Las aves que desaparecieron de la selva atl¨¢ntica brasile?a a causa de la deforestaci¨®n
De las casi 539 especies que sol¨ªan vivir en la zona, 58 han desaparecido de espacios en los que se tal¨® el bosque. Estudio publicado en Conservation Biology revela la fragilidad de este ecosistema del que poco se habla
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Ser el bosque vecino a la Amazonia brasile?a puede ser algo inc¨®modo. La magnitud e importancia de este ecosistema, puede hacer que se robe toda la atenci¨®n. Pero en Brasil, m¨¢s al sur, tambi¨¦n se encuentra la selva atl¨¢ntica, otro de los focos de biodiversidad de la regi¨®n, del que se habla menos y que ha sido altamente transformado. ¡°Solo el 10% de este bosque tiene m¨¢s de 70% de su cobertura natural¡±, explica Lisieux Fuzessy, bi¨®loga del Centro de Investigaci¨®n Ecol¨®gica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y del Instituto de Biociencias de la Universidad de S?o Paulo en Brasil. ¡°Por eso elegimos estudiar qu¨¦ pas¨® con su biodiversidad de aves al ser transformado en un mosaico de pastizales y agricultura: para mostrar que se trata de un problema que no est¨¢ lejos de nosotros, sino de cerca¡±, dice refiri¨¦ndose a c¨®mo la selva atl¨¢ntica ha sido atravesada por ciudades como S?o Paulo o Rio de Janeiro. Es en el lugar en el que vive una gran mayor¨ªa de los brasile?os.
Tras estudiar 539 especies de aves que viven en la zona y que pudieron localizar en 200 puntos georeferenciados a trav¨¦s de una base de datos, Fuzessy y su equipo encontraron que 58 especies han desaparecido casi que por completo de las zonas deforestadas. Un dato que no solo es preocupante por el n¨²mero de especies en s¨ª, sino porque, detr¨¢s de la retirada de cada una de estas especies, tambi¨¦n se puede llegar a perder la funci¨®n que cumplen en el ecosistema o en la selva.
En el estudio, que fue publicado en la revista Conservation Biology, de hecho, se habla de c¨®mo la selva atl¨¢ntica ha perdido su diversidad funcional y su redundancia funcional, dos conceptos que van m¨¢s all¨¢ de la riqueza para entender la biodiversidad. La primera ¨C explica Fuzessy ¨C se refiere a los roles que cumple cada especie, en este caso cada ave, para lograr el equilibrio del entorno. ¡°Puedes tener tres especies, cada una con una funci¨®n distinta, como polinizar, comer insectos o dispersar semillas. All¨ª hay una diversidad funcional alta. O puedes tener diez especies, todas con el mismo rol de polinizar, lo que habla de una funcionalidad m¨¢s baja¡±. En selva atl¨¢ntica, entonces, lo que ha sucedido se asemeja m¨¢s al segundo caso.
Sobre el otro concepto ¨C redundancia funcional- la bi¨®loga explica que es un t¨¦rmino que se usa cuando la funci¨®n que cumple una especie que se va de un ecosistema es reemplazada por otra especie distinta que llega. Pero, de nuevo, a lo que apunta su an¨¢lisis es que las importantes funciones que cumpl¨ªan las aves que desaparecieron por la deforestaci¨®n, no las est¨¢n cumpliendo las nuevas aves que llegan.
El ejemplo perfecto para explicarlo es el de la pava yacutinga (Pipile jacutinga). ¡°Es un ave ¨²nica, emblem¨¢tica, en peligro de extinci¨®n que, por ser de gran tama?o, similar al de la gallina, puede dispersar semillas grandes¡±, asegura Fuzessy. Con la transformaci¨®n del bosque en ciudades, en un mosaico de agricultura y pastizales, las aves que entran a habitar all¨ª son palomas y gorriones comunes, cuyas funciones est¨¢n muy lejos de reemplazar lo que hace la pava.
Otro ejemplo importante de estos cambios, es la desaparici¨®n de la cotinga aliblanco (Xipholena atropurpurea), que se alimenta de insectos, controlando su poblaci¨®n, o de especies end¨¦micas o amenazadas seg¨²n la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (IUCN). Es el caso de la cotorra de tiriba (Pyrrhura cruentata) o el semillero picudo (Sporophila falcirostris). ¡°Las dos ¨²ltimas especies tienen una distribuci¨®n bastante restringida. Incluso, las poblaciones de cotorra han decrecido, y la especie ya se encuentra extinguida en algunas zonas a nivel local¡±, comenta la experta.
Para ella, el mundo, sobre todo ese de la selva es uno que hay que explorar en cadena. ¡°All¨ª todo est¨¢ conectado, as¨ª que no se trata de lo que le pase a una sola especie, sino de todo lo que sucede a partir de eso¡±, comenta. Aunque al principio su foco de estudio eran los monos, los datos y la experiencia la llevaron a entender que no pod¨ªa investigar su funci¨®n si no entend¨ªa c¨®mo se relacionaban con las aves. A partir de ah¨ª, se ha dedicado a eso: a explorar las relaciones que se dan entre especies, ecosistemas y paisajes. Las que existen en la selva atl¨¢ntica, recuerda, est¨¢n en emergencia, pues este bosque no solo es mucho menos popular y carism¨¢tico que el majestuoso Amazonas, sino una prueba en vida de lo que podr¨ªa pasar con aquellas selvas que a¨²n est¨¢n en pie, pero les respira de cerca la amenaza.
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