Los colombianos que dependen de subsidios y cr¨¦ditos p¨²blicos cierran el a?o en la incertidumbre por el d¨¦ficit presupuestal

El presidente Gustavo Petro encara el 2025 con varios grupos celebrando el nuevo a?o con un trago de incertidumbre. Sobre todo los que no saben si se mantendr¨¢n los subsidios y cr¨¦ditos p¨²blicos a los que han tenido acceso, ante el hueco presupuestal del Gobierno. Hace tres d¨ªas, el mandatario se?al¨® que habr¨ªa ¡°un cambio de rumbo del uso de subsidios¡±, que maneja el Departamento de Prosperidad Social (DPS), con destinos a su cierre y a su transformaci¨®n. Al mismo tiempo, el Gobierno asegura a miles de universitarios, nerviosos de no contar con pr¨¦stamos educativos en el ICETEX, que les garantiza los cr¨¦ditos de los que dependen sus estudios. Tambi¨¦n se muestran nerviosos los excombatientes de las extintas FARC, que no recibieron sus subsidios en diciembre y piden al presidente seguir apoyando el acuerdo de paz del 2016. Petro no ha explicado a¨²n, en detalle, qu¨¦ programas sociales se ver¨¢n afectados por la crisis presupuestal, y la informaci¨®n sale en un gota a gota que aumenta la angustia.

Una cabeza del Gobierno que sali¨® a dar explicaciones es el exsenador Gustavo Bol¨ªvar, hoy director en el DPS. Un subsidio clave que desaparece, cont¨® en Caracol Radio, es ¡°Colombia sin hambre¡±, una transferencia en dinero para que las familias que viven en la pobreza extrema puedan comprar alimentos. Bol¨ªvar tambi¨¦n ha indicado que por ahora solo cuenta con la mitad del dinero de ¡°J¨®venes en acci¨®n¡±, un subsidio para j¨®venes pobres que lo usan para terminar sus estudios. Otros subsidios a¨²n est¨¢n por definirse y seguramente el decreto de liquidaci¨®n del presupuesto, que aterriza los montos en programas m¨¢s concretos, dejar¨¢ m¨¢s claro cu¨¢les se mantienen. Se espera que el presidente lo firme antes del cambio de a?o.

¡°Aqu¨ª viene la instrucci¨®n del presidente, y es que con el tiempo estas transferencias tienen que dar lugar a proyectos productivos¡±, explic¨® Bol¨ªvar. ¡°No podemos eternamente estar esclavizando a la gente con un subsidio, y tampoco al Estado¡±, a?adi¨®. La crisis presupuestal se ha convertido, a la fuerza, en una oportunidad de la izquierda para explicar sus cr¨ªticas a un sistema de subsidios que creci¨® y se fortaleci¨® en administraciones de derecha. Una oportunidad para hacer una contrapropuesta.

En el tema del hambre, Bol¨ªvar explica que el Gobierno prefiere financiar cocinas comunitarias u otros emprendimientos alimentarios a mantener un subsidio que no se convierte en largo plazo en una inversi¨®n sostenible para mejorar la alimentaci¨®n en el pa¨ªs. ¡°La filosof¨ªa del Gobierno es hagamos inversi¨®n social duradera, porque los subsidios que cuestan billones de pesos, pues se esfuman, la gente los consume¡±, dijo a la emisora.

Unos dos millones de personas se benefician de ¡°Colombia sin hambre¡±. El presidente ahora los invita ¡°a configurar cooperativas productivas y recibir cr¨¦ditos para la producci¨®n¡±. Bol¨ªvar ha explicado que estos pr¨¦stamos tendr¨¢n tasas subsidiadas por el DPS. ¡°Necesitamos que la gente trabaje, que genere su propio ingreso, porque los estamos perpetuando en la pobreza¡±, opina el director. La gente, sin embargo, est¨¢ nerviosa sobre los subsidios que se acabar¨¢n de un d¨ªa para otro.

