Aracataca busca su reflejo en Netflix: el estreno de ¡®Cien a?os de soledad¡¯ ilumina al pueblo de Gabo
En el pueblo donde naci¨® y creci¨® el Nobel de literatura colombiano se vive entre la expectativa por identificarse en las im¨¢genes, el orgullo por el escritor que inmortaliz¨® esta esquina del caribe, y la decepci¨®n porque la filmaci¨®n no ocurri¨® all¨ª sino a cientos de kil¨®metros m¨¢s al sur
No estaban frente al pelot¨®n de fusilamiento, ni era el d¨ªa en que iban a conocer el hielo, pero s¨ª estaban frente a una enorme pantalla negra y s¨ª era un d¨ªa importante para Aracataca, el peque?o pueblo del Caribe colombiano donde nacieron Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez y su famosa novela Cien a?os de soledad. Netflix ya hab¨ªa mostrado su adaptaci¨®n del cl¨¢sico a peque?os grupos en Par¨ªs, Bruselas, Madrid, Los ?ngeles o Bogot¨¢. Pero este mi¨¦rcoles, al final de la tarde, no solo fue la premi¨¨re en 190 pa¨ªses del mundo sino tambi¨¦n en un evento especial organizado en la plaza principal del peque?o pueblo, para los cataque?os. Una audiencia de m¨¢s de doscientas personas, con mujeres mayores espantando el calor con abanicos, ni?os escapando de la hora de dormir, adultos comiendo helado, algunos bogotanos, muchos coste?os, y una delegaci¨®n de ind¨ªgenas arahuacos. Entre el p¨²blico tambi¨¦n estaban algunos actores disfrazados: miraban la pantalla Melqu¨ªades, Jos¨¦ Arcadio Buend¨ªa, tres de las gitanas que llegan al pueblo novelesco de Macondo en la primera parte del libro. Y tambi¨¦n era espectador aquel personaje que record¨® el hielo ante el pelot¨®n de fusilamiento, el coronel Aureliano Buend¨ªa.
¡°Hoy me siento orgulloso de ser cataque?o¡±, grit¨® sentidamente el alcalde del municipio antes de que arrancara el show. ¡°Que mejor lugar que Aracataca para ver juntos el primer cap¨ªtulo¡±, a?adi¨® un representante de Netflix. Alguien record¨® a los padres con ni?os: ¡°Esto es para mayores de 16 a?os¡±, esto que arranca con la historia de amor entre Jos¨¦ Arcadio Buend¨ªa y la famosa matriarca caribe, ?rsula Iguar¨¢n. Las matriarcas presentes taparon los ojos de los ni?os durante las escenas de sexo.
Jaime Abello, cabeza de la Fundaci¨®n Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, dedicada a promover el legado period¨ªstico del Nobel, cuenta que esa organizaci¨®n invit¨® a Netflix a planear un evento especial en Aracataca despu¨¦s de la gira de la serie por las grandes ciudades. ¡°Los actos de inauguraci¨®n deb¨ªan cerrarse en Aracataca, para que el pueblo se emocione con su futuro¡±, cuenta Abello. ¡°Aracataca se va a beneficiar de la serie, porque es el ¨²nico lugar del mundo que puede indiscutiblemente reclamar ser Macondo¡±, opina.
En una planicie a dos horas del mar Caribe, Aracataca es un pueblo diminuto rodeado de plantaciones de banano que carga con el orgullo gigante de Cien a?os de soledad. Garc¨ªa M¨¢rquez naci¨® all¨ª en 1927, y all¨ª vivi¨® sus primeros ocho a?os de vida, en casa de sus abuelos maternos: el coronel Nicol¨¢s M¨¢rquez y la matriarca Tranquilina Iguar¨¢n, que inspiraron a dos protagonistas del cl¨¢sico. El Nobel de literatura expres¨® varias veces que Aracataca fue la semilla de buena parte de la literatura que lo hizo famoso.
¡°Es dif¨ªcil que haya una l¨ªnea en alguno de mis libros que no tenga su origen en mi infancia¡±, dijo en una entrevista de los a?os ochenta. Elementos de la relaci¨®n entre sus padres est¨¢n en El amor en los tiempos del c¨®lera; su amor por su abuelo aparece en El coronel no tiene quien le escriba o La hojarasca. Pero en Cien a?os de soledad pareciera estar todo Aracataca, el lugar atravesado por un tren que trae lo bueno y lo malo de la modernidad. Aracataca, sobre todo, fue el pueblo que le dio hogar a la extensa familia M¨¢rquez, transformada de alguna forma en la familia Buend¨ªa que fund¨® Macondo. Aracataca, escribi¨® Gabo en sus memorias Vivir para contarla, fue ¡°donde tuve la buena suerte de nacer¡±.
