La comisi¨®n parlamentaria sobre el intento de golpe en Brasil pide que Bolsonaro sea procesado

El informe final de la comisi¨®n parlamentaria que durante meses ha investigado el ataque golpista del pasado 8 de enero en Brasilia, que ha sido aprobado este mi¨¦rcoles con holgura, solicita el procesamiento de 60 personas con el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro a la cabeza. Sus se?or¨ªas acusan al ultraderechista de cuatro delitos que suman 29 a?os de c¨¢rcel, incluido el de abolici¨®n violenta del Estado de derecho. La relatora del informe sostiene que Bolsonaro fue ¡°el autor, sea intelectual, sea moral, de los ataques a las instituciones¡± que se produjeron tras la campa?a sostenida que lider¨® para minar la credibilidad del proceso electoral. El Tribunal Supremo ya investiga al exmandatario por la asonada, pero por el momento no le ha procesado. Desde que abandon¨® el poder y perdi¨® la inmunidad que le protegi¨® durante las tres ¨²ltimas d¨¦cadas, Bolsonaro afronta una ristra enorme de casos. Ya ha sido inhabilitado para presentarse a unas elecciones durante ocho a?os y este mismo mi¨¦rcoles ha prestado declaraci¨®n ante la polic¨ªa, en Brasilia, por la asonada.

Una semana despu¨¦s de que el izquierdista Luiz In¨¢cio Lula da Silva tomara posesi¨®n como presidente tras derrotar al l¨ªder de la extrema derecha en las urnas electr¨®nicas, miles de bolsonaristas invadieron las sedes de la Presidencia, del Congreso y del Tribunal Supremo. Durante tres horas temblaron los cimientos de la democracia brasile?a en el ataque m¨¢s grave sufrido desde la dictadura. Los autores materiales de la invasi¨®n y depredaci¨®n de los nobles edificios, su mobiliario y obras de arte ya est¨¢n siendo juzgados y condenados por el Supremo, los primeros han recibido penas que superan los 15 a?os de prisi¨®n. En total, hay unos 1.500 acusados.

El informe final del Congreso ha recibido 20 votos a favor y 11 en contra en un ambiente extremadamente tenso. La relatora, la senadora Eliziane Gama, aliada de Lula, ha tenido que salir escoltada de la C¨¢mara.

Entre las 60 personas que los parlamentarios quieren ver procesadas est¨¢n, junto a Bolsonaro, cinco de sus exministros y nada menos que 22 militares, incluidos los antiguos jefes del ej¨¦rcito y de la Marina, varios generales retirados y el secretario personal del expresidente mientras estuvo en el cargo. El papel de los uniformados en el intento de golpe es uno de los asuntos centrales de las investigaciones sobre lo sucedido, pero tambi¨¦n uno de los cap¨ªtulos m¨¢s sensibles. ¡°Si no hubo golpe en este pa¨ªs fue porque el Ej¨¦rcito, si en alg¨²n momento fue convocado a participar, dijo que no¡±, recalc¨® antes de la votaci¨®n final el presidente de la comisi¨®n parlamentaria, Arthur Maia, de un partido aliado de Bolsonaro.

Las conclusiones del Congreso pueden aumentar la presi¨®n para que el expresidente y el n¨²cleo duro y militar de su Gobierno sean formalmente acusados por el Supremo o la Fiscal¨ªa en relaci¨®n con la fracasada intentona golpista. Tras conocerse las conclusiones, Bolsonaro respondi¨® a la comisi¨®n: ¡°Solo soy responsable de lo que firm¨¦¡±, adem¨¢s de preguntar ret¨®ricamente: ¡°?Ustedes vieron a alg¨²n soldado en movimiento?¡±.

La comisi¨®n de investigaci¨®n que acaba de presentar sus conclusiones naci¨® parad¨®jicamente por el impulso de parlamentarios bolsonaristas y pese a las reticencias iniciales del Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Lula. Los aliados del izquierdista sosten¨ªan que la comisi¨®n ser¨ªa una mera plataforma para generar confusi¨®n.

El PT acept¨® finalmente crear la comisi¨®n y coloc¨® como relatora a una de sus representantes, la senadora Gama, evang¨¦lica y cercana al ministro de Justicia. ¡°La democracia brasile?a fue atacada: las masas fueron manipuladas con discursos de odio; se emplearon milicianos digitales para sembrar el miedo, descalificar a los adversarios y promover ataques al sistema electoral; las fuerzas de seguridad fueron cooptadas; hubo un intento de corromper, obstruir y anular las elecciones; se ensay¨® un golpe de Estado; y, finalmente, se alentaron actos y movimientos desesperados para tomar el poder¡±, seg¨²n la autora del informe final.

Tradicionalmente, las comisiones de investigaci¨®n en Brasil no tienen grandes consecuencias tangibles, pero son parte del proceso de desgaste del oponente. Por ejemplo, la comisi¨®n creada para investigar la pandemia concluy¨® que Bolsonaro deb¨ªa ser procesado por genocidio, algo que no ocurri¨®. Nunca fue formalmente acusado por ning¨²n delito relacionado con su gesti¨®n del coronavirus. Es m¨¢s, recientemente fue absuelto en los tribunales de retrasar la compra de vacunas de la covid, un virus que mat¨® a m¨¢s de 700.000 de sus compatriotas mientras ¨¦l difund¨ªa un discurso negacionista, promocionaba medicamentos cuya eficacia no est¨¢ comprobada y presum¨ªa de no haberse inmunizado.

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