Un pol¨ªtico que tradujo ese nerviosismo, en lo que se refiere a otra transferencia estatal, fue el excomandante de las FARC y ahora cabeza del partido pol¨ªtico Comunes, Rodrigo Londo?o. ¡°Al d¨ªa de hoy no ha sido entregada la renta b¨¢sica de la que dependen miles de firmantes en proceso de reincorporaci¨®n¡±, denunci¨® este lunes en la ma?ana. En este caso se trata de un monto mensual que gira la Agencia para la Reincorporaci¨®n y la Normalizaci¨®n. Los excombatientes afectados han dicho p¨²blicamente que no se gir¨® este mes ¡°debido a la falta de autorizaci¨®n por parte del Ministerio de Hacienda al Fondo Colombia en Paz¡±. Londo?o escal¨® la preocupaci¨®n a la Presidencia.

¡°La paz de Colombia pasa por horas dif¨ªciles y es necesario que usted tome correctivos urgentes. Usted es el jefe del Estado¡±, le escribi¨® a Petro. ¡°Ni un peso se quitar¨¢ a la financiaci¨®n del acuerdo de paz con las Farc¡±, le prometi¨® el presidente en X. ¡°Las partidas hacia los excombatientes y las zonas PDET ser¨¢n financiadas desde el Ministerio de Hacienda y Planeaci¨®n con traslados presupuestales despu¨¦s de firmado el decreto de liquidaci¨®n este 31 de diciembre¡±, a?adi¨®.

En el mundo de las universidades hay tambi¨¦n estudiantes nerviosos con la crisis presupuestal. La representante opositora Catherine Juvinao dice que el Gobierno a¨²n debe a las universidades p¨²blicas un bill¨®n de pesos, m¨¢s de 200 millones de d¨®lares. El presidente y su ministro de Educaci¨®n niegan que sea as¨ª, pero este ¨²ltimo ha aceptado en varias ocasiones que la delicada situaci¨®n fiscal ha retrasado pagos a las universidades p¨²blicas y a la instituci¨®n estatal que maneja cr¨¦ditos a quienes van a universidades privadas, el ICETEX. Estos ¨²ltimos han recibido apenas en diciembre los pagos para los dos semestres del a?o que termina, cuando las demoras se hicieron p¨²blicas.

Petro ha asegurado que los estudiantes beneficiados por esos pr¨¦stamos contar¨¢n con recursos el pr¨®ximo a?o. ¡°Nadie que dependa de cr¨¦ditos del ICETEX, perder¨¢ esa sostenibilidad¡±, dijo en noviembre, antes de que el Legislativo negara su proyecto de ley de financiamiento para a?adir 12 billones de pesos al presupuesto. Pero el ministro ha sido claro en que, en el largo plazo, prefiere cambiar el sistema por uno que se enfoque en financiar las universidades p¨²blicas y no en dar cr¨¦ditos para asistir con deudas a las privadas.

Si bien ha dicho que garantizar¨¢ los giros del ICETEX, este lunes el Ministerio retir¨® su ambivalencia frente a la instituci¨®n. ¡°Es falso que existan deudas multimillonarias con universidades privadas del pa¨ªs. Las deudas de los cr¨¦ditos del ICETEX recaen sobre los beneficiarios y sus familias, en un modelo que ha generado desaf¨ªos e impactos enormes para muchos usuarios¡±, escribi¨® la instituci¨®n en la cuenta de X.

Con estos estudiantes de universidades p¨²blicas y privadas, muchas familias en la pobreza extrema est¨¢n esperando saber si en 2025 podr¨¢n mantener los planes que ten¨ªan, y que depend¨ªan de dineros estatales. Algo similar ocurre ya no con los beneficiarios finales sino con entidades de la salud, la infraestructura o la cultura, que tambi¨¦n requieren recursos del presupuesto para seguir operando. En pocos d¨ªas sabr¨¢n con claridad cu¨¢nto dinero hay disponible.