Como si tres Caracas se perdieran cada a?o: la voraz deforestaci¨®n que asola a Venezuela
Un an¨¢lisis de los datos de Global Forest Watch alerta sobre la aceleraci¨®n de la p¨¦rdida del bosque natural en los ¨²ltimos cinco a?os impulsada, en parte, por la crisis humanitaria del pa¨ªs
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Arriba, a los ojos de los sensores remotos de los sat¨¦lites, el bosque natural de Venezuela se desforesta a mayor velocidad. En los ¨²ltimos cinco a?os se ha perdido la misma superficie que se perdi¨® en los quince precedentes y la cobertura forestal que desaparece cada a?o es equivalente a tres veces Caracas, la capital de pa¨ªs sudamericano. En medidas un poco m¨¢s universales, puede imaginarse como un arrase comparable al de unas 612 canchas de f¨²tbol de bosque perdidas por d¨ªa. Los datos son del m¨¢s reciente informe del Observatorio de Derechos Humanos Ambientales Clima 21. Si bien la variaci¨®n en la p¨¦rdida anual de cobertura boscosa de Venezuela en el siglo XXI est¨¢ dentro del promedio regional, no ha sido as¨ª para los bosques naturales con poca intervenci¨®n humana, donde pas¨® a liderar la regi¨®n, y fue el pa¨ªs con m¨¢s aumento porcentual de p¨¦rdida de este tipo de bosques, seg¨²n el reporte que recoge informaci¨®n de Global Forest Watch y la Red Amaz¨®nica de Informaci¨®n Socio Ambiental Georeferenciada (Raisg), entre otras fuentes.
Entre 2001 y 2020, el pa¨ªs sudamericano sufri¨® una p¨¦rdida de cobertura boscosa total relativamente baja, con el 4,1% de los bosques existentes para el a?o 2000, lo que est¨¢ por debajo de la media regional (9,9%). En el caso de los bosques naturales, esa p¨¦rdida fue de 1,5%, tambi¨¦n por debajo del promedio de la regi¨®n, ubicado en 6,6%. Pero en los ¨²ltimos cinco a?os, Venezuela sufri¨® ¡°la mayor velocidad de aumento en la desaparici¨®n de este tipo de vegetaci¨®n, con un aumento anual de casi 170% para esos seis a?os, bastante por delante de Colombia y Bolivia, que son los m¨¢s pr¨®ximos¡±, destaca el informe. Entre 2001 y 2015, el bosque natural represent¨® el 19% de toda la p¨¦rdida boscosa en Venezuela, mientras que entre 2016 y 2020 alcanz¨® el 35%.
¡°La velocidad en que empez¨® a deforestarse el bosque natural en Venezuela no tiene precedentes y es m¨¢s alta en la regi¨®n amaz¨®nica¡±, alerta el bi¨®logo venezolano Alejandro ?lvarez Iragorry, director de Clima 21. De acuerdo a la documentaci¨®n, cinco estados de Venezuela concentran 57% de la deforestaci¨®n: en el sur del pa¨ªs Amazonas y Bol¨ªvar, con una intensa explotaci¨®n minera desde 2016 cuando el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro autoriz¨® la creaci¨®n del Arco Minero del Orinoco (Zulia), en el occidente venezolano, donde la siembra de palma africana, la ganader¨ªa y la miner¨ªa de carb¨®n avanzan sobre el bosque; y Monagas y Anzo¨¢tegui, en la regi¨®n oriental, severamente afectadas por la tala.
