Las grietas en la lucha por el agua de Cher¨¢n, el municipio que se levant¨® en armas contra los talamontes

Para Cher¨¢n, el municipio de Michoac¨¢n (M¨¦xico) que hace 13 a?os se levant¨® en armas para expulsar de sus tierras a las mafias y los talabosques, la defensa de la naturaleza y el agua es una cuesti¨®n de honor, una batalla de vida o muerte. Pero, m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s de convertirse en un s¨ªmbolo de la defensa de sus recursos y su territorio, el exceso de confianza ha hecho temblar una de sus principales gestas: el captador de agua de lluvia m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina que construyeron se ha estropeado.

A hora y media de la capital michoacana, Cher¨¢n celebra cada febrero el nuevo a?o pur¨¦pecha. Stalin Ramos Tapia, activista y asesor legal del Concejo Mayor, integrante del barrio 4, explica orgulloso que su comunidad sabe lo que es carecer de agua, y por eso construyeron en el cerro Kukundicata el dep¨®sito gigante de 20.000 metros cuadrados (el equivalente a un estadio de f¨²tbol est¨¢ndar) que arranc¨® en 2016 con ejemplar participaci¨®n de los cheranenses.

Conocido por algunos como Samuel, el seud¨®nimo que us¨® en el marco del movimiento estudiantil en 2006 y con el que exigi¨® justicia tras el asesinato de su hermano, Mariano Ramos Tapia, durante el levantamiento, este hombre de 46 a?os recuerda que en los 70, cuando era un ni?o, se ba?aba cada ocho d¨ªas y que cada semana daban tres botes de agua de 19 litros por familia. ¡°Dec¨ªamos: ¡®El domingo toca ba?o. Pero hoy puedo hacerlo todos los d¨ªas¡±, afirma.

Ahora, durante el a?o viaja a Morelia y a otras zonas dentro y fuera del pa¨ªs para promover el levantamiento de Cher¨¢n, cuando el municipio adopt¨® el autogobierno y expuls¨® de su territorio a los delincuentes, partidos y polic¨ªas; y presentar a su comunidad como un referente en el cuidado de los bosques y el agua. Para ¨¦l, el levantamiento que les dio fama mundial ha valido la pena, no solo por la recuperaci¨®n del bosque, sino porque la gente tiene mayor conciencia del valor de su ecosistema y ha reforestado casi todo lo que hab¨ªan destruido los talamontes, que en muchos casos deforestaban para poner plantaciones de aguacate que requieren mucha agua.

¡°El captador no tiene agua¡±

Pero la historia de Cher¨¢n no es perfecta, como advierte el padre de Stalin, Mariano Ramos, tambi¨¦n integrante del Concejo Mayor, cuando le recibe en el pueblo despu¨¦s de un viaje al anunciar: ¡°El captador no tiene agua¡±. Uno de los principales logros del autogobierno de Cher¨¢n, la enorme olla que era capaz de captar hasta 20 millones de litros de agua y que abastec¨ªa al pueblo, no est¨¢ en funcionamiento debido a la falta de mantenimiento y vigilancia.

¡°Lo que no se usa se echa a perder¡±, advierte el ingeniero Miguel ?ngel C¨®rdova Rodr¨ªguez, encargado del proyecto original y que hoy tambi¨¦n tiene a su cargo la rehabilitaci¨®n. Seg¨²n explica, el problema fue que alrededor del captador empez¨® a crecer maleza que no se limpi¨®, se cayeron ¨¢rboles y rompieron parte de la malla que cubr¨ªa la infraestructura y evitaba que el agua se infiltrara. Adem¨¢s, se encontraron botellas y cristales adentro que generaron grietas en la olla. ¡°Aparentemente hubo vandalismo porque la geomembrana no se rompe as¨ª¡±, se?ala.

El captador se inspir¨® en otros similares, como uno en el cr¨¢ter de un volc¨¢n en Islas Canarias, y otro en San Diego, California, que se usa para contingencias por incendios. Con el agua que recog¨ªan en Cher¨¢n, la comunidad se hab¨ªa organizado para distribuir a edificios p¨²blicos, escuelas y viviendas y hab¨ªa creado una planta purificadora que distribuye garrafones econ¨®micos hasta a 800 familias del pueblo. Desde que se estrope¨®, esa f¨¢brica est¨¢ recurriendo a agua de manantial para producir y que se mantenga la actividad econ¨®mica. ¡°Se pusieron a cobrar, pero no a reinvertir en la operaci¨®n y mantenimiento¡±, lamenta C¨®rdova Rodr¨ªguez.

