Derrocamientos, asonadas e insurrecciones: Bolivia, un volc¨¢n pol¨ªtico en constante erupci¨®n
El pa¨ªs andino-amaz¨®nico es el que m¨¢s golpes de Estado ha sufrido en el mundo desde 1950. La intentona del mi¨¦rcoles es el ¨²ltimo episodio de una convulsa historia
Al antiguo Palacio Presidencial de Bolivia, al que este mi¨¦rcoles entraron de forma violenta y sirvi¨¦ndose de una tanqueta un grupo de militares rebeldes con el recientemente destituido jefe del Ej¨¦rcito, Juan Jos¨¦ Z¨²?iga al frente, se le llama el Palacio Quemado. Es un apodo que le debe a un asalto que sufri¨® en 1875 cuando una turba lanz¨® antorchas encendidas desde la catedral aleda?a y provoc¨® un incendio que inhabilit¨® la sede de Gobierno. El edificio, en la plaza Murillo de La Paz, fue reconstruido; pero desde entonces ha sido testigo de decenas de movilizaciones violentas, sublevaciones y golpes de Estado que han marcado su historia.
El ¨²ltimo de estos episodios se ha producido este mismo mi¨¦rcoles. En la Casa Grande del Pueblo, el moderno rascacielos construido durante el Gobierno de Evo Morales al lado del Palacio Quemado para albergar el poder ejecutivo, el presidente Luis Arce ha llamado al pueblo boliviano a movilizarse para ¡°enfrentar cualquier intento golpista¡± rodeado de su Gabinete. Despu¨¦s ha renovado la c¨²pula militar y los militares rebeldes se han replegado en un d¨ªa que pasar¨¢ a la larga lista de cap¨ªtulos de inestabilidad del pa¨ªs andino-amaz¨®nico.
Seg¨²n un an¨¢lisis de datos hecho por los acad¨¦micos estadounidenses Jonathan Powell y Clayton Thyne, Bolivia es el pa¨ªs que m¨¢s golpes de Estado ha sufrido en el mundo desde 1950: 23 en total, si bien 12 de ellos fracasaron. ¡°Depende de c¨®mo se contabiliza, hay un n¨²mero extraordinario de golpes de Estado¡±, reconoce el historiador y periodista boliviano Robert Brockmann. ¡°Si es por n¨²mero de presidentes, no los puedes tomar en cuenta realmente a todos porque alguno dur¨® media hora¡±, ironiza.
Si se toma el periodo de las dictaduras militares de entre 1964 y 1982, donde presidentes de todo signo pol¨ªtico fueron derrocados a la fuerza, Brockmann destaca la llegada al poder de Hugo Banzer Su¨¢rez, que gobern¨® Bolivia por primera vez entre 1971 y 1978. ¡°Fue un golpe de derecha dura con mucha represi¨®n, pero a la vez trajo, igual que [Augusto] Pinochet, un periodo de gran estabilidad econ¨®mica¡±. Pero si bien el dictador chileno derroc¨® a un Gobierno electo democr¨¢ticamente, el boliviano gobern¨® entre dictaduras militares.
¡°Es un militar que golpe¨® a otro militar, que golpe¨® a otro militar, que golpe¨® a otro militar¡±, enumera, antes de citar la siguiente etapa de la historia boliviana, entre 1978 y 1982, un ¡°periodo espantoso de 10 gobiernos, entre civiles, militares y elecciones frustradas¡±, que dieron paso a otra dictadura, la del militar Luis Garc¨ªa Meza que gobern¨® Bolivia de facto entre 1980 y 1981 tras perpetrar un golpe de Estado con la asesor¨ªa de la dictadura militar argentina y por el que asesin¨® al carism¨¢tico l¨ªder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Para Brockmann, fue un ¡°periodo funesto con masacres, persecuciones, estados de sitio y narcotr¨¢fico¡± que desprestigi¨® enormemente a la derecha y por el que la sociedad boliviana escarment¨® y abraz¨® por completo la democracia en 1982 en unas elecciones donde gan¨® una coalici¨®n de izquierda. Y si bien el Gobierno de Hern¨¢n Siles Suazo tuvo que enfrentar la aguda crisis econ¨®mica que provoc¨® una estratosf¨¦rica hiperinflaci¨®n del 23.000% en 1985, este supuso el fin de los golpes de Estado.
