Abuelas de Plaza de Mayo recupera al nieto 133, sobrino de un l¨ªder guerrillero argentino de los setenta: ¡°Es una derrota de la dictadura¡±

Cristina Navajas fue secuestrada por polic¨ªas vestidos de civil en julio de 1976. Hac¨ªa tres meses que hab¨ªa empezado en Argentina la ¨²ltima dictadura militar. La patota [grupos de operaciones de la dictadura] se las llev¨® a ella y a otras dos militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores de un departamento en Buenos Aires. Una vecina alert¨® a la madre de Cristina, N¨¦lida Navajas, que descubri¨® entre las pertenencias de su hija una carta sin mandar. All¨ª, Cristina le contaba a su esposo que cre¨ªa que estaba embarazada de su tercer hijo. El ni?o naci¨® en cautiverio y fue entregado a sus apropiadores por los militares. Cristina permanece desaparecida, pero su hijo ha sido restituido a su familia este viernes: es el nieto n¨²mero 133 que han recuperado las Abuelas de Plaza de Mayo.

El nieto 133, cuyo nombre no se ha hecho p¨²blico y vive en Buenos Aires, se acerc¨® de manera espont¨¢nea a Abuelas de Plaza de Mayo, seg¨²n ha informado el organismo de derechos humanos este viernes en una conferencia de prensa. El hombre, que hoy tiene 46 a?os, fue anotado por sus apropiadores, un integrante de las fuerzas de seguridad y una enfermera, como hijo propio el 24 de marzo de 1977, en el primer aniversario del golpe militar. Desde joven tuvo dudas sobre su identidad. Una hermana 20 a?os mayor le confes¨® que no era hijo de quienes dec¨ªan ser sus padres y ¨¦l los enfrent¨® en dos ocasiones, pero ellos siempre lo negaron. Hasta que en abril de este a?o pudo hacerse los an¨¢lisis gen¨¦ticos que confirmaron su identidad.

El hombre se reuni¨® por primera vez con su familia biol¨®gica este viernes, pero no particip¨® de la conferencia de prensa en la que se anunci¨® su restituci¨®n en un auditorio rebasado del Espacio Memoria exEsma, donde funcion¨® un centro clandestino de detenci¨®n durante la dictadura. En el acto, estuvieron su padre biol¨®gico, Julio Santucho, hermano menor del hist¨®rico guerrillero argentino Mario Roberto Santucho, fundador del Ej¨¦rcito Revolucionario del Pueblo (ERP), y los hermanos del nieto recuperado. ¡°Es una derrota de la dictadura, porque ellos nos quer¨ªan quitar a los hijos y los estamos recuperando¡±, dijo Julio Santucho. A su lado, Miguel Santucho, que era peque?o y estaba con su madre cuando ella fue secuestrada, agreg¨®: ¡°Es uno de los momentos m¨¢s luminosos de mi vida. Lo esper¨¦ tanto que me cuesta creer que lo estoy viviendo. Mi primer pensamiento fue para mi mama y mi abuela, que siguen viviendo en m¨ª¡±.

La abuela de los Santucho, N¨¦lida Navajas, busc¨® a su nieto durante d¨¦cadas y muri¨® en 2012 ¡°sin el abrazo anhelado¡±, relat¨® este viernes Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y compa?era de N¨¦lida en el organismo de derechos humanos que busca a los ni?os que los militares robaron a sus madres detenidas-desaparecidas. De Carlotto, que recuper¨® a su nieto hace nueve a?os, ley¨® las primeras l¨ªneas del comunicado y pas¨® el testigo a otra persona. ¡°No puedo, es demasiado para m¨ª, [tengo] 92 a?os¡±, se excus¨®.

Tras el secuestro de Cristina, Julio, que en ese momento estaba en el exterior, consigui¨® sacar a sus hijos del pa¨ªs y entonces empez¨® un largo exilio. En Argentina, N¨¦lida ¡°toc¨® contactos pol¨ªticos, religiosos y militares¡±. ¡°Jam¨¢s consigui¨® nada por esa v¨ªa. No sab¨ªa si buscaba un nieto o una nieta, solo que deb¨ªa haber nacido en febrero de 1977. Nunca perdi¨® las esperanzas¡±, ley¨® Claudia Carlotto, directora de la Comisi¨®n Nacional por el Derecho a la Identidad e hija de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. Con los a?os, y gracias a los testimonios de supervivientes, la familia pudo saber que Cristina pas¨® por al menos tres centros de detenci¨®n, donde fue torturada con brutalidad y donde dio a luz a su tercer hijo.

Cerca de unas 1.200 personas se acercan cada a?o al Banco de Datos Gen¨¦ticos con la sospecha de ser hijos de desaparecidos de la ¨²ltima dictadura (1976-1983). Esta ha sido la primera restituci¨®n en lo que va de 2023; las ¨²ltimas dos hab¨ªan sido en diciembre de 2022. ¡°Los que saben vengan a decir lo que saben, los que duden vengan a decir sus dudas. Y as¨ª poder seguir encontrando a los que faltan, que son estimadamente 300. Pueden estar en cualquier lugar del mundo¡±, anim¨® la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. ¡°Las abuelas ya somos poquitas, pero van a quedar nuestros nietos. El futuro es de ellos. El relevo est¨¢ ya preparado¡±, dijo De Carlotto.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.