Panam¨¢ vota bajo la alargada sombra de Ricardo Martinelli

A pesar de haberse quedado por fuera de la boleta electoral, la figura del inhabilitado expresidente Ricardo Martinelli ha marcado a fuego las elecciones de este domingo en Panam¨¢, un pa¨ªs que viene de afrontar una sequ¨ªa sin antecedentes, con protestas de acento ambiental en un contexto de desaceleraci¨®n econ¨®mica. Su sustituto in extremis, Jos¨¦ Ra¨²l Mulino, ha encabezado sostenidamente las encuestas en la recta final de una campa?a enrarecida, en la que tiene como uno de sus principales contendores a otro exmandatario, Mart¨ªn Torrijos, quien todav¨ªa apela a una remontada. Apenas hasta este viernes, a pocas horas de unos comicios que se definen en una sola vuelta, la Corte Suprema de Justicia disip¨® la incertidumbre al avalar finalmente la designaci¨®n de Mulino.

El exministro de Seguridad, que se ha forjado una reputaci¨®n de mano dura, era originalmente la f¨®rmula vicepresidencial de Martinelli, un l¨ªder populista que anhelaba regresar a la Presidencia pero fue condenado a m¨¢s de 10 a?os de prisi¨®n por lavado de dinero ¨Cdespu¨¦s de haber sido extraditado por Estados Unidos¨C. Desde la embajada de Nicaragua, donde se encuentra asilado desde febrero para evadir la orden de detenci¨®n que pesa en su contra, Martinelli ha promovido sin disimulo a su sustituto, e incluso grab¨® un video para el cierre de campa?a, donde le reservaron una silla vac¨ªa en la tarima. ¡°Mulino, m¨¢s all¨¢ de su personalidad, de su car¨¢cter, etc¨¦tera, no es el due?o de esta intenci¨®n de voto. El due?o de esta intenci¨®n de voto, el l¨ªder, es claramente Martinelli¡±, apunta el analista Daniel Zovatto, experto en elecciones y gobernabilidad.

¡°Independientemente del criterio jur¨ªdico, lo que no debi¨® haber sido es que el proceso demorara tanto como llegar a dos d¨ªas de la elecci¨®n¡±, dijo a EL PA?S el expresidente Torrijos, en alusi¨®n a la decisi¨®n de la justicia, que desestim¨® a ¨²ltima hora una demanda contra la candidatura de Mulino, quien concurre sin una f¨®rmula vicepresidencial. ¡°Ten¨ªa suficiente tiempo, tanto el Tribunal Electoral como la Corte Suprema de Justicia, para resolver los problemas jur¨ªdicos y no dejar que se mezclaran con los tiempos electorales¡±, se lamenta Torrijos, cuyo mandato (2004-2009) es recordado por la ampliaci¨®n del canal de Panam¨¢.

Lo sucedi¨® Martinelli, un empresario que hizo fortuna con una cadena de supermercados, quien gobern¨® Panam¨¢ en una fase de fuerte crecimiento y multimillonarias inversiones en infraestructuras que despiertan nostalgia en muchos sectores. Por eso sigue siendo muy popular a pesar de su condena ¨Cy de la paradoja de que los paname?os consideran los sucesivos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n como uno de los problemas m¨¢s urgentes por resolver¨C. En las calles, todos recitan de memoria que en su mandato se inaugur¨® el metro de Ciudad de Panam¨¢, el primero de Centroam¨¦rica, y la jerga popular incluso se refiere a las monedas de un balboa ¨Cequivalente a un d¨®lar¨C acu?adas entonces como ¡°un martinelli¡±.

¡°Con sus virtudes y defectos, el l¨ªder m¨¢s carism¨¢tico, por no decir el ¨²nico, que existe actualmente en Panam¨¢ se llama Ricardo Martinelli. Est¨¦ donde est¨¦, guste o no guste¡±, apunta el abogado Eloy Alfaro de Alba, presidente del grupo editorial que publica La Estrella, el peri¨®dico m¨¢s antiguo de Panam¨¢, y exembajador en Estados Unidos. En una de las democracias m¨¢s j¨®venes de Am¨¦rica Latina, otra diferencia importante de estas elecciones es que no hay partidos pol¨ªticos hegem¨®nicos con opci¨®n de poder, observa el analista Guillermo Ruiz, director de Radio Anc¨®n. ¡°Los partidos de toda la vida van a llegar muy disminuidos o divididos, y esa es una situaci¨®n in¨¦dita¡±, se?ala.

En medio del descr¨¦dito de las encuestas, de las que muchos desconf¨ªan, solo cuatro de los ochos candidatos conservan alguna opci¨®n real. A Mulino, del partido Realizando Metas ¨Clas mismas iniciales de Martinelli¨C, le sigue el expresidente Torrijos, que postula por el minoritario Partido Popular despu¨¦s de haberse distanciado del hist¨®rico Partido Revolucionario Democr¨¢tico, y otros dos candidatos que repiten su aspiraci¨®n de hace cinco a?os. Ellos son R¨®mulo Roux, de Cambio Democr¨¢tico, el partido original de Martinelli; y Ricardo Lombana, el candidato antisistema. El presidente saliente, Laurentino Cortizo, del PRD, cierra su mandato con una baj¨ªsima popularidad que hunde las opciones del candidato oficialista, Jos¨¦ Gabriel Carrizo, el actual vicepresidente, m¨¢s conocido como ¡®Gaby¡¯.

Sea quien sea el pr¨®ximo presidente, tendr¨¢ que abordar una acumulaci¨®n de problemas fiscales, medioambientales, migratorios y de lucha contra la corrupci¨®n, coinciden los observadores. La gesti¨®n de Cortizo ha provocado un considerable malestar social. A finales del a?o pasado, la extensi¨®n de un contrato de la minera canadiense First Quantum Minerals provoc¨® una oleada de protestas. Ese estallido escal¨® hasta provocar la cancelaci¨®n del mismo y el cierre definitivo de la mina de cobre de Minera Panam¨¢, la cual aportaba casi el 5 % del Producto Interno Bruto. Ese episodio ha cerrado la puerta a los proyectos mineros en Panam¨¢, un pa¨ªs acostumbrado a crecer m¨¢s all¨¢ del 2,5% que se proyecta para este a?o.

Estas elecciones confluyen en un momento muy cr¨ªtico, subraya el analista Zovatto. ¡°Es una verdadera encrucijada en la que se encuentra Panam¨¢¡±, apunta al enumerar, entre otros, la desaceleraci¨®n econ¨®mica y la rebaja a ¡°basura¡± de la calificaci¨®n de riesgo crediticio de la firma de an¨¢lisis Fitch. A eso se suman dos enormes desaf¨ªos con el problema de los recursos h¨ªdricos como producto de la sequ¨ªa que impacta la operaci¨®n del canal de Panam¨¢ y los coletazos del cierre de la que era la mina m¨¢s grande de Centroam¨¦rica. Y tambi¨¦n los problemas derivados de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, la impunidad y la crisis de credibilidad de los partidos pol¨ªticos. ¡°Nunca hab¨ªa visto una elecci¨®n tan compleja, con un expresidente que termina siendo correctamente inhabilitado, pero que se asila en la embajada de Nicaragua y desde ah¨ª se porta como si fuera el jefe de campa?a de Mulino¡±, advierte.

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