Bolsonaro lidera una gran marcha y proclama su inocencia ante la investigaci¨®n por urdir un golpe
El expresidente de Brasil re¨²ne en S?o Paulo a unos 185.000 seguidores en su primer acto pol¨ªtico desde que en 2022 perdi¨® contra Lula y sus fieles asaltaron el Congreso
El bolsonarismo exhibe en la calle orgullo, m¨²sculo y apoyo al l¨ªder tras un a?o de perfil bajo. El expresidente de Brasil, Jair Messias Bolsonaro, de 68 a?os, ha logrado este domingo en S?o Paulo el acto multitudinario que buscaba en respuesta a la acusaci¨®n de que urdi¨® un golpe de Estado junto a varios generales que eran ministros. Unos 185.000 fieles, seg¨²n un recuento de acad¨¦micos, le arroparon junto a cuatro gobernadores aliados y decenas de parlamentarios. Tres d¨ªas despu¨¦s de guardar silencio al ser interrogado por la polic¨ªa sobre la supuesta trama golpista, Bolsonaro quer¨ªa una foto multitudinaria para contrarrestar lo que considera una persecuci¨®n judicial. El Tribunal Supremo tiene ocho casos abiertos contra el l¨ªder de la oposici¨®n brasile?a, que preserva un notable capital pol¨ªtico, aunque est¨¢ inhabilitado hasta 2030 por abuso de poder. ¡°Todo esto es una conspiraci¨®n, vivimos en una dictadura velada¡±, dec¨ªa Claudia, psicopedagoga de 64 a?os.
¡°Lula, ladr¨®n, tu lugar es la prisi¨®n¡±, coreaban con entusiasmo los presentes, incluidas familias con cr¨ªos. Tambi¨¦n han vuelto el ¡°Mito, mito, mito¡± dedicado a Bolsonaro, las banderas de Israel, las camisetas con lemas como ¡°patriota orgulloso¡± o ¡°Dios, patria, familia y libertad¡±. Siguiendo las instrucciones de Bolsonaro, no hubo ni una consigna contra los jueces del Tribunal Supremo, por si acaso, pues tiene m¨²ltiples frentes judiciales abiertos. Son tantos que las especulaciones sobre si ser¨¢ encarcelado est¨¢n viv¨ªsimas. ¡°No sabemos. Puede pasar de todo, pero ¨¦l es inocente¡±, recalca M¨®nica, recepcionista de 39 a?os.
Este es el primer gran acto pol¨ªtico del ultra desde que en 2022 perdi¨® por la m¨ªnima las elecciones frente a Luiz In¨¢cio Lula da Silva y desde que miles de sus seguidores perpetraron el ataque m¨¢s grave contra la democracia brasile?a desde el fin de la dictadura. Aunque no puede presentarse a las pr¨®ximas dos elecciones, Bolsonaro no tira la toalla. Tras meses de perfil bajo, dedicado a responder las m¨²ltiples acusaciones que afronta, vuelve al ruedo porque teme ir preso y en octubre hay unas municipales que marcan tambi¨¦n el ecuador del mandato de Lula.
Subido al techo de un autob¨²s y tras mostrar una bandera de Israel, Bolsonaro se ha defendido con el argumento de que un golpe es ¡°tanques en las calles, es armas, es una conspiraci¨®n. ?Aqu¨ª no hubo nada de eso!¡±, obviando que en el XXI los golpes se perpetran distorsionando las leyes. Y, acto seguido, se ha referido a lo que los investigadores consideran un borrador de decreto golpista. ¡°Ahora resulta que es un golpe es porque hay un proyecto de decreto de estado de sitio. ?Golpe de Estado utilizando la Constituci¨®n? Paciencia¡±. El anterior mandatario tambi¨¦n ha reclamado una amnist¨ªa para los bolsonaristas condenados por perpetrar el asalto a las sedes de los tres poderes en 2023.