Abajo, a pie de ¨¢rbol, pueden identificarse algunas de las causas de este proceso de deforestaci¨®n. Global Forest Watch se?ala como las principales la agricultura itinerante y la obtenci¨®n de recursos b¨¢sicos, que en el contexto venezolano tambi¨¦n se explica por la emergencia humanitaria que vive el pa¨ªs desde hace varios a?os. ¡°La crisis que viven los venezolanos los ha llevado a extraer recursos de donde sea¡±, dice ?lvarez Iragorry. En plena capital, pero mucho m¨¢s en las carreteras de las provincias, se han multiplicado los puestos de venta de le?a, ante las fallas en la dotaci¨®n del gas dom¨¦stico por mal manejo de la empresa estatal que monopoliza este recurso y el colapso de la industria petrolera. La p¨¦rdida de bosques por incendios forestales experiment¨® un incremento de 38% en los ¨²ltimos cinco a?os, siendo 2020 el a?o en que Venezuela registr¨® la mayor cantidad de incendios en la regi¨®n amaz¨®nica. En v¨ªa contraria, el informe destaca que la deforestaci¨®n debido al crecimiento urbano present¨® un descenso de 66% anual en promedio, as¨ª como una ca¨ªda de la silvicultura en 2021, con respecto a los 20 a?os que le preceden.
Si bien Amazonas y Bol¨ªvar son dos de los estados m¨¢s afectados por la deforestaci¨®n, Global Forest Watch no se?ala a la miner¨ªa ilegal que hoy se devora las riberas de los r¨ªos como principal causa. La informaci¨®n que ofrecen los sat¨¦lites no permite precisar con detalle este impacto, pero otros estudios como el disponible en el portal MapBiomas se?ala que en el per¨ªodo 1985-2020 la Amazon¨ªa venezolana perdi¨® 1,1 millones de de cobertura vegetal nativa, por lo que la Guayana venezolana es considerada como uno de los puntos cr¨ªticos (hot spots) de deforestaci¨®n a nivel global. La Raisg report¨® en 2020 la presencia de m¨¢s de 4.400 puntos de miner¨ªa ilegal en toda la Amazon¨ªa, de los cuales un 32% estaban en Venezuela con da?os importantes en los Parques Nacionales Canaima, Yapacana, Duida Marahuaca, Parima Tapirapeco y Serran¨ªa La Neblina.
¡°En esta zona tenemos una miner¨ªa que va abriendo huecos a lo largo de los r¨ªos, un conuqueo, de quema y roza, que llega casi a agricultura tradicional ind¨ªgena, que est¨¢ creciendo mucho y tenemos la hip¨®tesis de que se debe a un incremento de la demanda de alimentos relacionada con la intensa actividad minera¡±, se?ala el investigador.
Los datos ponen en duda la versi¨®n que dio el Gobierno en mayo pasado durante la COP15 Convenci¨®n de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificaci¨®n, donde el ministro del Ecosocialismo, Josu¨¦ Lorca, asegur¨® que en los ¨²ltimos 20 a?os Venezuela hab¨ªa revertido en 47% la deforestaci¨®n y prometi¨® sembrar 10 millones de ¨¢rboles. Por ello, el informe de Clima 21 alerta sobre la creciente falta de voluntad pol¨ªtica por parte del Estado venezolano para proteger y conservar los bosques de Venezuela, ¡°impulsada por una pol¨ªtica de extractivismo predatorio¡±.
?lvarez Iragorry destaca que la destrucci¨®n del bosque natural preocupa porque esta intervenci¨®n hace que la masa boscosa que queda tambi¨¦n pierda alguna de sus caracter¨ªsticas. ¡°Ellos absorben el CO2 que queda secuestrado en el ¨¢rbol, lo convierten en ra¨ªces y troncos, pero si se altera su funcionamiento en un momento empiezan a producir las mismas emisiones que captan¡±. Esto sin contar la importancia en los ciclos hidrol¨®gicos a trav¨¦s de los llamados ¡°r¨ªos voladores¡±, los flujos de agua en forma de vapor que vienen del Atl¨¢ntico tropical, alimentados por la humedad que se evapora de la Amazon¨ªa que, junto al bosque del Congo, son los m¨¢s ricos en biodiversidad del mundo. ¡°Todo bosque sano es un ser vivo completo, que al quedar m¨¢s ralo o perder especies, tambi¨¦n pierde sus capacidades¡±.
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