Humberto Ortega, el hermano del dictador nicarag¨¹ense que provoca la ira de Rosario Murillo
La vicepresidenta impuso un arresto domiciliario al hermano del caudillo tras unas cr¨ªticas vertidas por el exjefe del Ej¨¦rcito nicarag¨¹ense en una entrevista
Afuera de la Catedral Metropolitana de Managua hab¨ªan dos carrozas f¨²nebres dispuestas para do?a Lidia Saavedra, la mam¨¢ de Daniel y Humberto Ortega. La matriarca muri¨® en mayo de 2005, un a?o antes que su hijo mayor regresara a la presidencia de Nicaragua. Cada uno de los hijos hab¨ªa contratado por su cuenta a una funeraria porque hab¨ªa un desacuerdo: d¨®nde enterrar a la anciana. El caudillo sandinista quer¨ªa sepultarla en el Cementerio General de Managua y el exjefe del Ej¨¦rcito de Nicaragua en Jardines del Recuerdo. La discusi¨®n explot¨® cuando termin¨® la misa de cuerpo presente. En ella particip¨® Rosario Murillo, actual vicepresidenta, y quien desde los a?os ochenta mantiene una relaci¨®n enconada con su cu?ado.
¡°Daniel estaba bien afectado por la muerte de la mam¨¢ y fue Rosario quien pele¨® m¨¢s con Humberto por d¨®nde enterrarla. Hasta el cardenal de ese entonces, Miguel Obando y Bravo, tuvo que mediar para poder realizar el entierro que se realiz¨® al final en el Cementerio General de Managua. Esa fue una de las pocas veces, despu¨¦s de la Revoluci¨®n Sandinista, que se pudo ver a los hermanos juntos. Siempre han estado distanciados¡±, relata una fuente cercana a la familia Ortega Murillo.
El episodio del pleito de los hermanos al pie del f¨¦retro de la madre ilustra la tensa relaci¨®n que Daniel Ortega ha tenido con su hermano menor, sobre todo a nivel familiar y en menor medida pol¨ªtica. En medio de esa relaci¨®n siempre ha estado la ¡°copresidenta¡± Murillo friccionando, hasta alcanzar su culmen el pasado 19 de mayo, cuando la pareja presidencial orden¨® cercar policialmente a Humberto Ortega, despu¨¦s de que el militar en retiro dijera en una entrevista con Infobae que no habr¨¢ sucesores para mantener el proyecto autoritario y din¨¢stico cuando Daniel muera.
La afirmaci¨®n cay¨® muy mal a la cu?ada del general. Ella es la principal impulsora de la transici¨®n din¨¢stica, con su hijo Laureano Ortega Murillo como el de mayor probabilidad de recibir el testigo del dictador.
Murillo ya re?¨ªa con la familia de Humberto Ortega desde antes de que triunfara la Revoluci¨®n Sandinista en 1979. La entonces primera dama en la etapa revolucionaria no se llevaba bien con la esposa de su cu?ado, una costarricense llamada Ligia Trejos. Esta era m¨¢s dedicada a los hijos, y ten¨ªa menos proyecci¨®n p¨²blica que Murillo.
Aunque la animadversi¨®n era mutua, fuentes cercanas a la familia Ortega Murillo recuerdan que la actual ¡°copresidenta¡± desde?aba a Trejos y a Humberto por su ¡°opulento¡± estilo de vida. ¡°Rosario se dirig¨ªa de manera despectiva a los hijos de Humberto; los criticaba hasta por la ropa que usaban¡±, relata la voz cercana a la familia presidencial. ¡°Ella ocupaba esas cosas para cuestionar pol¨ªticamente a Humberto y debilitar la relaci¨®n que manten¨ªa con Daniel, porque los hermanos s¨ª ten¨ªan un v¨ªnculo pol¨ªtico¡±.
Influencias externas
Otra fuente dijo a EL PA?S que Murillo siempre tuvo ¡°una obsesi¨®n¡± por apartar a Daniel Ortega de influencias externas. Esto lo ha logrado en la actualidad, aunque no fue as¨ª en los ochenta. Aunque es el hermano menor, Humberto, exjefe militar, siempre tuvo un rango de incidencia sobre el caudillo sandinista. Las fuentes consultadas coinciden en que a pesar de las diferencias, Daniel sol¨ªa tomar en cuenta las consideraciones de estrategia militar, pol¨ªticas o de diplomacia de Humberto.
El Ortega menor en ocasiones llegaba a El Carmen, la residencia de la pareja presidencial en Managua. Eran visitas exclusivas a Daniel. Conversaban en la biblioteca, lejos de Rosario. Cuando terminaban, el general no se sentaba a comer ni a saludar a los sobrinos. Otras veces los hermanos se reun¨ªan a solas en el Estado Mayor del Ej¨¦rcito.
¡°Como militar, Humberto es bien pragm¨¢tico y siempre ha visto a la Rosario como una loca, impulsiva, violenta y agresiva. Pero no solo es por la posici¨®n emocional de ella, Humberto es realista: sabe de las antipat¨ªas internas que siempre ha generado el liderazgo de ella¡±, se?ala una de las fuentes.
