El transporte que suma kil¨®metros y resta contaminaci¨®n

Todos los d¨ªas a las 6.00 horas, Virginia toma el primero de tres autobuses para llegar al trabajo. Cada vez que cambia de uno a otro, observa c¨®mo el humo gris se cuela entre los pasajeros que esperan a subir. Millones de personas como ella, dependen del transporte p¨²blico en Am¨¦rica Latina y el Caribe tanto para sus actividades laborales, como para realizar trayectos b¨¢sicos al centro de salud o al supermercado.

Con el crecimiento urbano sin precedentes en la regi¨®n, el transporte p¨²blico, la amenaza del cambio clim¨¢tico y la contaminaci¨®n ambiental juegan un papel preponderante en el desarrollo sostenible de las ciudades. Es por ello que en Am¨¦rica Latina y el mundo se habla cada vez con m¨¢s ¨ªmpetu de la e-movilidad, una forma limpia y sostenible de ir de un lugar a otro.

La e-movilidad es el uso de energ¨ªa el¨¦ctrica en lugar de combustibles f¨®siles en los diferentes medios de transporte para disminuir la contaminaci¨®n. Esta modalidad representa una gran oportunidad para descarbonizar el transporte de forma rentable y energ¨¦ticamente sostenible. Latinoam¨¦rica es una de las regiones m¨¢s vulnerables al cambio clim¨¢tico y la e-movilidad es un paso importante en el camino hacia el desarrollo sostenible.

Ciudades de todo el mundo ya han desplegado diferentes modelos de negocio para introducir autobuses el¨¦ctricos (e-buses), con el fin de superar los altos costos, el acceso insuficiente a la financiaci¨®n y la dificultad para cambiar los contratos de concesi¨®n lo que facilita la transici¨®n al transporte p¨²blico el¨¦ctrico.

La prioridad de la electrificaci¨®n deber¨ªa estar en el transporte p¨²blico, debido al importante impacto positivo a trav¨¦s de la reducci¨®n de emisiones, la calidad del servicio de transporte, la disminuci¨®n de la congesti¨®n y la mejora de la habitabilidad de las ciudades. El costo total de los e-buses, incluyendo los costos de compra y el uso a lo largo de su vida ¨²til, es inferior al de los autobuses di¨¦sel, por lo que las inversiones tienen sentido a mediano y largo plazo con un modelo de financiaci¨®n adecuado.

La incorporaci¨®n del sector energ¨¦tico al transporte p¨²blico es crucial para la implementaci¨®n de los retos tecnol¨®gicos asociados a la e-movilidad. De la misma forma, la sustituci¨®n de los autobuses convencionales por e-buses, a la vez que mejora los servicios y establece subvenciones para la compra, requiere elevadas inversiones y repercute en los ingresos fiscales.

Ejemplos que marchan sobre ruedas

Entre las varias ventajas del uso de esta tecnolog¨ªa se encuentra que reduce la contaminaci¨®n ac¨²stica y elimina las emisiones. La electrificaci¨®n es una forma flexible, eficiente y sostenible de descarbonizar la econom¨ªa. M¨¢s del 80% de las personas que viven en zonas urbanas est¨¢n expuestas a una calidad del aire que superan a los l¨ªmites que establece la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Esto es causado, entre otros, por el uso de la energ¨ªa de los combustibles f¨®siles para alimentar los veh¨ªculos.

¡°Las experiencias de electrificaci¨®n m¨¢s relevantes en Am¨¦rica Latina son las de Chile y Colombia¡±, se?ala Liljana Sekerinska, especialista s¨¦nior en transporte del Banco Mundial. ¡°Los 800 autobuses el¨¦ctricos de la ciudad de Santiago podr¨ªan duplicarse en 2022 y en Bogot¨¢, se completar¨¢ una flota de 1.485 autobuses el¨¦ctricos en los pr¨®ximos meses¡±. Es m¨¢s ¡°a partir de 2022, no permitir¨¢n la entrada de autobuses convencionales a la ciudad colombiana¡± indica Sekerinska.

En un reciente taller virtual, se discuti¨® el caso de Uruguay, donde el transporte p¨²blico se usa un 40% menos que antes de la pandemia. Actualmente, este pa¨ªs se encuentra en transici¨®n de autobuses regulares a el¨¦ctricos. Ya se han incorporado al sistema 32 autobuses el¨¦ctricos que en su mayor¨ªa tienen m¨¢s de un a?o de funcionamiento y 760.000 km recorridos en conjunto.

Los resultados son alentadores, con un consumo medio de 1,0 km/kWh, un importante ahorro econ¨®mico y casi 800 toneladas de emisiones de CO2 evitadas. Otros ejemplos regionales que resaltar son Ciudad de M¨¦xico, que cuenta con 273 autobuses el¨¦ctricos, Buenos Aires con 88 autobuses o Guayaquil con 20 autobuses.

A nivel internacional, las grandes ciudades de China son un ejemplo en el que el sistema de transporte p¨²blico es la columna vertebral de la movilizaci¨®n y la electrificaci¨®n rentable a gran escala. Sus autoridades reconocen que, para tener ¨¦xito, los autobuses urbanos el¨¦ctricos deben plantearse como un sistema coherente que abarque el veh¨ªculo, la infraestructura, el funcionamiento, los usuarios y la sostenibilidad financiera.

Tanto los ejemplos regionales e internacionales tienen enfoques diferentes que incluyen subvenciones, garant¨ªas de inversi¨®n o arrendamiento de activos de autobuses que pueden ser tomados como ejemplo por otros pa¨ªses de Latinoam¨¦rica.

La ampliaci¨®n de la movilidad el¨¦ctrica es un paso importante hacia la consecuci¨®n de los objetivos de descarbonizaci¨®n. Esto beneficiar¨ªa tanto a personas como Virginia, que toma tres autobuses diarios para llegar al trabajo, como a todas las personas que viven en ciudades y est¨¢n expuestas a la contaminaci¨®n del aire.