De acuerdo al manual de operaci¨®n del captador de agua de lluvia de Cher¨¢n, publicado por el Gobierno, este sistema se instal¨® para el suministro de agua purificada envasada en garrafones, y tener un modelo econ¨®mico que permita a la comunidad asegurar un ingreso para su mantenimiento. Actualmente, el garraf¨®n se vende a 9 pesos (0,50 d¨®lares) mientras que los comerciales oscilan entre 40 y 50, dando un ahorro para las familias; pero no la ganancia prevista para el mantenimiento y el pago de la energ¨ªa el¨¦ctrica generada por el uso convencional de los pozos.

Ni la actual administraci¨®n de Cher¨¢n ni el ingeniero saben exactamente cuando dej¨® de funcionar el captador. En 2017, a C¨®rdova Rodr¨ªguez le llamaron de Cher¨¢n para otros proyectos y ¡°enderezar un poco el barco¡±. En ese entonces, segu¨ªa funcionando aunque se hicieron cambios en una de las tuber¨ªas que ya no daba servicio. ¡°Ya en la tercera administraci¨®n qued¨® medio abandonado y, como todo Gobierno, le echaron la culpa a los de antes, y ?d¨®nde qued¨® la bolita? Qui¨¦n sabe¡±, dice. La comunidad no ha tenido prisa en su rehabilitaci¨®n, ya que en los ¨²ltimos a?os no han sufrido escasez de agua; pero, ahora, la crisis h¨ªdrica nacional y mundial los ha empujado a pedir ayuda.

¡°Cher¨¢n no es una isla¡±

Tras un camino sinuoso por terracer¨ªa, Mariano Ramos y Leonel Flores, dos de los 12 cheranenses que integran el Concejo Mayor saliente, muestran en el cerro de Kukundicata que el captador ¡°est¨¢ vac¨ªo, est¨¢ averiado¡±. La esperanza de los comunarios es que la geomembrana pueda parcharse con fondos del Gobierno de Michoac¨¢n, presidido por el morenista Alfredo Ram¨ªrez Bedolla, quien al tomar el cargo en 2021 prometi¨® arreglarlo.

C¨®rdova Rodr¨ªguez asegura haber entregado en enero el proyecto para la rehabilitaci¨®n a las autoridades del Estado. ¡°La pelota est¨¢ en su cancha¡±, dice. Y el municipio est¨¢ a la espera de recibir los fondos, entre 2 y 3 millones de pesos (entre 117.000 y 176.000 d¨®lares), antes del cambio de administraci¨®n y antes de que empiecen las lluvias de mayo.

Para el ingeniero, Cher¨¢n es un caso de ¨¦xito en t¨¦rminos del concepto y de lo que se puede hacer, pero sobre todo, es una ense?anza de que, lo que no se opera, no se cuida y no se mantiene adecuadamente, se deteriora.

Enedino Santaclara Madrigal, miembro del Concejo Mayor en la segunda administraci¨®n (2015-2018), relata que de ni?o tuvo el lujo de ba?arse en la barrancas, pero la poblaci¨®n creci¨® y en 1975 lleg¨® una escasez tremenda de agua. Entonces, se perfor¨® el primero de los dos pozos que hay en Cher¨¢n, que todav¨ªa funciona.

Por su parte, H¨¦ctor Dur¨¢n, integrante del primer Concejo Mayor, presume de que el captador y la purificadora comunal fueron el principal logro de esa administraci¨®n. Pero, lamenta, los sucesores ¡°no le dieron importancia ni prioridad, aunque sigue siendo una necesidad, pues dar¨ªa mantenimiento durante un a?o al hospital de Cher¨¢n¡±.

Su compa?ero, Jos¨¦ Trinidad, dice que en Cher¨¢n la tierra es ¨¢rida y porosa, por lo que no se retiene el agua. Para C¨®rdova Rodr¨ªguez, si se infiltra el agua significa que va al acu¨ªfero, si va al acu¨ªfero va a los manantiales. Por eso, tienen los pozos que tienen. ¡°Mientras mantengan los bosques como lo hacen, van a garantizar sus lluvias, pero entre comillas porque tambi¨¦n est¨¢n sujetos al cambio clim¨¢tico. Cher¨¢n no es una isla¡±, afirma.

En Cher¨¢n, lugar de brujos en pur¨¦pecha, abundan los m¨¦dicos tradicionales, y est¨¢ prohibido sembrar aguacate porque es una de las variedades que acaba con el agua. La relaci¨®n de los ind¨ªgenas con los ¨¢rboles es de hermanos, tienen que pedir permiso al bosque para que les de su madera o cualquier planta, pero si se acaba el bosque: ¡°?d¨®nde vamos a buscar nuestra medicina?¡±, le dec¨ªa a Stalin su abuela, que siendo asesor legal del Concejo Mayor hered¨® y ejerce el conocimiento ancestral de la medicina.