Blanca Cecilia Pineda: la memoria de Ciudad Bol¨ªvar

No es raro que Blanca Cecilia Pineda ostente el don de la memoria. Hija de un constructor de casas y narrador de leyendas, entendi¨® desde muy temprano que para enamorarse de un pedazo de mundo y convertirlo realmente en territorio, s¨®lo hacen falta historias. ¡°?l hablaba en met¨¢foras y sol¨ªa sacarle chiste a todo, a la usanza de los dichos antiguos¡±, recuerda.

Al son de las palabras de Ricardo creci¨® caminando por las orillas del r¨ªo Tunjuelo, cuando sus aguas eran a¨²n cristalinas y el aire limpio. Y junto a su madre conoci¨® de cerca el trabajo de las antiguas lavanderas, en aquel paisaje que todav¨ªa era puro campo: ¡°Nos criamos en el extremo de la Bogot¨¢ fr¨ªa, que en aquel entonces eran potreros, cultivos de cebada, trigales¡±.

Hoy, a Blanca Pineda la llaman La historiadora de Ciudad Bol¨ªvar. Nacida en 1954, se reconoce perteneciente a las primeras generaciones de lo que hoy es la localidad de Ciudad Bol¨ªvar, cuando era un archipi¨¦lago de haciendas en el sur de Bogot¨¢, sobre cuyos nombres y herbazales fueron creciendo despu¨¦s ¡°los m¨¢s de 300 barrios que tenemos hoy¡±.

Y aunque reconoce el valor de los historiadores profesionales, sabe que ha sido persistente y sistem¨¢tica en su obsesi¨®n por resguardar la memoria de una vasta zona de la capital, tan rica en estigmas como en patrimonio cultural: ¡°Tengo consignado todo, la usanza, el vestuario, la alimentaci¨®n, la crianza de los hijos. Y sobre todo la solidaridad y la gran vecindad que ha existido en este territorio¡±.

Entre sus m¨¢s de veinte obras ¨Csumando libros y cartillas¨C se cuentan Ciudad Bol¨ªvar, territorio de vida, que narra la historia local desde 1894; La colcha de mil retazos, un trabajo premiado sobre la historia del barrio Ismael Perdomo; o Historias en sepia y negro: la historia de la compleja zona de El Cartucho ¡°desde los a?os 50¡å, que recibi¨® menci¨®n de honor en el premio Bogot¨¢, historia com¨²n, en 1998.

Algunos de los relatos que ha rescatado del olvido han tenido tanta trascendencia que han cambiado el paisaje y las tradiciones locales. La historia de el palo del ahorcado ¨Cpara la cual logr¨® testimonios de primera mano¨C ha convertido la cima del Cerro Seco en uno de los lugares de peregrinaci¨®n m¨¢s concurridos durante la Semana Santa en Bogot¨¢.

Pero su mayor legado es, tal vez, haber logrado transformar el imaginario colectivo en torno a Ciudad Bol¨ªvar con un mensaje profundo: ¡°Primero debemos reconciliarnos con nosotros mismos para poder tener acuerdos sociales con nuestras comunidades, desde el amor¡±.

Ha logrado darle un vuelco a la relaci¨®n con los inmigrantes que llegan al territorio, entre ellos 14 pueblos ind¨ªgenas, entre los que se cuentan sionas, pijaos y arhuacos. ¡°Cuando empezaron a llegar todo mundo los ignoraba o los odiaba. Y, a trav¨¦s de todos los procesos, ya son admirados y valorados, y reconocemos a sus autoridades ancestrales¡±.

Explica que los ¨¦xodos de la guerra han llenado el territorio de asentamientos informales. Pero en lugar de verlos como un problema, se?ala que ¡°son patrimonio vivo¡±, y que ¡°han hecho de Ciudad Bol¨ªvar una de las localidades m¨¢s interculturales de Bogot¨¢¡±: ¡°Aqu¨ª hay concentrados m¨¢s de 300 pueblos colombianos de todas las regiones¡±, dice.

A muchas de estas comunidades las acompa?a en sus procesos de formalizaci¨®n y restablecimiento de derechos, pero al mismo tiempo en rescatar y fortalecer sus saberes tradicionales. Lidera un grupo de 120 mujeres ¡°portadoras y transmisoras del patrimonio cultural¡±. Han publicado recetarios que recogen cocidos y sancochos de distintas regiones o las claves de antiguos aceites esenciales. Por eso ha sido invitada a apoyar procesos en otras regiones del pa¨ªs. Junto a 1.200 mujeres, en Valledupar, Cesar, lograron instaurar un Consejo Consultivo de Mujeres, ¡°por decreto¡±.

Ha sido adem¨¢s pionera del turismo comunitario, y maestra y ¡°fundadora de escuelas literarias¡± para j¨®venes. Y por eso, en 2021, tuvo el honor de ¡°reventar la cinta inaugural¡± del Museo de la Ciudad Autoconstruida, en el que se recoge gran parte de la historia del territorio.

Con su voz arenosa y c¨¢lida, remata afirmando que para ella Ciudad Bol¨ªvar es la representaci¨®n de Colombia: ¡°Nos tienen signados como un territorio de delincuencia, pero aqu¨ª hay artistas, gestores, hombres y mujeres trabajadores, y ni?os que se preparan para el futuro¡±.

Juan Miguel Villegas es comunicador social, periodista y editor.

*Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundaci¨®n Corona.