¡°Una deshonra¡±
Humberto tambi¨¦n siente antipat¨ªa por Rosario Murillo. El militar dijo en los ochenta que ¡°era una deshonra¡± para su hermano y se quejaba de la ¡°gran influencia¡± que ejerc¨ªa sobre su hermano. ¡°Es como una jefa dominante¡±, relata en un libro de memorias R¨®ger Miranda Bengochea, quien fue asistente personal del general. Desde que fue destituido como jefe del Ej¨¦rcito en 1994 por la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, Humberto pas¨® a retiro. Se dedic¨® a la vida privada, los negocios y sus posturas pol¨ªticas se asomaban solo en los libros que escribi¨® y, rara vez, en columnas de opini¨®n o entrevistas.
La represi¨®n de los Ortega Murillo a las protestas sociales de 2018 hizo que el exjefe del Ej¨¦rcito marcara una distancia de la deriva autoritaria del Gobierno de su hermano y su cu?ada. Durante la Operaci¨®n Limpieza, el general en retiro pidi¨® a Daniel en una carta p¨²blica ¡°desactivar las fuerzas policiales¡± y ¡°adelantar elecciones¡±. La respuesta del poder lleg¨® meses m¨¢s tarde, cuando se?al¨® a su hermano menor de ¡°convertirse en un pe¨®n de la oligarqu¨ªa y el imperio¡±. El exmilitar sigui¨® dando sus opiniones sobre el panorama sociopol¨ªtico del pa¨ªs. Si bien criticaba a su hermano, a veces lo exim¨ªa de su responsabilidad en los se?alamientos de cr¨ªmenes de lesa humanidad hechos por la Organizaci¨®n de Naciones Unidas.
Este 19 de mayo, Humberto dio una entrevista al periodista Fabi¨¢n Medina para el portal argentino Infobae. En ella emiti¨® cr¨ªticas muy duras contra el matrimonio Ortega Murillo. Fue enf¨¢tico con el tema de la sucesi¨®n y descart¨® las posibilidades de que su cu?ada y su sobrino Laureano hereden el poder.
¡°Ni Somoza pudo establecer a su hijo (...). Con la ausencia de Daniel, ser¨ªa muy fr¨¢gil sostener todo lo que hasta ahora ha logrado sostener con gran esfuerzo y enormes complejidades. No solo a nivel interno, sino tambi¨¦n con las fuerzas aliadas de las izquierdas y los gobiernos de la regi¨®n. Al ¨²nico que conocen es a Daniel¡±, plante¨®.
La fuente ligada a la familia aseguro que Murillo recibi¨® como humillaci¨®n p¨²blica las declaraciones de Humberto. ¡°Efectivamente, ni Laureano ni Rosario tienen apoyo de las bases hist¨®ricas sandinistas. Rosario no tiene base social y los j¨®venes de los que ella se ha rodeado probablemente no la conocen bien. Su s¨¦quito son los amigos de sus hijos¡ pero m¨¢s all¨¢ de las referencias que Humberto pudo hacer, lo que m¨¢s la hizo enojar es que el general desconozca el liderazgo de sus hijos, de Laureano¡±, asegura.
El Gobierno emiti¨® tras la entrevista un comunicado en el que asegur¨® que hab¨ªan instalado un puesto de salud en las afueras de la casa del general en retiro. En otras palabras, es casa por c¨¢rcel de facto, una medida similar a la que miles de opositores sufren en Nicaragua.
La historiadora y exguerrillera sandinista M¨®nica Baltodano calific¨® de ¡°implacable¡± esta respuesta. ¡°Est¨¢n tratando de incomunicarlo y callarlo. A la vez explica el incremento de los controles murillistas en los ¨®rganos represivos (...) Sin duda, Humberto va avanzando en su posici¨®n cr¨ªtica al r¨¦gimen de su hermano. Esta vez afirma que ahora tiene una comunicaci¨®n m¨¢s natural, m¨¢s fluida con Daniel. ¡®Estamos conversando¡¯, ha dicho. Debemos pensar que su hermano est¨¢ al tanto de lo que hace Humberto. Esto no era as¨ª hace alg¨²n tiempo. Ha logrado evadir el cerco de Rosario. Esta no estar¨¢ contenta¡±, agreg¨® la exguerrillera desnacionalizada. Despu¨¦s de estas declaraciones le fue confiscada una propiedad en la Laguna de Apoyo, al sur de Managua.
El caudillo sandinista visit¨® en diciembre de 2022 a su hermano Humberto en su casa de habitaci¨®n, ya que este se encontraba en estado delicado de salud. ¡°Rosario tiene miedo de que Humberto siga teniendo influencia en Daniel. A pesar de todas las diferencias que como hermanos pudieran tener, ¨¦l fue a visitarlo porque estaba enfermo. El Gobierno reconoci¨® la vista de Daniel semanas despu¨¦s y poco tiempo despu¨¦s se dio la liberaci¨®n de 222 presos pol¨ªticos. En cierta medida, la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos creo que estuvo ligada a esa reuni¨®n de ambos, porque Humberto siempre ha sido muy pragm¨¢tico en sus sugerencias¡±, concluy¨® la fuente consultada por EL PA?S.
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