As¨ª que vivir en esta esquina del Caribe es vivir entre Aracataca y Macondo al mismo tiempo. Remedios la bella, quien en la novela se eleva al cielo, tiene una estatua y una biblioteca municipal. Macondo es el nombre de una florister¨ªa, una peluquer¨ªa, una empresa de turismo y un bar. Un hostal se llama La casa tur¨ªstica del realismo m¨¢gico. En la plaza principal est¨¢ una estatua del ¨²ltimo de los Buend¨ªa, el ni?o que naci¨® con cola de cerdo. Son las nueve de la ma?ana del mi¨¦rcoles, faltan nueve horas para el estreno mundial de Cien a?os de soledad en Netflix, y un hombre con vestido militar se presenta a este diario como el coronel Aureliano Buend¨ªa.
¡°Yo quer¨ªa ser oficial del ej¨¦rcito, no pude por temas de salud, y por eso ahora me gusta portar este uniforme¡±, cuenta Jahir Antonio Beltr¨¢n, cataque?o y gu¨ªa tur¨ªstico, frente a la casa donde vivi¨® Gabo, ahora un museo. ¡°Tengo muchas ganas de ver toda la serie, solo en el tr¨¢iler vi una escena en la que el padre Nicanor Reyna empieza a levitar, y desde entonces pienso: ?qu¨¦ van a hacer para la parte de elevaci¨®n de Remedios la bella?¡±, dice. Una colega suya que vende caf¨¦ frente al museo dice que tiene curiosidad de c¨®mo ser¨¢ la ¨²ltima escena del libro, en la que las hormigas acaban con la ¨²ltima estirpe de los Buend¨ªa. ¡°?De qu¨¦ color van a ser esas hormigas? Para m¨ª, en mi cabeza, son entre amarillas y naranjas, como unas que hay por ac¨¢¡±, cuenta. El primer cap¨ªtulo ya tiene unas respuestas a sus preguntas.
Beltr¨¢n retoma, cuenta que hay un sabor agridulce en el aire. ¡°La gente tiene mucha expectativa de ver la serie, pero muchos est¨¢n decepcionados de que no se haya filmado aqu¨ª, sino en el departamento del Tolima¡±, a?ade. Netflix decidi¨® construir una peque?a ciudad para representar a Macondo en Alvarado, Tolima, cientos de kil¨®metros lejos de Aracataca.
Apolinar Venecia, coordinador de cultura y recreaci¨®n de la Alcald¨ªa de Aracataca, recuerda que hace dos a?os, cuando Netflix lleg¨® a hacer un casting, cientos se presentaron pensando que la serie se filmar¨ªa en el pueblo. ¡°Yo me cre¨ªa Jos¨¦ Arcadio Buend¨ªa en persona¡±, dice. ¡°Quer¨ªa que se filmara ac¨¢, pero cuando escuchas los argumentos de Netflix para hacerlo en Alvarado, pues entiendes. Necesitaban un lugar donde pudieran vivir y grabar unas dos mil personas. Ac¨¢ no podemos hacer eso¡±. Aracataca es tan peque?o que no tiene una capacidad hotelera para cientos de productores y actores, como s¨ª lo tiene la ciudad de Ibagu¨¦, junto a Alvarado.
Gu¨ªas tur¨ªsticos y otros locales consultados por EL PA?S repiten que esperan que la serie al menos dirija m¨¢s turistas hacia Aracataca, un pueblo donde el desempleo es alto y hace d¨¦cadas vio pasar la bonanza del banano, sin que otra la reemplace. ¡°?Qui¨¦n se va a ir a Alvarado a ver a Macondo? Nombe, se vienen pa¡¯ca a Aracataca¡±, suma optimista el coordinador de cultura. ¡°Espero que la gente en todo el mundo s¨ª vea la serie y vengan pal Macondo de verdad, verdad¡±, a?ade Enrique Venecia, otro gu¨ªa tur¨ªstico de un emprendimiento llamado Macondo Natural.
Hablan del Macondo real, porque, desde que se public¨® la novela en 1967, Macondo se sali¨® del libro. Su coraz¨®n anda por Aracataca, este pueblo donde naci¨® un cl¨¢sico de la literatura universal y que busca ver su reflejo en Netflix.
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