En busca de la mol¨¦cula perfecta para combatir el gusano que destruye los cultivos
La doctora en qu¨ªmica uruguaya Cecilia Saiz recibi¨® este a?o el reconocimiento L¡¯Or¨¦al Unesco ¡®Por las Mujeres en la Ciencia¡¯. Desde su laboratorio, crea mol¨¦culas con el potencial de actuar como pesticidas sin toxicidad ambiental
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Sus padres son qu¨ªmicos. Desde peque?a, la doctora Cecilia Saiz, uruguaya y ganadora este a?o del premio L¡¯Or¨¦al Unesco Por las Mujeres en la Ciencia, iba al laboratorio con su pap¨¢ a ayudarlo. As¨ª, se podr¨ªa decir, le pic¨® el bicho de la ciencia. ¡°En el liceo siempre me gust¨® el tema de la qu¨ªmica, biolog¨ªa y las matem¨¢ticas, y capaz que hered¨¦ algo de lo que mis padres hac¨ªan¡±, comenta ahora, a trav¨¦s de una videollamada, desde la Facultad de Qu¨ªmica de la Universidad de la Rep¨²blica de Uruguay (Udelar), en donde es profesora.
El proyecto por el que Saiz fue reconocida con este premio - creado a nivel mundial en 1998, pero con 16 a?os de historia en Uruguay ¨C suena bastante abstracto: ¡°b¨²squeda de nuevas benzamidas contra nematodos fitopat¨®genos de relevancia en Uruguay¡±. Pero ella, como docente que es, lo explica de forma m¨¢s simple. Por partes. ¡°Los nematodos [fitopat¨®genos], son unos gusanitos, unos par¨¢sitos, que afectan cultivos como los del tomate morr¨®n y la cebolla. En Uruguay, cuando se presentan estas infecciones, los cultivadores pueden perder hasta el 60% o el 70% de la producci¨®n¡±. As¨ª, lo que Saiz y su equipo est¨¢n haciendo es crear nuevas mol¨¦culas que puedan servir como pesticidas espec¨ªficos contra estos gusanos y que, contrario a lo que hay ahora en el mercado, no sean t¨®xicos con el medio ambiente.
Se trata de un proceso largo y colaborativo. En el laboratorio en el que trabaja la doctora, en la Udelar, es donde sintetizan, purifican y caracterizan las nuevas mol¨¦culas. Es decir, las crean. Luego, estas son enviadas al Instituto Pasteur de Montevideo donde otro equipo ensaya si son efectivas con gusanos de laboratorio y, si los resultados dan buenas se?ales, las mol¨¦culas llegan hasta el Instituto Nacional de Investigaci¨®n Agropecuario de Salto Grande, lugar en el que las mol¨¦culas son probadas en cultivos reales, en tomates que tienen en invernaderos. Se trata, como en casi todo en la ciencia, de un proceso de prueba y error.
Aunque Saiz lleva m¨¢s de 20 a?os explorando c¨®mo crear nuevas mol¨¦culas, incluyendo algunas que combatan el chagas o la hidatidosis, durante los ¨²ltimos cinco a?os se ha concentrado en encontrar soluciones contra los nematodos. Y durante ese tiempo, han sido varias las mol¨¦culas que han salido y se han creado. A pesar de que no lleva la cuenta, da un estimado. ¡°M¨¢s de 50¡å, dice, dejando un testimonio de que se trata de un trabajo de paciencia, de tiempo, que necesita inversi¨®n. El premio de 20.000 d¨®lares que recibi¨® le permitir¨¢ seguir experimentando, por lo menos, durante dos a?os m¨¢s. ¡°Vamos a ver c¨®mo nos va¡±, agrega la cient¨ªfica.
Como qu¨ªmica farmac¨¦utica y doctora en Qu¨ªmica de la Udelar, Saiz tambi¨¦n ha trabajado en laboratorios fuera de Uruguay, incluyendo una pasant¨ªa que hizo antes de graduarse de su grado en la Universidad de Niza, Francia. All¨ª, recuerda, fue que se acerc¨® al campo de crear mol¨¦culas, de encontrar blancos terap¨¦uticos. ¡°Hice mi pasant¨ªa en ese laboratorio y all¨¢ hac¨ªan esto. Cuando volv¨ª a Uruguay ya estaba como enganchada. Ahora me encanta el tema, pero en su momento lo eleg¨ª por que era lo que estaba ah¨ª¡±, tambi¨¦n confiesa.
Tras hacerle la pregunta obligada por haberse ganado un premio que busca impulsar a las mujeres cient¨ªficas - ?qu¨¦ ha implicado ser mujer y hacer ciencia? -, Saiz contesta ¡°por suerte nunca tuve ning¨²n obst¨¢culo o problema¡±. En Uruguay, recuerda, la mayor¨ªa de qu¨ªmicas son mujeres. Aunque tambi¨¦n parece cumplirse una regla general del mundo cient¨ªfico: a pesar de ser la gran parte de la base, son pocas las mujeres que llegan a puestos de poder o de mayor relevancia acad¨¦mica. En la Udelar, hasta 2018 no tuvieron la primera mujer decana de la Facultad de Ciencias y, hasta 2021 no hubo mujeres en el departamento de Qu¨ªmica Org¨¢nica catalogadas como Grado 5, el m¨¢s alto nivel a nivel acad¨¦mico y como profesor titular. Saiz, por ejemplo, es Grado 3.
En lo que ha sentido a veces un mayor reto es en la falta de recursos para la ciencia que hay en Uruguay y en Am¨¦rica Latina, en general. ¡°En Uruguay hacemos muy buena ciencia y tenemos muy buenos qu¨ªmicos, pero los recursos no est¨¢n al mismo nivel que en Estados Unidos o en Europa¡±. En su trabajo, a la hora de crear mol¨¦culas, por ejemplo, a veces no hay cierto reactivo que se necesita y hay que esperar a importarlo, lo que demora el proceso. ¡°Si ac¨¢ estamos hablando de haber probado m¨¢s de 50 mol¨¦culas en a?os, en un laboratorio de alto nivel de Estados Unidos pueden estar creando diez mol¨¦culas al d¨ªa¡±, comenta. ¡°Es una pavada, pero ac¨¢ nosotros lavamos los tubos de ensayo para usarlos otra vez. En Estados Unidos, los usan y los tiran¡±, agrega como an¨¦cdota.
Con los nuevos recursos y reflectores que le llegaron con el premio, Saiz est¨¢ m¨¢s que preparada para seguir persiguiendo la mol¨¦cula perfecta contra los nematodos, los gusanitos. Aunque es un tema que suena raro, ella explica que, en Uruguay, a muchos los interesa. ¡°Hacer esto y ser reconocida es una alegr¨ªa enorme, pero tambi¨¦n aumenta el desaf¨ªo. Y ahora lo que viene es que hay que trabajar para tener resultados¡±.
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