El triunfo de la estupidez

Un optimista me dijo hace unos d¨ªas que dejara de preocuparme por el cambio clim¨¢tico, pues m¨¢s temprano que tarde aparecer¨¢ la tecnolog¨ªa que lograr¨¢ transformar o procesar los gases que lanzamos a la atm¨®sfera, de tal manera que se lograr¨¢ reversar lo que hoy parece inevitable. Celebr¨¦ la tranquilidad del optimista y prefer¨ª dejar la conversaci¨®n en ese punto, pues ni yo iba a aceptar su punto de vista, ni ¨¦l se iba a dejar contagiar de mi pesimismo. Eso s¨ª, no nos dedicamos al intercambio de insultos, tan propio de este tiempo, sino que como personas civilizadas cambiamos el tema.

Pero mientras habl¨¢bamos de cualquier otra cosa, en mi cabeza segu¨ªa el eco del pensamiento del optimista.

Un oyente llam¨® a la emisora en la que trabajo y dijo al aire que el desbarajuste global que estamos viviendo, entre guerras y emergencia clim¨¢tica, no es m¨¢s que un plan de los iluminati para garantizar el control sobre el mundo y que de dicho plan participan tambi¨¦n actores de la masoner¨ªa y no s¨¦ qu¨¦ otras pamplinas. Contra mi voluntad, dejamos que terminara su intervenci¨®n, pero luego no dijimos nada m¨¢s. Seguimos con las noticias haciendo caso omiso al disparate que reci¨¦n acababa de sonar en toda Colombia por cuenta del cr¨¦dulo radioescucha.

Y mientras segu¨ªan las noticias, alguien me escribi¨® un mensaje de WhatsApp proponiendo la idea de hacer un espacio radial nocturno para hablar de los iluminati y otros temas as¨ª.

Un presidente de los Estados Unidos o, mejor, el nuevo presidente anuncia que su nuevo ministro de Salud ser¨¢ un hombre que si por algo se ha caracterizado es por adelantar campa?as en contra de la vacunaci¨®n, pues, seg¨²n ¨¦l, estas, en lugar de proteger a los humanos, les hacen da?o.

Los presidentes del mundo cancelan su participaci¨®n en la gran cumbre global para establecer acciones contra el cambio clim¨¢tico porque es m¨¢s importante asistir a encuentros comerciales en otros lugares del mundo. El dinero es m¨¢s importante y visible que el fin del mundo, qu¨¦ m¨¢s se puede hacer.

Me gustar¨ªa tener el candor del optimista, la inocencia del oyente, la irresponsabilidad del presidente que repite y las prioridades de los mandatarios del mundo para no sentir lo que siento cuando veo que la ciencia, a pesar de todo lo que ha hecho por nosotros como especie, sigue siendo un accesorio de lujo hasta para las personas m¨¢s pensantes.

Resulta m¨¢s f¨¢cil creer en teor¨ªas de la conspiraci¨®n o preocuparse por asuntos banales, antes que aceptar la cruda verdad que estamos empezando a vivir. Es mejor creer en milagros en lugar de actuar. Es mejor dejarse llevar por lo inexplicable, en lugar de enfrentar lo inevitable.

Todo lo que hizo grande al siglo pasado hace agua: la ciencia, el multilateralismo, los derechos humanos, el humano y la raz¨®n por encima de los dogmas. Siendo as¨ª, ser¨ªa bueno que los arriba mencionados, seguros apasionados de las pantallas y redes sociales, le pregunten a Chat GPT sobre sus respectivas ideas, a ver si a ese cacharro s¨ª le creen que est¨¢n equivocados y que su inconsciencia solo nos acerca a un espantoso final.