Mar¨ªa Isabel Hurtado, la librera de Buenaventura
En 2018 la maestra y abogada fund¨® la Corporaci¨®n club de lectura Mariposas de Amor, con la que crea espacios seguros para ni?os y ni?as vulnerables en Buenaventura. Hoy, tiene cinco sedes, brinda apoyo y atenci¨®n psicosocial a madres, hace talleres para educar a las familias y ha impactado positivamente la vida de 2.500 ni?os
¡°Nuestro trabajo es mucho m¨¢s que leer libros. Es una misi¨®n de vida¡±, asegura Mar¨ªa Isabel Hurtado Carabal¨ª (Buenaventura, 35 a?os), la abogada y lideresa que fund¨® la Corporaci¨®n Club de Lectura Mariposas de Amor en Buenaventura. Su sue?o empez¨® a materializarse en 2018, con una peque?a biblioteca de madera que construy¨® en la sala de su casa, en la calle Buenos Aires II, barrio Juan XXIII. En esa calle, que est¨¢ cerca al mar y es conocida como ¡®el Cagu¨¢n¡¯ ¨Cpor los enfrentamientos entre grupos armados ilegales que disputan ese territorio por ser una salida f¨¢cil para la droga¨C, Hurtado naci¨®, creci¨® y fund¨® su club de lectura.
Es hija de una vendedora de coco y un estibador. Ambos fueron desplazados por la violencia y ninguno pudo terminar la primaria. Su abuelo, pescador, y su abuela, vendedora de pescado, hicieron parte de los desplazados del Pac¨ªfico caucano que construyeron la calle Buenos Aires II. ¡°Para quedarse en Buenaventura, acu?aron la basura, la apretaron con palos y as¨ª le ganaron terrenos al mar¡±, explica. Con pilotes de madera, y sobre el lodo, construyeron sus casas palaf¨ªticas.
La pobreza, el desplazamiento y el abandono del Estado fueron el escenario perfecto para la violencia y el narcotr¨¢fico. ¡°Aqu¨ª las balas pasan por encima de nuestras cabezas, caminas con la mirada en el piso, piensas dos veces antes de salir a la calle, no puedes hablar de lo que est¨¢ pasando¡±, asegura.
Hurtado encontr¨® en los libros un refugio para esconderse de la violencia. Sin embargo, cuando ten¨ªa 9 a?os, descubri¨® que una de sus compa?eras hab¨ªa quedado embarazada, luego de ser v¨ªctima de violaci¨®n. Decidi¨® estudiar derecho para defender a las ni?as y ni?os de su calle. Al terminar el colegio se mud¨® a Cali. Estudi¨® en la Universidad Libre con un cr¨¦dito en el Icetex, y camin¨® tres horas todos los d¨ªas para poder ir y volver de la universidad. Cuando termin¨® la carrera, regres¨® a Buenaventura y descubri¨® que la violencia segu¨ªa ah¨ª. Las ni?as aparec¨ªan muertas o empaladas en el barrio, casi todos sus amigos hombres hab¨ªan muerto y sus amigas ten¨ªan entre cuatro y cinco hijos cada una. ¡°Pens¨¦ que si a m¨ª me hab¨ªa funcionado la lectura, quiz¨¢s a los ni?os tambi¨¦n¡±.
Ante las necesidades de la poblaci¨®n, la Corporaci¨®n va m¨¢s all¨¢ de incentivar el gusto por los libros. Brinda atenci¨®n integral a los ni?os y sus familias. Les ofrece apoyo psicol¨®gico. Forma a los padres en habilidades de crianza con amor. Da clases de emprendimiento para las mam¨¢s que viven del rebusque, y seminarios de prevenci¨®n de violencia de g¨¦nero.
Para Hurtado, el ni?o es el protagonista de un tri¨¢ngulo perfecto y cada v¨¦rtice debe funcionar para que pueda estar a salvo. ¡°Todo con paciencia y amor crece¡±, dice, recordando la ¨¦poca en la que su club de lectura ten¨ªa apenas cinco ni?os. Seis a?os despu¨¦s han transformado la vida de 2.500.
Hoy Mariposas de Amor tiene cinco sedes, 15 colaboradores y proyectos con organizaciones internacionales como Benposta, que acoge a ni?os en situaci¨®n de vulnerabilidad, y Chase, que recauda fondos para financiar proyectos de cambio.
En 2020 se ali¨® con la red Manos Visibles y se uni¨® a la alianza Pac¨ªfico Task Force, que busca fortalecer organizaciones que trabajan por la transformaci¨®n de este territorio. En 2021, la Corporaci¨®n inaugur¨® dentro del colegio Vasco N¨²?ez la tercera biblioteca de toda Buenaventura.
En febrero de este a?o, Hurtado movi¨® su sede principal al barrio Mar¨ªa Eugenia, en la Comuna 8. All¨ª tiene una casa con seis oficinas, un patio y una huerta comunitaria. Con su labor ha ayudado a ni?as como Kerly, que entr¨® en 2020 diciendo que no le gustaba estudiar y hoy est¨¢ cursando odontolog¨ªa en una universidad de Palmira. O Sharik, que gracias a ellos aprendi¨® a leer y escribir.
¡°Cuando empec¨¦ este camino, vi que hab¨ªa muchas organizaciones en Buenaventura y me pregunt¨¦ por qu¨¦ nunca fueron a mi barrio, por qu¨¦ nadie se preocup¨® por los ni?os de ¡®el Cagu¨¢n¡¯. Despu¨¦s de tanto tiempo siento que, por fin, hay algo para ellos, los hijos que par¨ª con el coraz¨®n¡±.
*Apoyan Ecopetrol, Movistar, Fundaci¨®n Corona, Indra, Bavaria y Colsubsidio
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