¡°La pol¨ªtica ambiental es no tener pol¨ªtica¡±: los ecologistas temen un futuro oscuro en El Salvador
El aumento sin control de cientos de permisos para proyectos de construcci¨®n, la mala administraci¨®n del agua y el temor de la reactivaci¨®n de la miner¨ªa son sus principales preocupaciones
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A principios de febrero, Nayib Bukele logr¨® la victoria de la presidencia en El Salvador con una aplastante mayor¨ªa en las elecciones, pero con m¨²ltiples denuncias de irregularidades en los comicios. Bukele se inscribi¨® como candidato a la presidencia por segunda vez, pese a que la Constituci¨®n de la Rep¨²blica de El Salvador lo proh¨ªbe en seis art¨ªculos. Con un control pr¨¢cticamente total sobre todas las instituciones del Estado, no encontr¨® oposici¨®n alguna para hacerlo.
Cuando falta menos de un mes para que asuma oficialmente su segundo mandato, varios ambientalistas compartieron con Dialogue Earth su preocupaci¨®n por las acciones tomadas durante los primeros cinco a?os de Bukele en el poder. Ahora temen un futuro desafiante en un pa¨ªs que es especialmente vulnerable al cambio clim¨¢tico.
Hace cinco a?os, cuando Nayib Bukele gan¨® la presidencia de El Salvador, propuso reforzar el sistema de monitoreo y mitigaci¨®n de riesgos ambientales, pero esta ha sido una de las ¨¢reas m¨¢s desmanteladas durante su Administraci¨®n. El presupuesto para monitoreo de tala en ¨¢reas naturales protegidas, depredaci¨®n del ambiente, medici¨®n de niveles de lluvia, entre otras, qued¨® reducido a pr¨¢cticamente cero durante el ¨²ltimo a?o.
¡°La pol¨ªtica ambiental de este Gobierno es no tener pol¨ªtica¡±, resume Luis Gonz¨¢lez, el vocero de la organizaci¨®n ambientalista Unidad Ecol¨®gica Salvadore?a (UNES), una de las voces que ha mantenido una postura cr¨ªtica en los ¨²ltimos a?os con el Gobierno.
Otros activistas de ¨¢reas cr¨ªticas medioambientales como el Lago de Coatepeque que sufre de contaminaci¨®n, o la comunidad Santa Marta de Caba?as, epicentro del conflicto minero, coinciden en la sensaci¨®n de abandono con una pol¨ªtica bajo la que no se sienten representados. Por el contrario: hablan claramente de retrocesos, como invasi¨®n a ¨¢reas naturales protegidas para permitir proyectos de construcci¨®n, desplazamiento de comunidades, autorizaciones de permisos ambientales sin control y reducci¨®n del acceso al agua.
Una de las promesas que s¨ª se cumpli¨® dentro del plan de Gobierno fue la simplificaci¨®n de tr¨¢mites de evaluaci¨®n ambiental. Seg¨²n la Memoria de Labores 2022 - 2023 del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), solo entre junio 2022 y mayo 2023, esa cartera de Estado otorg¨® 1.398 resoluciones para obras y proyectos que implicaron 1.274 millones de d¨®lares de inversi¨®n, seg¨²n el reporte.
Agricultura en declive
El Salvador hist¨®ricamente ha sido un pa¨ªs agr¨ªcola, con una econom¨ªa basada en la producci¨®n de caf¨¦. A pesar de que los sectores industriales han ganado terreno en los ¨²ltimos a?os, la agricultura emple¨® a m¨¢s del 18% de la poblaci¨®n en 2020 y representa casi un cuarto de sus exportaciones. Pero en los ¨²ltimos a?os, la sequ¨ªa ha causado estragos en la producci¨®n y durante el 2023 la C¨¢mara Salvadore?a de Peque?os y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) registr¨® p¨¦rdidas totales de 1.800.000 quintales de ma¨ªz (alrededor de 180.000 toneladas) por el fen¨®meno de El Ni?o y posteriores lluvias torrenciales que terminaron de aniquilar la cosecha postrera.
