BYD en Brasil: del desembarco triunfal chino a un esc¨¢ndalo de semiesclavitud

El plan es que los primeros coches el¨¦ctricos chinos fabricados en Brasil salgan al mercado en marzo de 2025. La factor¨ªa que la empresa automovil¨ªstica BYD construye en el estado de Bah¨ªa es el proyecto que mejor simboliza el momento dulce en la relaci¨®n Pek¨ªn-Brasilia; la f¨¢brica a¨²na la expectativa de crear miles de empleos con una fuerte carga simb¨®lica porque ocupa, literalmente, un vac¨ªo dejado por la firma estadounidense Ford. Todo parec¨ªa marchar sobre ruedas hasta que, en v¨ªsperas de la Navidad, estall¨® el esc¨¢ndalo: inspectores de trabajo brasile?os rescataron a 163 trabajadores chinos de las obras de construcci¨®n de la planta y acusaron a la empresa empleadora, una subsidiaria de BYD, de tenerlos sometidos a condiciones an¨¢logas a la esclavitud. Trabajaban jornadas extenuantes, viv¨ªan en condiciones insalubres y a parte de ellos les hab¨ªan retenido los pasaportes.

La referencia a la esclavitud levant¨® ampollas en el gigante asi¨¢tico. La empresa acusada, Jinjiang Group, niega la acusaci¨®n de trabajo forzado y habla de un malentendido. Un directivo de BYD acus¨® a ¡°fuerzas extranjeras¡± de intentar difamar a la compa?¨ªa y da?ar la relaci¨®n entre ambos pa¨ªses, informa Reuters.

De entrada, las v¨ªctimas han cambiado los barracones insalubres en los que estaban alojados por unas habitaciones de hotel pagadas por la compa?¨ªa. Y el Ministerio de Exteriores brasile?o ha suspendido la concesi¨®n de visados temporales de trabajo a la compa?¨ªa BYD (iniciales de Build Your Dreams o construye tus sue?os), uno de los principales fabricantes de autom¨®viles el¨¦ctricos del mundo. Brasil es un gran escaparate de su expansi¨®n internacional y su mayor mercado fuera de China. Sus coches son cada vez m¨¢s habituales entre los cientos de miles de conductores de Uber. Aunque el 90% de los coches el¨¦ctricos de BYD circulan por China, uno de cada cinco veh¨ªculos que van al extranjero se vende en Brasil.

La factor¨ªa brasile?a es tambi¨¦n emblema de la creciente influencia china en Brasil y el resto de Am¨¦rica Latina, terreno propicio para asistir al duro pulso comercial y pol¨ªtico que libra con Estados Unidos. El presidente Xi Jinping inaugur¨® en noviembre en Per¨² el megapuerto de Changay, que ahorrar¨¢ 25 d¨ªas de traves¨ªa.

La planta de BYD est¨¢ ubicada en la ciudad de Cama?ari, en la zona metropolitana de Salvador de Bah¨ªa, donde Ford tuvo una de sus principales f¨¢bricas hasta que abandon¨® Brasil en 2021. Aquella salida supuso el fin de una era porque Ford fue la primera gran firma automovil¨ªstica en el pa¨ªs sudamericano.

Los inspectores del Ministerio brasile?o de Trabajo se presentaron el 23 de diciembre en los alojamientos de los trabajadores chinos que construyen la planta de la que saldr¨¢n coches 100% el¨¦ctricos e h¨ªbridos y descubrieron que los jefes les hab¨ªa retenido los pasaportes y parte de sus salarios, seg¨²n inform¨® el ministerio en una nota oficial que detallaba otras irregularidades. Dorm¨ªan en literas sin colch¨®n, algunos com¨ªan all¨ª mismo. Hab¨ªa tan pocos ba?os que ten¨ªan que levantarse a las cuatro de la madrugada para llegar a tiempo al turno de las cinco y media. Adem¨¢s, los empleados trabajaban jornadas de m¨¢s de 10 horas con libranzas irregulares.

Por todo ello, los inspectores acusan a los empleadores de tener a los 163 trabajadores en ¡°condiciones an¨¢logas a la esclavitud¡±. En Brasil, un pa¨ªs que en 1888 se convirti¨® en el ¨²ltimo de las Am¨¦ricas en abolir la esclavitud, ese delito incluye el trabajo forzado, pero tambi¨¦n someter a los empleados a condiciones indignas o degradantes. Puede conllevar c¨¢rcel, multas cuantiosas y el escarnio p¨²blico, porque cada a?o las autoridades publican la llamada lista sucia con las empresas condenadas por mantener a trabajadores en condiciones que recuerdan a las de los africanos tra¨ªdos durante tres siglos a la fuerza como mano de obra gratuita. Solo en 2023 rescataron a m¨¢s de 3.000 trabajadores.

El Ministerio de Trabajo ha convocado a las dos empresas afectadas, Jinjiang Group y BYD, a una vista el pr¨®ximo 7 de enero en la que les har¨¢n una propuesta de medidas a adoptar que, si cumplen, les podr¨ªa evitar la investigaci¨®n.

Brasil siempre ha presumido de una pol¨ªtica exterior que busca socios y carece de enemigos (aunque a veces las relaciones se agrien). Pero mantener el equilibrio en la batalla entre las dos superpotencias es cada vez m¨¢s complicado y requiere hilar fino. El presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva recibi¨® en noviembre en Brasilia a su hom¨®logo Xi. Y en diciembre, d¨ªas antes de que estallara el esc¨¢ndalo laboral, a la consejera delegada de BYD para las Am¨¦ricas, Stella Li. Para el mandatario brasile?o, el proyecto de BYD supone una doble alegr¨ªa porque es una inversi¨®n que afianza su prometida reindustrializaci¨®n y refuerza sus credenciales verdes.

Lula destac¨®, al recibir a la ejecutiva china en el palacio presidencial, que los primeros coches el¨¦ctricos fabricados en Brasil saldr¨¢n de la planta de BYD en Bah¨ªa en marzo pr¨®ximo, que para fin de ese a?o crear¨¢ 10.000 empleos y durante 2026 alcanzar¨¢n la cifra de 20.000. Li afirm¨® que ¡°ser¨¢ la planta de producci¨®n de veh¨ªculos el¨¦ctricos m¨¢s grande y avanzada del mundo fuera de China¡±. La compa?¨ªa planea fabricar en Brasil unos 150.000 veh¨ªculos el primer a?o y duplicar la producci¨®n en el segundo con la vista puesta en el mercado latinoamericano. Para su expansi¨®n en el extranjero, BYD construye otras plantas de producci¨®n en Hungr¨ªa, M¨¦xico, Tailandia y Uzbekist¨¢n.

El mercado latinoamericano tiene enorme importancia para BYD en su pulso con Tesla, de Elon Musk, por el liderazgo en la venta mundial de veh¨ªculos el¨¦ctricos. Y sin olvidar, por supuesto, la producci¨®n regional del litio que las bater¨ªas de sus veh¨ªculos requieren. La empresa china, atra¨ªda a M¨¦xico por su pujante demanda de camionetas, est¨¢ todav¨ªa en la fase de decidir d¨®nde ubicar¨¢ su nueva factor¨ªa mexicana mientras mantiene su hoja de ruta pese a las m¨²ltiples incertidumbres que el regreso de Donald Trump trae aparejadas. BYD tambi¨¦n sopesa levantar una f¨¢brica en Per¨².