La pobreza en Argentina sube ocho puntos en enero y alcanza a casi el 60% de la poblaci¨®n
La crisis social se agrava en el arranque del mandato de Milei por el r¨¢pido aumento de los precios mientras los ingresos crecen a un ritmo muy inferior
Argentina atraviesa una grave emergencia social: casi seis de cada diez argentinos son pobres, es decir que no tienen ingresos suficientes para comprar la canasta b¨¢sica (que incluye comida, transporte, ropa y medicinas). El n¨²mero se dispar¨® en el arranque del Gobierno de Javier Milei: pas¨® del 49,5% en diciembre al 57,4% en enero, m¨¢s de 3,5 millones de nuevos pobres, seg¨²n las cifras publicadas el fin de semana por la Universidad Cat¨®lica Argentina (UCA). Son las peores desde la crisis del corralito de 2002 y dejan muy desactualizados los ¨²ltimos datos oficiales, del primer semestre de 2023, cuando la pobreza era del 40,1%. En total, hay unos 27 millones de pobres en un pa¨ªs con 46 millones de habitantes.
Tras m¨¢s de dos d¨¦cadas de vigencia de un r¨¦gimen inflacionario, de empobrecimiento y aumento de los programas sociales, al que se le suma un nuevo programa econ¨®mico de ajuste ortodoxo, la pobreza sigue aumentando a pesar de la asistencia p¨²blica. pic.twitter.com/BHVJOeR31i
— Observatorio de la Deuda Social Argentina (UCA) (@ODSAUCA) February 19, 2024
La explicaci¨®n del deterioro actual es simple: los ingresos de los hogares crecen a un ritmo mucho m¨¢s lento que la inflaci¨®n y la brecha se agranda cada vez m¨¢s. En 2023, los precios avanzaron un 211,4% y los salarios un 152,7%. En enero, la inflaci¨®n mensual fue del 20,6% y la interanual salt¨® hasta el 254,2%, la m¨¢s alta del mundo, por delante ya de Venezuela y el L¨ªbano. Los salarios, la jubilaciones y las ayudas sociales no subieron durante enero. De no producirse subidas en lo que resta de febrero, la pobreza volver¨¢ a subir.
Para calcular el ¨ªndice de pobreza, la UCA hizo proyecciones sobre los ingresos laborales y no laborales del tercer trimestre 2023 y su relaci¨®n con el valor de la canasta b¨¢sica de alimentos y servicios, sin alquiler de vivienda, que cada mes establece el INDEC, la oficina p¨²blica de estad¨ªsticas. El valor de esa canasta en enero fue de 596.000 pesos, unos 700 d¨®lares al tipo de cambio oficial, equivalentes a 3,8 salarios m¨ªnimos.
La situaci¨®n es especialmente dif¨ªcil a la hora de hacer la compra. El precio de los alimentos se ha encarecido un 300% en los ¨²ltimos 12 meses y algunos productos b¨¢sicos del supermercado tienen un costo similar al de Espa?a, como la leche (0,85 c¨¦ntimos de d¨®lar) o el pan de molde (2,1 d¨®lares) entre muchos otros. El sueldo m¨ªnimo, en cambio, es ocho veces menor: en Argentina es de 156.000 pesos (equivalente a unos 155 d¨®lares) mientras que en Espa?a asciende a 1.134 euros.
La crisis alimentaria ha vuelto habituales en Buenos Aires escenas que hasta meses atr¨¢s eran espor¨¢dicas, como ver a personas ¡ªa veces ni?os¡ª dentro de los contenedores de basura en busca de alimentos o de materiales para vender. Tambi¨¦n se han multiplicado quienes van casa por casa pidiendo ayuda y acuden a los comedores gratuitos porque no le alcanza para comprar comida.
Uno de ellos es el Comedor del fondo, que funciona en la esquina de una plaza de Villa Ort¨²zar, un barrio de clase media de Buenos Aires. La organizaci¨®n que lo gestiona recibe 30 raciones del Gobierno local para repartir entre personas sin techo, pero gracias a donaciones suele disponer de hasta 70 platos calientes de comida. ¡°Tampoco 70 son suficientes. Damos de comer a todos los que vienen hasta que se termina¡±, cuenta una de las coordinadoras del espacio. ¡°Nosotros buscamos dar contenci¨®n a personas en situaci¨®n de calle, pero ahora vienen tambi¨¦n trabajadores a los que no les alcanza su salario¡±, agrega.
La mesa alargada en la calle con comensales que se apretujan en los bancos llama la atenci¨®n de un hombre joven que empuja un cochecito de beb¨¦ por la acera de enfrente. Se llama Jes¨²s D¨ªaz, tiene 27 a?os y vive en La Carbonilla, una villa miseria a un par de kil¨®metros de all¨ª. D¨ªaz recorre a diario los barrios cercanos a su hogar y llama a todos los timbres preguntando a los vecinos ¡°si tienen algo para dar¡±.
Del cochecito cuelga una bolsa con un paquete de harina y otro de arroz, un peluche y varias prendas de ropa de mujer y de ni?o. ¡°Salgo a rebusc¨¢rmela como puedo porque no s¨¦ si nos van a echar de la habitaci¨®n que alquilamos. Ya debemos dos meses. Pero si no me sale trabajo y todo aumenta, no s¨¦ c¨®mo vamos a hacer¡±, dice D¨ªaz. Este argentino, padre de dos hijos, trabajaba de alba?il sin contrato, pero fue despedido en noviembre y desde entonces no ha vuelto a encontrar ocupaci¨®n. Su familia depende ahora por completo de las ayudas estatales, que a duras penas cubren los gastos en comida, una realidad que crece con rapidez. Seg¨²n el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, el 15% de la poblaci¨®n de Argentina es indigente.
Milei niega cualquier responsabilidad en el auge reciente de la pobreza y la achaca a la ¡°herencia del modelo de la casta¡±. Tras la difusi¨®n de los datos extraoficiales de pobreza, el presidente argentino advirti¨® que mantendr¨¢ el rumbo fijado cuando asumi¨®, el pasado 10 de diciembre: ¡°La destrucci¨®n de los ¨²ltimos 100 a?os no tiene parang¨®n en la historia de Occidente. Los pol¨ªticos tienen que entender que la gente vot¨® un cambio y nosotros vamos a dar la vida para llevarlo adelante; no vinimos a jugar al juego mediocre de la pol¨ªtica, vinimos a cambiar el pa¨ªs¡±.
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