Como si tres Colombias se hubieran degradado: Latinoam¨¦rica pierde el 22% de sus tierras f¨¦rtiles
Seg¨²n datos de la Convenci¨®n de Naciones Unidas de la Lucha Contra la Desertificaci¨®n, m¨¢s del 70% de la superficie de M¨¦xico se ha visto afectada. Pa¨ªses como Rep¨²blica Dominicana dan buenas se?ales
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Am¨¦rica Latina y el Caribe est¨¢ perdiendo sus tierras. Debido a un c¨®ctel extremo que mezcla su degradaci¨®n, la sequ¨ªa y el cambio clim¨¢tico, la regi¨®n se ha convertido en una de las zonas a nivel mundial donde m¨¢s tierras sanas y productivas se ven afectadas anualmente, seg¨²n datos recopilados por la Convenci¨®n de Naciones Unidas de la Lucha Contra la Desertificaci¨®n (CNULD) y que representan informaci¨®n dada por 126 pa¨ªses hasta 2022.
¡°Somos un continente que todav¨ªa tiene una econom¨ªa extractivista, que no reconoce el valor de la naturaleza y de los servicios ecosist¨¦micos que nos presta, una regi¨®n en la que no hay ninguna consecuencia econ¨®mica o negativa por afectar los suelos¡±, lamenta la costarricense Andrea Meza, secretaria Ejecutiva Adjunta de la Convenci¨®n.
En total, y solo teniendo en cuenta los pa¨ªses que reportan este tipo de informaci¨®n ante la CNULD, para 2019 en Am¨¦rica Latina y el Caribe se han degradado 378 millones de hect¨¢reas, una proporci¨®n que equivale, aproximadamente, a tres veces el tama?o de Colombia y que representa el 22% de tierras de la regi¨®n. Mientras, la sequ¨ªa ha afectado 377 millones de hect¨¢reas solo entre 2016 y 2019, teniendo el pico m¨¢s agudo en 2017.
Entre los pa¨ªses sobre los que la organizaci¨®n tiene reportes, M¨¦xico es un caso cr¨ªtico. Con 139 millones de hect¨¢reas degradadas para el 2019, el 72% de su superficie ya se ha visto afectada por este fen¨®meno. En cuanto a la sequ¨ªa, el panel de datos de CNULD indica que hasta 115 millones de hect¨¢reas se han visto afectadas entre 2016 y 2019.
Se trata de datos que superan la media mundial, ya que la degradaci¨®n reportada por los 126 pa¨ªses que compartieron su informaci¨®n, alcanza los 1.500 millones de hect¨¢reas y equivale al 15% de la superficie. Si no se toman las medidas necesarias, se calcula que esta p¨¦rdida de tierras podr¨ªa aumentar en un 4% cada cuatro a?os a nivel mundial, afectando a m¨¢s de 1.800 millones de personas solo por las sequ¨ªas.
En Am¨¦rica Latina, actualmente hay alrededor de 539 millones de personas (el 41% de la poblaci¨®n reportada en 18 pa¨ªses) que se ha expuesto a la degradaci¨®n de tierra. En cuanto a la sequ¨ªa, de la cual la CNULD tiene informaci¨®n de 20 pa¨ªses de la regi¨®n, se estima que 196 millones de personas son las que se han visto perjudicadas.
Como lo explica Meza, la sequ¨ªa y la degradaci¨®n de las tierras son dos fen¨®menos que van de la mano y que llevan a la desertificaci¨®n, proceso por el cual la tierra pierde su fertilidad y se hace m¨¢s ¨¢rida, afectando no solo la biodiversidad, sino la capacidad de producir comida. ¡°Cuando vivimos un proceso de sequ¨ªa no es solo por la ausencia de lluvias, sino porque, cuando hay tierra degradada, aumentamos nuestra vulnerabilidad. En otras palabras, si tuvi¨¦semos tierras sanas, en periodos de poca lluvia o baja sequ¨ªa, tendr¨ªamos mayor resiliencia¡±.
Rep¨²blica Dominicana, un caso de estudio
Si uno navega en el tablero de datos que cre¨® la CNULD para recopilar esta informaci¨®n puede desagregar el contenido por pa¨ªses que se han reportado ante la Convenci¨®n. Con 1,49 millones de hect¨¢reas degradadas (el 31% de su superficie) y 4,65 millones hect¨¢reas que se han visto afectadas por la sequ¨ªa (96%), Rep¨²blica Dominicana podr¨ªa declararse en crisis.
Sin embargo, seg¨²n cuenta Meza, si miramos lo que suced¨ªa all¨ª en 2015, nos dar¨ªamos cuenta que la degradaci¨®n baj¨® del 49% al 31%. El pa¨ªs empez¨® a trabajar en una meta de recuperaci¨®n de suelos ambiciosa y, de hecho, est¨¢ trabajando para restaurar 240.000 hect¨¢reas en la cuenca del r¨ªo Yaque del Norte y en ¨¢reas de producci¨®n de cacao en la provincia de San Francisco de Macor¨ªs.
¡°Hay varios pa¨ªses que est¨¢n dando buenas se?ales de pol¨ªticas p¨²blicas que se deben tener¡±, agrega la experta. ¡°Y es que esto pasa por comprender cu¨¢l es el manejo que se le hace al paisaje, entendiendo que hay que permitir que la naturaleza siga funcionando, ya sea a trav¨¦s de consolidar corredores biol¨®gicos o aplicando sistemas de agricultura mixtos, como silvopastoriles o agroforestales¡±.
Amazonas y Cono Sur: otras regiones cr¨ªticas
M¨¢s que un pa¨ªs, dice Meza, Am¨¦rica Latina tiene zonas que son cr¨ªticas ante la sequ¨ªa y la degradaci¨®n. Por supuesto, est¨¢ el riesgo de perder el Amazonas, regi¨®n enmarcada por nueve pa¨ªses, que actualmente atraviesa una de sus peores sequ¨ªas y que se debe evitar a toda costa que llegue a un punto de no retorno. ¡°Pero tambi¨¦n est¨¢ el Cono Sur, que ha tenido un impacto en el producto interno bruto (PIB) en Argentina, en Paraguay y en Uruguay, y que ha dejado una mega sequ¨ªa incluso en pa¨ªses como Chile¡±, cuenta.
Si uno va a los datos reportados por este ¨²ltimo pa¨ªs y recopilados por la CNULD, se estima que solo alrededor de 6,44% del ¨¢rea reportada ha sido degradada, lo que equivale a 4.6 millones de hect¨¢reas. Sin embargo, si se analizan los datos para sequ¨ªas se ve que se trata de un fen¨®meno m¨¢s grande, ya que ha impactado el 66% de ¨¢reas reportadas, equivalentes a casi 50 millones de hect¨¢reas.
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