¡°Nuestras preocupaciones m¨¢s altas son los derechos humanos en Venezuela y Nicaragua¡±
El diplom¨¢tico mexicano asume el cargo en el sistema latinoamericano de derechos humanos con un escenario regional en ebullici¨®n
Latinoam¨¦rica est¨¢ en ebullici¨®n pol¨ªtica y social. Las protestas, los abusos sistem¨¢ticos, la discriminaci¨®n y el auge de pol¨ªticas autoritarias por gobiernos de izquierda y derecha dibujan un escenario de tensi¨®n que atraviesa el continente. En este contexto, el mexicano Joel Hern¨¢ndez (Ciudad de M¨¦xico, 1962) ha asumido la presidencia de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el principal ¨®rgano encargado de proteger y vigilar los derechos fundamentales en la regi¨®n. ¡°Estamos en un momento desafiante¡±, afirma en entrevista Hern¨¢ndez, que empez¨® su mandato el 2 de marzo y lo concluir¨¢ en 2021. ¡°Las preocupaciones m¨¢s altas de la Comisi¨®n son los derechos humanos en Venezuela y Nicaragua¡±, detalla el funcionario.
Hern¨¢ndez, abogado especialista en derecho internacional y diplom¨¢tico con 28 a?os de experiencia, fue representante de M¨¦xico ante la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) de 2011 a 2013 y fue nombrado en 2017 para ser uno de los siete integrantes de la Comisi¨®n para el periodo 2018-2021. El objetivo principal de su gesti¨®n al frente de la CIDH es que el organismo tenga un mayor impacto. Es decir, que m¨¢s pa¨ªses acaten las recomendaciones y medidas cautelares que se emiten. ¡°Los derechos humanos han dejado de ser competencia exclusiva de los Estados y se han afianzado tambi¨¦n como una preocupaci¨®n internacional¡±, apunta Hern¨¢ndez desde Hait¨ª, donde se celebra el periodo de sesiones del organismo.
El diagn¨®stico del comisionado es que tras la ¨²ltima ola de democratizaci¨®n y crecimiento econ¨®mico que experiment¨® Am¨¦rica Latina en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, hoy prevalece una insatisfacci¨®n por las desigualdades econ¨®micas, las demandas de desarrollo incumplidas y el cierre de espacios democr¨¢ticos que se hab¨ªan conquistado. ¡°Eso es lo que observamos en las protestas del a?o pasado en pa¨ªses como Ecuador, Chile, Bolivia y Hait¨ª¡±, dice, aunque matiza que ser¨¢ dif¨ªcil identificar cu¨¢les ser¨¢n los focos rojos en la regi¨®n porque las din¨¢micas son cambiantes y dif¨ªciles de predecir. ¡°Era muy dif¨ªcil de prever todo lo que se dio en 2019¡±, asegura.
Pese a eso, Hern¨¢ndez admite que Venezuela y Nicaragua est¨¢n en su lista de prioridades. ¡°Es en donde la Comisi¨®n no ha logrado tener acceso, donde no se han cumplidos las recomendaciones y donde existe una vulneraci¨®n profunda a los derechos humanos¡±, se?ala el diplom¨¢tico.
La relaci¨®n entre la CIDH y el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro en Venezuela ha sido particularmente r¨ªspida. Maduro impidi¨® el pasado 4 de febrero una visita de trabajo del organismo. Antes, en abril de 2019, su Gobierno anunci¨® su salida de la OEA, despu¨¦s de que la organizaci¨®n aceptara las credenciales del representante de Juan Guaid¨®, reconocido como el mandatario leg¨ªtimo de Venezuela por m¨¢s de 50 pa¨ªses.
La resistencia de Maduro a someterse al escrutinio internacional ha sido recurrente. La Comisi¨®n ha intentado concretar esa visita de trabajo desde 2003. ¡°El objeto era recabar de primera mano testimonios e informaci¨®n sobre la situaci¨®n imperante en Venezuela y al mismo tiempo establecer un di¨¢logo con las autoridades porque para hacer un diagn¨®stico objetivo se tiene que escuchar a todas las partes interesadas¡±, indica Hern¨¢ndez. El comisionado dice que no tiene planeado visitar Venezuela durante su gesti¨®n, aunque enfatiza en que la adhesi¨®n de Caracas a ciertos instrumentos internacionales, como convenciones contra la tortura o la violencia machista, dan facultades a la CIDH de vigilar lo que sucede en el pa¨ªs sudamericano.
La CIDH dio seguimiento a las protestas que iniciaron en abril de 2018 en Nicaragua contra el Gobierno de Daniel Ortega y hubo, incluso, cierta apertura al escrutinio. Un informe demoledor sobre la grave situaci¨®n del pa¨ªs centroamericano colm¨® la paciencia de Ortega y la CIDH tuvo que monitorear desde entonces la situaci¨®n desde Washington. Hern¨¢ndez asegura que abogar¨¢ por una visita en el terreno al pa¨ªs centroamericano y buscar¨¢ establecer un di¨¢logo m¨¢s fluido con organizaciones civiles y las autoridades.
La elecci¨®n de Hern¨¢ndez se produce en un contexto en el que M¨¦xico busca recuperar su protagonismo en Latinoam¨¦rica. El Gobierno mexicano tiene este a?o la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe?os (CELAC), un mecanismo regional similar a la OEA que excluye a Canad¨¢ y Estados Unidos. M¨¦xico tuvo tambi¨¦n gran protagonismo al asilar temporalmente al expresidente Evo Morales, lo que cre¨® tensiones a finales de 2019 con el gobierno de facto de Jeanine ??ez.
El Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador mantiene, adem¨¢s, discrepancias con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien ha anunciado su intenci¨®n de reelegirse el pr¨®ximo 20 de marzo. La diplomacia mexicana no es part¨ªcipe de la continuidad de Almagro, y en cambio, busca apoyos en favor de la diplom¨¢tica ecuatoriana Mar¨ªa Fernanda Espinosa. ¡°Lo que vemos responde a que M¨¦xico siempre ha apostado por el multilateralismo y por apoyar a los organismos internacionales¡±, defiende el presidente de la CIDH. Entre miradas que ven con suspicacia el relanzamiento de M¨¦xico en la regi¨®n, Hern¨¢ndez sostiene que si bien fue postulado por su pa¨ªs, ¨¦l ocupa su cargo como un experto independiente. Su gesti¨®n tiene la mira puesta en Bolivia, que visitar¨¢ a finales de julio, dos meses despu¨¦s de las votaciones del pr¨®ximo 3 de mayo y en medio de una de las crisis pol¨ªticas m¨¢s profundas del continente.
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