unidos como Georgia, Alabama o Idaho. La exposici¨®n de motivos del proyecto de ley colombiano tambi¨¦n menciona experiencias de Hungr¨ªa e Italia, pa¨ªses donde gobierna la ultraderecha. Y en Espa?a, en la comunidad aut¨®noma de Castilla y Le¨®n el partido ultra Vox amenaz¨® con implantarlo.

En Colombia, la Mesa por La Vida no le ve futuro a la iniciativa. ¡°De entrada, es inconstitucional porque coarta el acceso a los servicios m¨¦dicos de urgencia, que son esenciales¡±, asegura Castro, y agrega que el costo ser¨ªa otro obst¨¢culo. ¡°Es inconveniente porque atenta de manera directa contra la autonom¨ªa de las mujeres y no logra sustentar cu¨¢l es la necesidad m¨¦dica para tener esta ecograf¨ªa obligatoria. Se ve c¨®mo se quiere coaccionar emocionalmente a las mujeres y a las personas LGBT para que tomen una determinada decisi¨®n frente a la continuaci¨®n de ese embarazo¡±, afirma.

Sin embargo, la Mesa asegura que vendr¨¢n otros proyectos similares, m¨¢s ahora que empieza el periodo preelectoral. Y Cat¨®licas por el Derecho a Decidir se?ala que, m¨¢s all¨¢ del recorrido legislativo de los proyectos, inciden en algunos sectores sociales. ¡°Deslegitiman los alcances legales y normativos del fallo de la Corte. Por eso, nuestro foco de trabajo ahora es que no haya retrocesos en la garant¨ªa del derecho y en la despenalizaci¨®n social y cultural del aborto¡±, asegura Cuasapud.

Castro, coordinadora de la Mesa, afirma que pese a que el aborto est¨¢ blindado con resoluciones y circulares del Ministerio de Salud, la Superintendencia de Salud y de la Fiscal¨ªa, a¨²n se pueden hacer esfuerzos adicionales para protegerlo. ¡°Es importante que el ministerio actualice los protocolos relacionados con la IVE y que actualice el Registro Individual de Prestaci¨®n de Servicios (RIPS) para tener cifras confiables de cu¨¢ntas mujeres abortan por el sistema de salud¡±, explica Castro. Hoy, pese al fallo, no se sabe cu¨¢ntas mujeres abortan de forma legal en Colombia ni cu¨¢les son sus caracter¨ªsticas. Si no se cuenta con cifras confiables de acceso al aborto, advierte Causa Justa en un reciente comunicado, no se puede monitorear su implementaci¨®n, d¨®nde se puede reforzar el servicio y, por tanto, no se puede garantizar su acceso igualitario.