La encrucijada de la derecha

Donald Trump, Marine Le Pen, Nayib Bukele y Javier Milei son exponentes que reflejan la encrucijada de la derecha a escala mundial. Cada uno de ellos encarna la reacci¨®n frente a un problema real de nuestras sociedades.

Trump, en Estados Unidos, expresa la opini¨®n de quienes consideran que la agenda de las minor¨ªas, defendida por el establecimiento bien pensante, ha terminado por arrinconar a los dem¨¢s ciudadanos que no se sienten representados, ni est¨¢n de acuerdo con muchas de las pol¨ªticas en la materia. Le Pen, en Francia, pone el dedo en la llega en la migraci¨®n desbordada y los problemas de integraci¨®n de comunidades ¨¦tnicas que no comparten los valores occidentales y, en varios casos, son antidemocr¨¢ticas.

El salvadore?o Bukele es el vocero del ciudadano desprotegido que observa c¨®mo el discurso de los derechos humanos conduce en la pr¨¢ctica a la protecci¨®n de los delincuentes y violentos dejando a la ciudadan¨ªa expuesta al miedo y la inseguridad. El argentino Milei es la revuelta del ciudadano contribuyente contra el bur¨®crata corrupto, clientelista e ineficiente.

Los cuatro son populares y populistas. Sus ideas son simples y simplistas. Viven de la pol¨¦mica. Dependen de las redes sociales y de sus enemigos que magnifican su importancia. Se apropian de la ¡°mayor¨ªa silenciosa¡±, a la que dicen representar, compuesta por los ciudadanos que trabajan y producen, pero no tienen agenda definida ni participan activamente en la pol¨ªtica.

Todos son enemigos de las organizaciones multilaterales a las que acusan de ser ineficientes e incoherentes en su accionar. Desconf¨ªan de las ONG cuyo accionar est¨¢ sesgado por su financiamiento y que disfrazan sus verdaderos intereses ideol¨®gicos. Denuncian la supuesta imparcialidad de los medios de comunicaci¨®n a quienes se?alan de ser voceros de los grandes poderes econ¨®micos y pol¨ªticos.

Tienen tambi¨¦n matices que los diferencian. Bukele es antiestadounidense. Le Pen en nacionalista e intervencionista en econom¨ªa. Milei es libertario y moralista. Trump es amoral y justifica cualquier negociaci¨®n siempre y cuando genere dinero.

Los l¨ªderes m¨¢s llamativos de la derecha han ido arrinconando y estigmatizando a la derecha moderada a la que acusan de vergonzante e ineficaz. Las urnas electorales muestran que estos nuevos liderazgos ganan espacio en los sectores tradicionales, pero tambi¨¦n han mordido, con mucho ¨¦xito, el voto popular que era el basti¨®n de la izquierda. Poco a poco pasan de minor¨ªas a convertirse en fuerzas pol¨ªticas que no pueden ser ignoradas y sin las cuales es imposible gobernar.

El problema de su posicionamiento es que muchas de sus propuestas, por su fuerte contenido ideol¨®gico, no son viables. Construir muros, prohibir el islam, acabar con el banco central o meter presos a miles sin haberlos juzgado, no resuelve los problemas. En el corto plazo pueden producir resultados, pero no son sostenibles. La derecha puede obtener r¨¦ditos electorales inmediatos, pero los fracasos de estas pol¨ªticas ser¨¢n hist¨®ricamente costosos.

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