La compa?¨ªa peruana que transforma los residuos de las empresas con inteligencia artificial
En un c¨ªrculo virtuoso de econom¨ªa circular, Sinba ha conseguido generar beneficios millonarios por reciclar y reutilizar la basura de hoteles, restaurantes e industrias
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Katy Ortega no est¨¢ muy familiarizada con la econom¨ªa circular, y no tiene en mente del dato de que el mundo podr¨ªa satisfacer sus necesidades como sociedad con solo el 70% de lo que consumimos actualmente (seg¨²n el informe de la brecha de la circularidad 2023 de la organizaci¨®n Circle Economy). Pero algo sabe de la gesti¨®n de residuos. Es miembro de la Asociaci¨®n de Recicladores Trinidad y en el ¨²ltimo a?o ha trabajado incansablemente en el centro inclusivo de recuperaci¨®n circular de Sinba, una planta de reciclaje sofisticada y compleja que utiliza inteligencia artificial para categorizar cada residuo.
¡°Nosotros separamos los residuos s¨®lidos org¨¢nicos e inorg¨¢nicos¡±, explica Katy en un descanso, desde esta inmensa nave industrial en Vila El Salvador, a 20 kil¨®metros de Lima, la capital del Per¨². Sinba se encarga de procesarlos y convertirlos para darle un nuevo uso. ¡°Es un buen trabajo, porque nos permite aportar nuestro granito de arena al mundo, y transformar lo que muchos consideran basura, en cosas y productos que las empresas pueden utilizar¡±, dice.
Sinba es una empresa fundada en 2015 que naci¨® como respuesta a una pregunta inc¨®moda y disruptiva: ?Por qu¨¦ el mundo contamina cada d¨ªa m¨¢s si estamos en una era en la que, supuestamente, la sostenibilidad, la reducci¨®n de la huella de carbono y el respeto por el medio ambiente se han convertido en tendencias que compa?¨ªas globales y pa¨ªses de todo el mundo abrazan como una prioridad en su cultura?
Un dato: cada a?o, el mundo produce una cantidad de residuos s¨®lidos equivalente al doble del volumen de la Ciudad de M¨¦xico. Un total de 2.000 millones de toneladas de basura, de las cuales apenas se recicla un 14%. El resto se desperdicia y transforma en una forma de contaminaci¨®n que cada a?o a?ade m¨¢s presi¨®n a nuestro planeta.
Pipo Reiser y Andrea Rivera, fundadores de Sinba, entendieron que la contaminaci¨®n por residuos s¨®lidos es un tema tab¨² para gran parte de las empresas. El polvo bajo la alfombra, el gran elefante en la habitaci¨®n que nadie quiere ver. Sin embargo, no hablamos de empresarios mal¨¦volos que disfrutan con la contaminaci¨®n del planeta, sino con l¨ªderes que durante d¨¦cadas no encontraron soluciones sostenibles y adecuadas para gestionar sus residuos de manera apropiada.
¡°A nadie le parece sensato desechar basura detr¨¢s de un cerro. Todos comprenden que lo que para unos es desperdicio, podr¨ªa ser aprovechado nuevamente. Las cosas no se convierten en basura al arrojarlas a un contenedor. Las cosas no desaparecen y todos los sabemos. El problema a menudo es que no encontramos soluciones integrales que nos permitan gestionar nuestros residuos de manera adecuada¡±, comenta Reiser, administrador y f¨¦rreo activista de la econom¨ªa circular.
En Per¨², un pa¨ªs que genera m¨¢s de 300 kilos de residuos anualmente, pero que solo recupera el 5%, existen tres alternativas principales para el manejo de desechos: los recicladores informales, que trabajan en condiciones de alt¨ªsima vulnerabilidad, que operan en las sombras y que no brindan soluciones eficaces para el medio ambiente; los programas de reciclaje financiados por fundaciones extranjeras, que casi siempre se ven interrumpidos cuando se agotan los fondos; y los servicios municipales, que en casi todos los casos se encargan de recolectar los residuos y llevarlos a rellenos sanitarios a las afueras de la ciudad, lo que no soluciona un problema, sino que los transporta a otro lugar.