Luis Treminio, presidente de esta organizaci¨®n, asegura que es la primera vez en siete a?os que El Salvador experimenta tal volumen de p¨¦rdidas. La ¨²ltima vez fue durante 2015-2016, per¨ªodo en que tambi¨¦n azot¨® El Ni?o. ¡°La pol¨ªtica ambiental del gobierno no ha sido la m¨¢s adecuada¡±, dice Treminio. Seg¨²n ¨¦l, desde 2018, organizaciones internacionales como la FAO y el PMA (las organizaciones de Naciones Unidas para la alimentaci¨®n y el Programa Mundial de Alimentos) dieron gu¨ªa y recursos econ¨®micos a El Salvador para desarrollar un plan de contingencia para atender el Corredor Seco, una amplia porci¨®n ¨¢rida desde Panam¨¢ hasta el sur de M¨¦xico donde las vulnerabilidades clim¨¢ticas son m¨¢s fuertes debido a sus condiciones m¨¢s propensas a la sequ¨ªa.
Pero el plan se puso en marcha s¨®lo parcialmente: hubo algunas entregas de semillas y capacitaciones, pero no hay nada programado a largo plazo. El Ni?o ha seguido planteando dificultades a los agricultores de El Salvador durante la temporada seca, que normalmente va de noviembre a abril, con precipitaciones inferiores al promedio en los ¨²ltimos meses. Las agencias meteorol¨®gicas pronostican que es probable que el patr¨®n clim¨¢tico persista y hasta se predice que habr¨¢ un S¨²per Ni?o, es decir una sequ¨ªa exacerbada este a?o.
Treminio lamenta que, a diferencia de Guatemala y Honduras, sus vecinos en la regi¨®n del Tri¨¢ngulo Norte de Centroam¨¦rica, El Salvador no tiene un programa para construir reservas estrat¨¦gicas de cultivos alimentarios clave, de los cuales pueda depender durante per¨ªodos de disminuci¨®n de la producci¨®n.
¡°Era el ¨²ltimo a?o del presidente (Salvador) S¨¢nchez Cer¨¦n y no hizo nada. Entr¨® Bukele y tampoco hizo nada. No tenemos un plan de contingencia para el Corredor Seco a pesar de que el 95% del territorio salvadore?o est¨¢ en ¨¦l¡±, dice Treminio.
?reas naturales
A pesar de su peque?o tama?o y alta densidad poblacional, El Salvador cuenta con una biodiversidad significativa, que incluye diversos ecosistemas y especies. Destacan formaciones vegetales como bosques nebulosos, p¨¢ramos, manglares, entre otros. El pa¨ªs alberga tambi¨¦n extensos humedales, que abarcan el 5,4% de su territorio, con una importancia regional y mundial en t¨¦rminos de recursos gen¨¦ticos.
La preservaci¨®n de estas ¨¢reas es esencial para garantizar la sostenibilidad y conservaci¨®n de la rica diversidad biol¨®gica de El Salvador, pero el Gobierno de Bukele ha permitido de manera directa la destrucci¨®n de parte de ¨¢reas naturales protegidas. El a?o pasado, autoriz¨® la construcci¨®n del Aeropuerto Internacional del Pac¨ªfico en la Municipalidad de Conchagua, d¨¢ndole la espalda a dict¨¢menes t¨¦cnicos que argumentaban que parte del aeropuerto estar¨ªa sobre un ¨¢rea natural protegida de manglar. La construcci¨®n est¨¢ provocando, adem¨¢s, el desplazamiento de comunidades en la zona oriente de El Salvador.
El mismo problema se vive cada vez m¨¢s cotidianamente en la zona occidental del pa¨ªs, colindante con Guatemala. Rub¨¦n Sorto es bi¨®logo y defensor ambiental, y forma parte de la Fundaci¨®n Coatepeque que busca la conservaci¨®n del Lago de Coatepeque, una zona natural protegida de origen volc¨¢nico y ubicada en el departamento de Santa Ana.
¡°Pr¨¢cticamente est¨¢n urbanizando lo que quieren a la orilla del lago y a la luz de todos. Yo he hecho denuncias al ministerio (de Medio Ambiente) y lo que pasa es esto: que el ministerio act¨²a contra los peque?os¡±, dice Sorto. Estos proyectos de urbanizaci¨®n de lujo aleda?os a la zona del lago, as¨ª como un mal manejo de los desechos s¨®lidos est¨¢n impactando la estructura del lago, del cual dependen decenas de comunidades.
Recientemente, el Ministerio de Obras P¨²blicas suspendi¨® algunas construcciones nuevas de chal¨¦s a la orilla del lago, pero bajo la justificaci¨®n del estado de emergencia declarado debido a la proliferaci¨®n de cianobacterias.
