El horror del secuestro a manos de las FARC

El suroccidente de Colombia fue una de las regiones de Colombia en las que el secuestro a manos de las extintas FARC caus¨® una herida m¨¢s profunda. Basta recordar el cautiverio y asesinato de los 11 diputados del Valle del Cauca, los secuestros de la Iglesia La Mar¨ªa y tantos otros que sus v¨ªctimas y familiares sufrieron en silencio y sin los micr¨®fonos de los medios. Estos ¨²ltimos d¨ªas, esas historias han emergido en Cali con todo el dolor que marc¨® las vidas de estas personas. Varias v¨ªctimas de secuestro han podido enfrentar a sus captores, ex comandantes de las FARC, en una audiencia p¨²blica de la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz, JEP.

?Sus testimonios han sido estremecedores: no solo han narrado el delito del secuestro, ya execrable, sino tambi¨¦n otros delitos que sufrieron muchas de ellas. El abuso sexual, las torturas, las marchas de la muerte a las que fueron sometidos. Uno de los m¨¢s dolorosos y valientes fue el de la se?ora Eneifi Mart¨ªnez, quien fue abusada por guerrilleros del Frente 29 durante su secuestro y no hab¨ªa podido hablar del tema.

¡°Guard¨¦ silencio por muchos a?os sintiendo verg¨¹enza. Ese hecho dej¨® cicatrices que me hac¨ªan sentir que no val¨ªa nada¡±. No fue la ¨²nica. ¡°Quiero que reconozcan que cometieron violencia sexual dentro de los secuestros, como lo sufrimos yo, Luz M¨¦lida, Myriam, Stella...¡±, les dijo a sus captores.

Se trataba de una audiencia regional en la que, por primera vez en la historia del pa¨ªs, siete mandos medios de la extinta guerrilla aceptaban su responsabilidad por los secuestros cometidos en esa regi¨®n. Antes, en 2022 en Bogot¨¢, los miembros del secretariado de las FARC estuvieron frente a sus v¨ªctimas reconociendo sus secuestros y escuchando c¨®mo destruyeron las vidas de esas personas. En esa oportunidad estuvieron los familiares de los diputados del Valle y tambi¨¦n el ¨²nico sobreviviente, Sigifredo L¨®pez.

Las respuestas de los exguerrilleros en Cali (en la imagen) tambi¨¦n fueron escabrosas. Edgar L¨®pez, conocido como Francisco Gonz¨¢lez, dijo que no pensaron que el secuestro de los diputados del Valle fuera a ser tan largo; y que hasta antes de escuchar el da?o que ellos causaron a las v¨ªctimas, pensaba que un ¡°un secuestro de tres d¨ªas no era mucho¡±. ¡°La misma sociedad me est¨¢ rechazando por eso. Debemos asumirlo¡±, dijo en la audiencia. Igual que L¨®pez, alias Santiago Cepeda, cuyo nombre real es Gustavo Arbel¨¢ez, reconoci¨® que se equivocaron: ¡°el secuestro fue una pol¨ªtica fallida¡±.

En el macrocaso 01 de la JEP, el m¨¢s avanzado de los 11, hay acreditadas m¨¢s de 4.000 v¨ªctimas de secuestro a manos de las FARC. De ellas, al menos el 8 % sigue desaparecido. Por eso, las v¨ªctimas esperan que entre las sanciones a los exguerrilleros est¨¦ la entrega de informaci¨®n y la b¨²squeda de esas personas.

¡°Yo s¨¦ que mi madre no est¨¢ viva, pero al menos quiero tener el regalo de encontrar su cuerpo para darle una cristiana sepultura¡±, dijo Angie Collins Var¨®n sobre el secuestro y la desaparici¨®n de Isabel Var¨®n Guti¨¦rrez. Carlos Mario Cardona, cabecilla del Bloque, reconoci¨® el homicidio que cometieron estructuras a su cargo. ¡°Soy responsable y reconozco la muerte de su se?ora madre¡±, acept¨® Cardona. Despu¨¦s del secuestro ella y sus hermanas tuvieron que trabajar desde muy peque?as para sobrevivir. Varios de los exguerrilleros hacen parte de la Corporaci¨®n Reencuentros, que busca a personas desaparecidas por ellos. Durante la audiencia reforzaron ese compromiso.

La magistrada del caso, Julieta Lemaitre, enfatiz¨® en que el uso del secuestro por las extintas FARC fue un ataque ¡°directo a la poblaci¨®n civil¡±, que gener¨® estigmatizaciones que a¨²n hoy contin¨²an. Record¨® el caso de Sigifredo L¨®pez. ¡°Estamos haciendo una restituci¨®n moral a Sigifredo L¨®pez porque hemos entendido que, de una manera aberrante, personas de la ciudad (Cali) piensan que ¨¦l particip¨® en su propio secuestro y asesinato de sus compa?eros. ?l fue absuelto y la Fiscal¨ªa y el Estado le pidieron perd¨®n, uno pensaba que esto ya estaba resuelto, pero hay gente que lo sigue estigmatizando¡±.

?Despu¨¦s de las audiencias, la Sala de Reconocimiento de Verdad debe evaluar la calidad de la admisi¨®n de culpa de los exguerrilleros y a partir de ah¨ª emitir una sanci¨®n.