La pol¨ªtica argentina se crispa al ritmo de la inflaci¨®n
El 7,7% de subida del IPC en marzo acrecientan el desapego del electorado a las candidaturas de las dos coaliciones tradicionales
No es un trabajo f¨¢cil domar la econom¨ªa argentina. Siempre al borde del precipicio, basta un paso en falso para que todo estalle por los aires. La padeci¨® Mauricio Macri y ahora la sufre Alberto Fern¨¢ndez. El primero perdi¨® las elecciones en 2019 por culpa de la inflaci¨®n. Fern¨¢ndez va por el mismo camino. En ambos casos, armaron planes de emergencia para llegar con vida a las urnas. Macri, con recetas ortodoxas, entreg¨® el pa¨ªs con un 53,8% de subida del IPC, el peor dato desde 1991. Fern¨¢ndez, con f¨®rmulas heterodoxas, lo ha llevado al 104%, seg¨²n el ¨²ltimo dato oficial difundido el viernes. La sensaci¨®n de crisis terminal vuelve a amargar el ¨¢nimo de los argentinos. Faltan seis meses para las elecciones y el peronismo ve c¨®mo el triunfo electoral se le escurre de las manos.
La historia de la lucha contra la inflaci¨®n no est¨¢ del lado de la Casa Rosada. El 1 de marzo de 2018, Macri proclam¨® ante el Congreso que la crisis que hab¨ªa heredado del kirchnerismo estaba superada. ¡°Lo peor ya pas¨®¡±, dijo. Dos meses despu¨¦s, el peso perd¨ªa el 9% de su valor en una sola jornada, la inflaci¨®n se disparaba y Argentina ped¨ªa el auxilio del Fondo Monetario Internacional (FMI). Macri esboz¨® entonces una explicaci¨®n que a¨²n hoy es objeto de chanza. ¡°Pasaron cosas¡±, dijo. El presidente pensaba en la apreciaci¨®n del d¨®lar, la subida de los tipos de inter¨¦s en EE UU y el precio del petr¨®leo.
En otro mes de marzo, pero de 2022, Fern¨¢ndez crey¨® oportuno declarar el inicio de ¡°la guerra contra la inflaci¨®n¡±. El IPC acumulado interanual superaba entonces el 55%, pero, con el horizonte despejado de vencimientos tras un acuerdo con el FMI, pens¨® que todo ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil. Un a?o despu¨¦s, la inflaci¨®n est¨¢ en los tres d¨ªgitos. Fern¨¢ndez no dijo ¡°pasaron cosas¡±, pero achac¨® la crisis a la guerra en Ucrania y, m¨¢s ac¨¢ en el tiempo, a la sequ¨ªa r¨¦cord que este a?o devast¨® el campo argentino.
Las apelaciones a causas externas, sin embargo, se agotan. El s¨¢bado, con el Gobierno a¨²n grogui por el 7,7% de subida registrado en marzo, el jefe de Ministros, Agust¨ªn Rossi, se sincer¨® en una entrevista. ¡°Pensamos que lo ¨ªbamos logrando, pero no fue as¨ª¡±, dijo. El IPC hab¨ªa iniciado una curva descendente en octubre, pero en diciembre volvi¨® a subir y ya no par¨®. La amarga tarea de domar a la bestia est¨¢ en manos de Sergio Massa, el ministro de Econom¨ªa. Paradojas del destino, el peronismo ha puesto su suerte en manos del FMI y Estados Unidos, sus hist¨®ricos rivales.
El desaf¨ªo de la Casa Rosada es evitar una devaluaci¨®n brusca que derive en una hiperinflaci¨®n. Ya no se trata de mejorar las expectativas para ganar las elecciones, sino de sobrevivir hasta diciembre, cuando termina el mandato de Fern¨¢ndez. Massa estuvo la semana pasada en Washington y trajo un poco de aire fresco. El Fondo se abri¨® a ¡°recalibrar¡± el acuerdo de refinanciaci¨®n firmado en enero de 2022 para adaptarlo a las nuevas necesidades argentinas. La sequ¨ªa, la peor en 60 a?os, supondr¨¢ este a?o una reducci¨®n de 20.000 millones de d¨®lares en los ingresos por exportaciones. Tras acordar el mes pasado una bajada de las metas de acumulaci¨®n de reservas, ahora se ver¨¢ si es necesario tambi¨¦n aflojar el nudo de la reducci¨®n de rojo fiscal, pactado en el 1,9% del PIB para 2023, y la emisi¨®n monetaria. La crisis, en cualquier caso, se derrama sobre la pol¨ªtica y abre un escenario nuevo en Argentina.
La crisis de 2001 pari¨® al kirchnerismo, una corriente de la izquierda peronista que pronto se subi¨® a la estela progresista sudamericana. El efecto de esta crisis de 2023 va en sentido contrario: los argentinos est¨¢n hartos de la pol¨ªtica y son cada vez m¨¢s los que miran hacia la extrema derecha. All¨ª est¨¢ Javier Milei, un economista que se declara anarcocapitalista y promete dinamitar todo para terminar con ¡°la casta pol¨ªtica¡±. Para bajar la inflaci¨®n, propone dolarizar la econom¨ªa y cerrar el Banco Central.
La irrupci¨®n de Milei supone el fin de dos d¨¦cadas de hegemon¨ªa de las dos grandes coaliciones surgidas de la debacle del corralito: la de Juntos por el Cambio, creada por Macri, y el Frente de Todos, peronista. Los sondeos parten ahora la torta en tres, con entre el 20% y el 25% de los votos para cada sector.
Milei pesca en r¨ªo revuelto. Los sondeos ubican a los indecisos cerca del 30%, evidencia del desapego que esta nueva crisis econ¨®mica, la en¨¦sima, causa entre el electorado. El fen¨®meno coincide adem¨¢s con un proceso de sucesi¨®n de liderazgos pol¨ªticos que, al final del d¨ªa, complican cualquier soluci¨®n posible. Macri anunci¨® en marzo que no ser¨¢ candidato a la presidencia en octubre. La silla vac¨ªa aceler¨® la disputa de poder entre el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodr¨ªguez Larreta, y la exministra de Seguridad de Macri, Patricia Bullrich. En la vereda de enfrente, Cristina Kirchner se baj¨® de la carrera en diciembre, tras ser condenada e inhabilitada de por vida en una causa por corrupci¨®n. El peronismo no tiene candidato, mientras que Fern¨¢ndez demora todo lo posible la definici¨®n sobre una eventual reelecci¨®n. La demora presidencial desespera al kirchnerismo, que quiere a Fern¨¢ndez lo m¨¢s lejos posible de cualquier candidatura.
Para el Gobierno, en cualquier caso, el escenario no puede ser peor. Es ley en Argentina que cuando cae el salario real de los trabajadores, los que est¨¢n en el poder lo pierden. Seg¨²n la ¨²ltima medici¨®n oficial, el promedio actual del ingreso est¨¢ por debajo del de finales de 2021, cuando el peronismo perdi¨® las elecciones de medio t¨¦rmino, y ya es el peor de la ¨²ltima d¨¦cada. Se trata, en cualquier caso, de evitar una cat¨¢strofe en las urnas.
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