Bolsonaro convoc¨® esta manifestaci¨®n en la avenida Paulista d¨ªas despu¨¦s de que la polic¨ªa se presentara en su casa de veraneo, le requisara el pasaporte y el juez le prohibiera viajar al extranjero. Difundi¨® un v¨ªdeo en el que, con la camiseta de la selecci¨®n de futbol, anim¨® a sus fieles a acompa?arle. ¡°Ser¨¢ un acto pac¨ªfico en defensa de nuestro estado democr¨¢tico de derecho (¡), me quiero defender de todas esas acusaciones¡±, les explic¨®, adem¨¢s de pedirles dos cosas: ¡°Que no comparezcan con ning¨²n tipo de pancarta contra quien quiera que sea¡± y que vistan de verde y amarillo, los colores de la ense?a nacional, que ha patrimonializado. Tambi¨¦n dej¨® claro que lo importante era la foto, no los discursos. ¡°Esta foto va a dar la vuelta al mundo¡±, ha prometido a la multitud.
Los presentes acataron la orden de ni una pancarta, lema o amenaza contra el Tribunal Supremo o el juez Alexandre de Moraes ¡ªbestia negra del bolsonarismo o el salvador de la democracia, seg¨²n a quien se pregunte¡ª.
Cada vez m¨¢s acorralado
El acto de este domingo fue organizado y pagado por el pastor evang¨¦lico Silas Malafaia, que ofici¨® el tercer matrimonio de Bolsonaro y sigue como uno de sus m¨¢s incondicionales seguidores. El predicador ha sido el encargado de atacar al Supremo, y al juez Moraes, del que ha dicho que ¡°no tiene que combatir la extrema derecha ni la extrema izquierda. Es el guardi¨¢n de la Constituci¨®n¡±.
Antes de los discursos, Michelle Bolsonaro, ex primera dama y fervorosa evang¨¦lica, rez¨® una oraci¨®n y llor¨®. Entre los oradores, el gobernador de S?o Paulo, el m¨¢s poderoso de Brasil y potencial sucesor de Bolsonaro como l¨ªder de la derecha. En su intervenci¨®n, Tarc¨ªsio de Freitas, militar retirado y menos ultra que su padrino pol¨ªtico, ha dicho ¡°estamos aqu¨ª para celebrar el Estado democr¨¢tico de derecho y entender sus desaf¨ªos¡±.
Bolsonaro, que algunas veces ha proclamado que antes muerto que ir preso, est¨¢ cada vez m¨¢s acorralado por la justicia y las investigaciones policiales. El cerco tambi¨¦n se estrecha en torno a su c¨ªrculo familiar y pol¨ªtico. Los ocho casos que investiga el Supremo abarcan de todo un poco: difundir noticias falsas, quedarse con valiosas joyas que eran regalos de Estado o la mala gesti¨®n de la covid-19. Su hijo Carlos, concejal, es investigado en una trama de espionaje ilegal a adversarios pol¨ªticos del clan.
A otro hijo, Eduardo, diputado, lo envi¨® este s¨¢bado a Washington a representarle en la gran Conferencia de Acci¨®n Pol¨ªtica Conservadora, en Washington. Donald Trump, que horas despu¨¦s gan¨® las primarias de Carolina del Sur y acaricia la nominaci¨®n, Javier Milei, Nayib Bukele, Santiago Abascal y Bolsonaro hijo reactivaron su alianza.
La polic¨ªa federal brasile?a acusa al expresidente de organizar, junto a una veintena de colaboradores militares, en activo y en la reserva, adem¨¢s de civiles, una intentona golpista. Los investigadores han acumulado pruebas e indicios gracias a la confesi¨®n del secretario personal de Bolsonaro, que sirvi¨® de enlace en muchas de las gestiones.
Seg¨²n el pliego de acusaci¨®n, antes de la elecci¨®n y despu¨¦s, mientras miles de bolsonaristas se movilizaban reclamando una intervenci¨®n militar, el entonces presidente propuso a la c¨²pula de las Fuerzas Armadas participar en una ruptura constitucional. Varios abogados elaboraron un decreto para darle apariencia de legalidad, pero el objetivo era golpista: anular el resultado electoral y que Lula no asumiera un tercer mandato que gan¨® limpiamente en las urnas en 2022.
La avenida Paulista es el escenario donde Bolsonaro atac¨® de manera m¨¢s p¨²blica y expl¨ªcita al Tribunal Supremo y al juez Moraes. Hace tres a?os, en un acto por el d¨ªa de la independencia, el entonces presidente pronunci¨® un encendido discurso en el que insult¨® al magistrado llam¨¢ndole canalla y anunci¨® que desobedecer¨ªa sus ¨®rdenes. D¨ªas despu¨¦s puso en escena un acto p¨²blico de contrici¨®n.
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