La temporada de huracanes del Atl¨¢ntico acaba de empezar y los expertos advierten de que ser¨¢ m¨¢s activa de lo normal
Las altas temperaturas del oc¨¦ano y el desarrollo de ¡®La Ni?a¡¯ indican que ser¨¢ una ¨¦poca activa. Se espera que se generen entre ocho y 13 huracanes, cuando el promedio es de siete. Y hasta siete pueden ser mayores a la categor¨ªa 3
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El hurac¨¢n Otis dej¨® una cicatriz en M¨¦xico. Adem¨¢s de generar p¨¦rdidas econ¨®micas que alcanzaron los 15.000 millones de d¨®lares ¨C convirti¨¦ndose en el evento clim¨¢tico m¨¢s costoso de 2023 -, fue tambi¨¦n un fen¨®meno casi in¨¦dito. En solo 12 horas, Otis pas¨® de ser una tormenta tropical a un hurac¨¢n categor¨ªa 5, la m¨¢xima clasificaci¨®n posible, dando pistas de que las din¨¢micas de los huracanes y las tormentas podr¨ªan estar cambiando.
Este 2024, la temporada de huracanes del Atl¨¢ntico ¨C esta vez al otro lado del continente - tambi¨¦n podr¨ªa arrojar otras pistas. Seg¨²n las predicciones de la Oficina Nacional de Administraci¨®n Oce¨¢nica y Atmosf¨¦rica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en ingles), estar¨¢ ¡°por encima de lo normal¡±.
Lo que est¨¢ advirtiendo la NOAA es que, con una probabilidad del 85%, en esta temporada, que va desde el 1 de junio y hasta el 30 de noviembre, habr¨¢ m¨¢s tormentas lo suficientemente fuertes para ser nombradas si se compara con un a?o promedio. Se espera que se generen entre 17 y 25 tormentas nombradas en total, de las cuales entre 8 y 13 podr¨ªan convertirse en huracanes y, entre 4 y 7, podr¨ªan ser de los considerados mayores, por encima de la categor¨ªa 3.
Para tener un referente de qu¨¦ tan desfasada podr¨ªa ser esta temporada, Bernadette Woods Placky, meteor¨®loga jefe y directora de Climate Matters, explic¨® durante una rueda de prensa que el promedio anual es de 14 para la primera categor¨ªa, de 7 para la segunda y de 3 para la tercera. ¡°Son predicciones sobre las tormentas en general, sin conocer a¨²n si llegar¨¢n a tierra¡±, aclar¨® la experta, a?adiendo que, hasta el momento, es imposible indicar cu¨¢l ser¨¢ su trayectoria o si llegar¨¢n a alguna costa.
En el Atl¨¢ntico, agreg¨® la doctora Katharine Hayhoe, cient¨ªfica jefe de The Nature Conservancy, est¨¢n surgiendo ciertos ingredientes perfectos para que se cocinen las tormentas. Al desarrollo de las condiciones del fen¨®meno de La Ni?a en el Pacifico ¨C que, se espera, se haga oficial a largo de este a?o - se suman las temperaturas casi r¨¦cord del oc¨¦ano Atl¨¢ntico y la reducci¨®n de los vientos alisios. ¡°Las tormentas captan su energ¨ªa del oc¨¦ano, por lo que una alta temperatura incrementa la probabilidad de que una tormenta se vuelva un hurac¨¢n¡±, se?al¨® la cient¨ªfica. Y aunque a¨²n no hay certeza de que el cambio clim¨¢tico est¨¦ generando un mayor n¨²mero de huracanes, Hayhoe recuerda que s¨ª los est¨¢ influenciando, negativamente, en varios aspectos.
¡°El cambio clim¨¢tico est¨¢ haciendo a los huracanes peores de m¨²ltiples formas¡±, dijo. Los est¨¢ intensificando m¨¢s r¨¢pido, se est¨¢n volviendo m¨¢s fuertes, duran en tierra m¨¢s tiempo y parecen tener mucha m¨¢s lluvia. ¡°Debemos recordar que el oc¨¦ano absorbe hasta el 90% del calor que se libera por el cambio clim¨¢tico generado por actividades humanas¡±, por lo que el hecho de que el Atl¨¢ntico, justo antes de empezar la temporada de huracanes, tuviera altas temperaturas, no puede tratarse de una buena noticia.
Para que se formen huracanes, las temperaturas oce¨¢nicas deben llegar a los 26¡ãC. Y para mayo de 2024, incluso antes de que se declarara el inicio de la temporada de huracanes, las aguas del cintur¨®n tropical del Atl¨¢ntico estaban registrando temperaturas m¨¢s c¨¢lidas que cualquier otro mayo. En el Caribe, para este mismo mes, las aguas ya estaban llegando a una media semanal de 28¡ãC, una temperatura que, usualmente, no se da antes de agosto.
Esto, insisten las expertas, no significa que la temporada ser¨¢ peor en el Caribe o que todas las tormentas llegar¨¢n a tierra firme, por lo que realmente no hay manera de predecir si ser¨¢ una temporada catastr¨®fica o extrema en cuanto a los da?os que se puedan generar. Lo cierto, es que s¨ª hay informaci¨®n suficiente para que los pa¨ªses se preparen lo mejor posible. La NOAA, por ejemplo, anunci¨® que desde el Centro Nacional de Huracanes crearon un sistema para traducir sus textos a espa?ol y as¨ª llegar a m¨¢s poblaci¨®n, aunque su alcance solo es Estados Unidos.
Entonces la recomendaci¨®n, asegura Woods, es estar atento a las alertas tempranas de los servicios meteorol¨®gicos de cada pa¨ªs y tener claras las rutas de evacuaci¨®n. Otis dej¨® claro algo: las tormentas pueden intensificarse m¨¢s r¨¢pido de lo esperado y, ante esto, las decisiones y el nivel de emergencia es mayor. ¡°Esto lo cambia todo, porque no se puede sacar a la gente en la misma cantidad de tiempo¡±, concluy¨®.
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