El chavismo vuelve a sus posiciones m¨¢s radicales en medio de una ola represiva
El Gobierno ha dado 72 horas para se vayan los trece miembros de la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU
El chavismo parece haber puesto la reversa. El avance que significaron los acuerdos de Barbados, la recuperaci¨®n de cierta interlocuci¨®n diplom¨¢tica lograda por Venezuela en los ¨²ltimos meses ¡ªincluidas credenciales de nuevos embajadores antes rebajados a encargados y las conversaciones directas con Estados Unidos tras a?os de hostilidades¡ª y las posibilidades de resolver la prolongada crisis institucional que vive el pa¨ªs sudamericano en elecciones parecen haberse quedado atr¨¢s ante la nueva escalada represiva del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro.
En menos de tres meses se han producido m¨¢s detenciones de opositores, se bloque¨® de la candidatura de Mar¨ªa Corina Machado, la principal dirigente para enfrentar al l¨ªder del Partido Socialista Unido de Venezuela y se encarcel¨® a Roc¨ªo San Miguel, una visible defensora de derechos humanos dedicada al monitoreo de las Fuerzas Armadas Nacionales. A nivel interno, el chavismo ha vuelto sobre estrategias ya usadas para arrinconar a sus adversarios. Pero el incipiente andamiaje que hab¨ªa logrado reconstruir a nivel internacional con el que buscaba recuperar legitimidad, despu¨¦s de a?os de presi¨®n a trav¨¦s de sanciones y ruptura de relaciones diplom¨¢ticas en reacci¨®n a la deriva autoritaria que vivido el pa¨ªs, parece estarse desmoronando de nuevo.
El chavismo ha denunciado una serie de conspiraciones para asesinar a Maduro y las ha usado como una justificaci¨®n para salirse de los acuerdos de Barbados, que ya se hab¨ªan quedado en entredicho con los movimientos del Tribunal Supremo de Justicia para anular las primarias e impedir la participaci¨®n de Machado. Esto le ha costado que la flexibilizaci¨®n del r¨¦gimen de sanciones que hab¨ªa pactado directamente con Washington pueda finalizar a la vuelta de dos meses, luego de haber logrado una ligera mejora en la producci¨®n petrolera, la apertura del sector a empresas extranjeras y el regreso del empresario Alex Saab, un operador financiero del Gobierno que se volvi¨® clave en los tiempos de mayor cerco sancionatorio.
Esta semana, en medio de la crispaci¨®n que ha levantado en el ecosistema de las organizaciones de derechos humanos la detenci¨®n de la abogada Roc¨ªo San Miguel y las violaciones al debido proceso en su caso, entre las que sus defensores incluyen la desaparici¨®n forzada, el Gobierno ha decidido expulsar a los representantes del Alto Comisionado de Naciones Unidas. Una publicaci¨®n en la cuenta en X del organismo, en la que manifestaba su profunda preocupaci¨®n por la detenci¨®n de San Miguel ha provocado la medida anunciada por el canciller venezolano Yvan Gil.
La reacci¨®n de rechazo en la regi¨®n ha ido en cadena. Argentina, Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Uruguay ya han levantado las primeras banderas rojas. Un cerco diplom¨¢tico sobre Venezuela podr¨ªa estarse levantarse de nuevo, pese a los intentos de la comunidad internacional de normalizar las relaciones con el pa¨ªs petrolero.
La oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos se instal¨® en 2019 tras a?os de mucha presi¨®n de la sociedad civil sobre la situaci¨®n de los derechos en Venezuela. Maduro autoriz¨® la venida de los presentantes de Ginebra, despu¨¦s de pasar a?os negando la crisis humanitaria, que tambi¨¦n tuvo un correlato en las libertades pol¨ªticas. A la par que se empeoraron los indicadores sociales, tambi¨¦n aument¨® la represi¨®n en el pa¨ªs. ¡°En aquel momento con Michelle Bachelet, el Gobierno estuvo m¨¢s dispuesto a someterse a los mecanismos de protecci¨®n para decir que son garantes de los derechos humanos, aunque antes negaban las reiteradas violaciones que se ven¨ªan denunciando¡±, se?ala Ezequiel Monsalve, de la ONG Defiende Venezuela.
Aun con un trabajo extremadamente limitado, para las organizaciones de la sociedad civil la salida en 72 horas de los representantes del Alto Comisionado de Naciones Unidas traer¨¢ consecuencias en la protecci¨®n de los derechos en el pa¨ªs, el acceso de relatores al pa¨ªs que se abri¨® en los ¨²ltimos a?os y en la asistencia t¨¦cnica de las autoridades. ¡°Si con la presencia de ellos ac¨¢ est¨¢bamos en riesgo, ahora m¨¢s¡±, advierte Monsalve. El activista se?ala que los representantes tuvieron grandes dificultades para visitar las c¨¢rceles donde est¨¢n los m¨¢s de 200 presos pol¨ªticos que todav¨ªa hay en Venezuela. Pero las reiteradas denuncias de las ejecuciones extrajudiciales en barrios pobres a manos del FAES (las fuerzas especiales de la Polic¨ªa Nacional Bolivariana) finalmente lograron que se desmantelara ese cuerpo policial ¡ªaunque sus actuaciones se trasladaron a otros organismos¡ª y disminuyera la letalidad de esas incursiones policiales.
Algunos analistas advierten de que Venezuela avanza hacia un proceso similar al vivido en la Nicaragua de Daniel Ortega y Rosario Murillo en los ¨²ltimos a?os. A lo ocurrido las ¨²ltimas semanas, se suman se?ales como la intervenci¨®n de organismos internacionales como se hizo con la Cruz Roja de Venezuela y el impulso de iniciativas legislativas que buscan criminalizar las ONG, que la Asamblea Nacional discute actualmente. El a?o pasado el chavismo parec¨ªa decidido a unas elecciones medianamente competitivas en las que todav¨ªa podr¨ªa controlar el resultado y retener el poder. El endurecimiento de Maduro frente a sus adversarios toma un aliento particularmente luego del ¨¦xito las elecciones primarias de la oposici¨®n, en octubre de 2023, y la rotunda victoria obtenida en ellas por Mar¨ªa Corina Machado, la candidata m¨¢s antichavista de todos, ahora l¨ªder electa, que en este momento cuatruplica a Nicol¨¢s Maduro en intenci¨®n de voto, seg¨²n los sondeos.
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