Leonel Domic¨® Bailar¨ªn: el guardi¨¢n embera de los derechos LGBTIQ+
Este joven ind¨ªgena embera kat¨ªo de Tierralta, en C¨®rdoba, lidera la primera corporaci¨®n que defiende los derechos de la poblaci¨®n ¨¦tnica con enfoque de g¨¦nero diverso en Colombia;
A los hombres y mujeres homosexuales del resguardo ind¨ªgena embera kat¨ªo del Alto Sin¨², en Tierralta (C¨®rdoba), los m¨¦dicos tradicionales les hacen rezos y les dan brebajes para curar lo que ellos creen es una enfermedad. A los gays les introducen plantas en el ano para sacarles el ¡®par¨¢sito¡¯ que les hace amar a personas de su mismo sexo. Cuando se hacen visibles, los golpean, les dan latigazos, los humillan, los encarcelan y casi siempre son sus propias familias quienes los destierran. Ser homosexual en esta poblaci¨®n equivale a no tener futuro, ni pasado, ni historia. Simplemente se les niega el derecho a existir.
Leonel Domic¨® Bailar¨ªn (resguardo embera kat¨ªo del Alto Sin¨², Tierralta, C¨®rdoba, 33 a?os) fue uno de los primeros en rebelarse. Un d¨ªa de 2008 se plant¨® en una comisar¨ªa de familia del municipio y denunci¨® por maltrato a su pap¨¢, en ese entonces un l¨ªder ind¨ªgena que se negaba a la idea de que su hijo mayor fuera gay. ¡°Llegamos a una conciliaci¨®n: acordamos que ¨¦l no me volver¨ªa a pegar, pero me dijo que yo ya no era su hijo¡±, recuerda Leonel.
Todav¨ªa le cuesta poner en palabras el dolor de aquel d¨ªa, m¨¢s a¨²n porque siendo el hijo mayor hab¨ªa sido el consentido del pap¨¢ y del abuelo, y el heredero de los saberes y la tradici¨®n. Fue un golpe devastador. Los vecinos y su propio padre lo expulsaron de Amborrom¨ªa, su comunidad. Le prohibieron volver, pero haberse enfrentado a su familia hizo que otros 14 chicos y chicas LGBTIQ+ ember¨¢ kat¨ªo vieran en ¨¦l un ejemplo de valent¨ªa. Casi sin propon¨¦rselo, se convirti¨® en l¨ªder.
¡°Si yo pude, ahora necesito ayudar a mis compa?eros¡±, se dijo. Con los 14 j¨®venes del resguardo se fue agrupando y acercando a organizaciones que velaban por sus derechos. Primero se instal¨® en la cabecera municipal de Tierralta, pero de ah¨ª lo sac¨® la guerrilla en 2012 despu¨¦s de amenazar a los miembros de la organizaci¨®n Tierralta Diversa, de la que Leonel hac¨ªa parte, y pr¨¢cticamente hacerla desaparecer. Huy¨® a Bogot¨¢, trabaj¨® en un restaurante, sigui¨® aprendiendo sobre derechos y seis a?os despu¨¦s regres¨® a su tierra.
¡°Sent¨ª que ten¨ªa que volver para luchar por mis compa?eros¡±, dice. En Tierralta se capacit¨® durante dos a?os con organizaciones de derechos humanos. As¨ª naci¨® el primer grupo LGBTIQ+ embera kat¨ªo de C¨®rdoba. El 21 de noviembre de 2021 lo oficializaron: se llama Corporaci¨®n Diversa Ojurubi, una palabra de su dialecto que significa persona que lidera, que abre las puertas, que gu¨ªa el camino.
Ojurubi es la primera corporaci¨®n formalmente constituida en Colombia que lucha para defender los derechos de la poblaci¨®n ¨¦tnica con enfoque de g¨¦nero diverso. Su principal objetivo es visibilizar a la poblaci¨®n gay ind¨ªgena y brindar acompa?amiento psicosocial y t¨¦cnico. Incluso, asesor¨® el pasado julio a un colectivo de mujeres embera trans en Santuario, Risaralda.
Leonel es ya un referente con may¨²sculas en Tierralta, tiene voz y voto en las mesas de trabajo de g¨¦nero de la regi¨®n, y logr¨® regresar al resguardo del que lo expulsaron a ¨¦l y a sus compa?eros. Ahora su padre y el resto de su familia volvieron a hablarle. ¡°Otra vez soy el consentido, hasta les he presentado a mi pareja¡±, se r¨ªe.
Por medio de un programa para fortalecer a la guardia ind¨ªgena ha logrado acercarse cada vez m¨¢s a su gente. A punta de programas de sensibilizaci¨®n, de talleres, de cari?o y de mucha paciencia les ha ayudado a entender que no pueden, ni deben, maltratar ni expulsar a sus j¨®venes homosexuales.
De las 36 comunidades que integran el resguardo embera kat¨ªo del Alto Sin¨², 10 que conocen a Ojurubi. En Kapupudo, por ejemplo, una mujer trans lleva a cabo trabajo social con el respaldo de su madre, que es gobernadora; algo impensable hasta hace unos a?os. A las zonas alejadas ha sido m¨¢s dif¨ªcil llegar y todav¨ªa prevalecen las viejas creencias y costumbres. Queda mucho por hacer, pero a Leonel ya nada lo detiene.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar y Fundaci¨®n Corona.
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