El bi¨®logo se?ala que, hasta la fecha, la Autoridad Salvadore?a del Agua (ASA) ha llegado a monitorear y tomar datos del uso del agua de las comunidades rurales que viven alrededor del Lago de Coatepeque y dependen de su agua, pero declara que la autoridad ha hecho poco en contra de las mansiones y negocios privados alrededor de este.
La miner¨ªa: el temor a un fantasma del pasado
En 2017, dos a?os antes de la elecci¨®n de Bukele, El Salvador prohibi¨® la miner¨ªa de todos los metales por ley. En ese momento, la empresa canadiense Pacific Rim pretend¨ªa explotar los grandes yacimientos de oro de la mina El Dorado, en el central departamento de Caba?as. A la empresa se le hab¨ªa concedido una licencia para explorar el sitio en 2002, pero nunca lo explot¨® con ¨¦xito, en medio de una intensa y prolongada oposici¨®n de las comunidades locales debido a preocupaciones sobre la salud p¨²blica y la contaminaci¨®n del agua.
La Asociaci¨®n de Desarrollo Econ¨®mico de El Salvador (ADES), conformada por algunos l¨ªderes anteriormente vinculados a la izquierda y la guerrilla salvadore?a y con m¨¢s de 30 a?os de existencia, fue clave en la aprobaci¨®n de la ley que proh¨ªbe esa actividad extractiva. La experiencia que sus comunidades tienen a nivel organizativo permiti¨® que ¨¦stas hicieran frente al epicentro del conflicto minero entre el Gobierno salvadore?o y la empresa canadiense. La minera perdi¨® el arbitraje internacional en 2016 contra el Estado salvadore?o e incluso demand¨® internacionalmente al pa¨ªs ante la negativa de obtener un permiso de explotaci¨®n.
Vidalina Morales, presidenta de ADES, teme que los pasos dados por el Gobierno de Bukele est¨¦n construyendo el camino de retorno a la miner¨ªa. Ella misma lo ha experimentado a nivel familiar: seg¨²n denuncia, su hijo fue arrestado arbitrariamente bajo el r¨¦gimen de excepci¨®n en mayo de 2023, periodo en que se limitan los derechos de los ciudadanos en nombre de una emergencia social por la violencia de las pandillas. Otros cinco l¨ªderes ambientales vinculados a ADES han sido tambi¨¦n capturados por un caso que los vincula a su participaci¨®n en la guerrilla.
Aunque los ambientalistas est¨¢n bajo arresto domiciliario actualmente, Morales cree que la detenci¨®n fue una estrategia gubernamental para silenciar la lucha de denuncia ambiental. Otro de los avances del Gobierno salvadore?o que despiertan los temores de los activistas es la creaci¨®n de la Direcci¨®n de Minas e Hidrocarburos desde el a?o 2021.
Los presidentes de ADES destacan la falta de aprobaci¨®n del rechazo del Acuerdo de Escaz¨² por parte de El Salvador como un problema m¨¢s para los defensores ambientales del pa¨ªs. Creado en 2021, el tratado ambiental regional busca brindar acceso a la justicia, protecci¨®n y participaci¨®n en asuntos ambientales en toda Am¨¦rica Latina y el Caribe, y hasta ahora ha sido firmado por 25 pa¨ªses y ratificado por 15. El Salvador nunca ha firmado un instrumento legal que podr¨ªa haberlos protegido de la persecuci¨®n. El presidente Nayib Bukele confirm¨® en cadena nacional que no firmar¨ªa el Acuerdo de Escaz¨².
¡°Lo firmar¨ªamos si se hicieran peque?os cambios que parecer¨ªan de forma, pero son importantes para garantizar que se cuide el medio ambiente, que es lo que que pretende el Acuerdo, sin evitar el desarrollo de nuestros pa¨ªses, que les falta desarrollo. Es decir, nosotros no podemos dejar de construir viviendas¡±, explic¨® el mandatario.
Morales explica que es por esto que ven con preocupaci¨®n la autorizaci¨®n de permisos de exploraci¨®n de hidrocarburos, en un pa¨ªs en el que no hay registro de tales yacimientos. La ¨²nica explicaci¨®n que le encuentran, dice, es la de una estrategia paulatina para el retorno de la miner¨ªa.
¡°En temas ambientales y espec¨ªficamente en el tema minero creo que hemos retrocedido enormemente. Es una clara criminalizaci¨®n a defensores y defensoras de derechos humanos. El caso m¨¢s claro es el nuestro¡±, dice Morales. ¡°La lucha por la defensa de nuestros territorios y de nuestro medio ambiente pareciera que va cuesta arriba¡±.
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