Un ej¨¦rcito d¨¦bil y una sociedad fuerte
Tras el fin del periodo de dictaduras militares, Bolivia experiment¨® una etapa de democracia pactada, en la que quienes llegaban al poder deb¨ªan construir alianzas. En esos a?os, hubo crisis y revueltas como las llamadas guerras del agua y del gas, en las que los bolivianos se levantaron en defensa de sus recursos. La ¨²ltima provoc¨® el derrocamiento del expresidente Gonzalo S¨¢nchez de Lozada, quien huy¨® a Estados Unidos, e impuls¨® el ascenso de Evo Morales al poder con un apoyo mayoritario de la poblaci¨®n.
Eso le permiti¨® al primer presidente ind¨ªgena de Bolivia gobernar durante m¨¢s de una d¨¦cada sin necesidad de alianzas. Pero tambi¨¦n le llev¨® a aferrarse al poder y cambiar las leyes para extender su mandato hasta que estall¨® la crisis pol¨ªtica de 2019. Entonces, la poblaci¨®n sali¨® a las calles masivamente tras unos comicios en los que Morales buscaba reelegirse por cuarta vez consecutiva, lo que sac¨® a las Fuerzas Armadas de los cuarteles y provoc¨® la renuncia y la huida de Evo Morales a M¨¦xico, en un episodio que el expresidente defini¨® como un ¡°golpe de Estado¡±, si bien esa calificaci¨®n ha sido objeto de disputa.
Para el periodista y doctor en investigaci¨®n social con especializaci¨®n en Ciencia Pol¨ªtica Rafael Archondo, desde que en 1982 se restableci¨® la democracia, no se puede decir que esta se haya interrumpido. ¡°Son 42 a?os de vida democr¨¢tica, de Gobiernos constitucionales electos sucesivos de diversos partidos, donde todas las fuerzas, incluso quienes en alg¨²n momento tomaron las armas, se convirtieron en autoridades electas, y la presencia de los militares en la vida nacional ha sido completamente insignificante¡±, asegura. ¡°Ni siquiera hemos tenido niveles de participaci¨®n militar como la que hay en M¨¦xico, donde los militares construyen un aeropuerto o cuidan determinadas instalaciones¡±.
Archondo defiende que ni en 2019 ni este mi¨¦rcoles ha habido un golpe de Estado, puesto que se mantuvo el orden en general y los militares no han gobernado ¡°ni un solo minuto¡±. Y tanto ¨¦l como Brockmann interpretan la insurrecci¨®n encabezada por Z¨²?iga en la Plaza Murillo como parte de un enfrentamiento interno en el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), dividido entre el expresidente Morales y su sucesor, Luis Arce, que est¨¢ sufriendo los embates de una fuerte crisis econ¨®mica profundizada por la falta de hidrocarburos y d¨®lares.
¡°Lo del d¨ªa de hoy fue un chiste¡±, opina Archondo. ¡°Eso no tuvo ni trazos de golpe de Estado. Los golpes de Estado se hacen en la madrugada y tienen como orden imperativo detener al presidente, arrestar a los ministros, cerrar el Congreso. Nada de eso pas¨® hoy. Comenz¨® a las cuatro de la tarde y sorprendi¨® a todos tomando un cafecito, y produjo un solo saldo negativo que fue la ruptura de la puerta met¨¢lica del viejo Palacio de Gobierno¡±.
Pero m¨¢s all¨¢ de los motivos y las intenciones reales de lo sucedido este mi¨¦rcoles, el analista destaca que todas las crisis vividas en lo que va de siglo en Bolivia ¡ªdesde la ca¨ªda de S¨¢nchez de Lozada en 2003 a la de Evo Morales en 2019¡ª se hayan solucionado por el cauce institucional. ¡°Creo que la raz¨®n fundamental de todo este proceso es que tienes una sociedad muy activa, muy politizada y muy despierta y un Estado muy d¨¦bil, que s¨ª se ha fortalecido en este siglo, pero que no ha conseguido nunca afianzarse en contra de los deseos de la sociedad¡±, defiende. ¡°No ha habido, por suerte, la manera de construir un Estado represivo, autoritario ni vertical¡±.
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