El c¨ªrculo perfecto: comida que se vuelve comida
A diferencia de las empresas que incorporan estas din¨¢micas de reciclaje tradicional, el modelo de negocio de Sinba no se sostiene solo en su capacidad de procesar y transformar los residuos captados en nuevos productos, sino que cobra a sus empresas socias por la gesti¨®n integral y responsable de su ¡°basura¡±. El equipo de Sinba entrega contenedores se?alizados, capacita sobre algunos conceptos clave del manejo de desechos, recolecta los residuos, los procesa adecuadamente y luego vende el material reciclaje generado.
Pero quiz¨¢ lo m¨¢s innovador de la propuesta de Sinba es su capacidad para procesar residuos org¨¢nicos que transforma en insumos para la fabricaci¨®n de alimento balanceado para animales de granjas urbanas certificadas, e incluso compost. De esta manera, el c¨ªrculo de sostenibilidad que propone el emprendimiento se cierra de manera virtuosa, y permite que grandes restaurantes o franquicias de alimentos tambi¨¦n tengan a mano una soluci¨®n eficiente para la transformaci¨®n de desechos y ¡®sobras¡¯ org¨¢nicas.
¡°Si eres una compa?¨ªa inmensa que genera un mont¨®n de residuos cada mes, deber¨ªas poder gestionar esos residuos sin tanta complicaci¨®n. Y la verdad es que, hasta hace un tiempo, reciclar era muy dif¨ªcil en Latinoam¨¦rica. Necesitamos soluciones simples, directas, accesibles. Y eso es lo que buscamos con Sinba¡±, revela Rivera, tambi¨¦n zootecnista y quien est¨¢ convencida que la industria est¨¢ dispuesta a pagar por tener la certeza de que su basura est¨¢ siendo procesada y no va a generar contaminaci¨®n. ¡°Muchas empresas se enfocan solo en una parte del proceso de gesti¨®n de residuos, lo que genera una fragmentaci¨®n del trabajo. Nosotros desafiamos este paradigma con un servicio integral, todo en un pago mensual fijo¡±, refiere.
Las regulaciones internas y pol¨ªticas de sostenibilidad que compa?¨ªas y pa¨ªses de todo el mundo est¨¢n implementando se han convertido en una gran palanca para la visi¨®n circular de Sinba. Hoy la gesti¨®n responsable de residuos es un tema que cada vez atrae a m¨¢s empresas y marcas que buscan demostrar su compromiso con la sostenibilidad. Es aqu¨ª donde la creaci¨®n de sellos de calidad que garanticen la transformaci¨®n adecuada de desechos puede convertirse en una oportunidad de negocio para emprendimientos sostenibles.
¡°Queremos que nuestro modelo se replique y escale en otras zonas del pa¨ªs y de la regi¨®n. Estamos seguros de que los emprendimientos que brindan soluciones ambientalmente responsables pueden y deben ser rentables, y colaboraron el cuidado de nuestros recursos¡±, explica Reiser.
Hoy Sinba es sostenible, pero necesita crecer a¨²n m¨¢s para poder escalar al ritmo de la demanda. Actualmente la empresa tiene dos fuentes de ingresos: el servicio de recolecci¨®n de residuos, que genera el 80% de los ingresos, y la venta de materiales transformados, que produce el otro 20%.
Felizmente, la visi¨®n de econom¨ªa circular y sostenible de Sinba parece haber calado en la industria lime?a, y este a?o esperan poder procesar 20 toneladas de residuos diarios y alcanzar ventas cercanas al mill¨®n y medio de d¨®lares. A la fecha, Sinba cuenta con m¨¢s de 60 clientes, entre los que destacan el restaurante Central -elegido como el mejor rdel mundo seg¨²n The 50 Best restaurants 2023-, un centro comercial con m¨¢s de 20 locales comerciales, y una veintena de locales de Starbucks.
Ha sido, sin embargo, un camino largo y lleno de rechazos. Cuidar el planeta y hacer de este cuidado un negocio sostenible y escalable requiere cambiar ciertos paradigmas. Y explicar, una y otra vez, que un mundo donde nada ni nadie sobra es posible y est¨¢ a nuestro alcance.
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