Atentado a la AMIA: una trama de corrupci¨®n, opacidad, ineptitud y complicidad
La trama del peor ataque terrorista de la historia argentina se sigue escribiendo porque la investigaci¨®n judicial sigue abierta, los acusados siguen libres y sus responsables, impunes
Treinta a?os despu¨¦s, la calle Pasteur todav¨ªa conmueve. Lo que estaba, no est¨¢, pero sigue estando, junto al recuerdo del peor atentado contra la comunidad jud¨ªa registrado en el mundo. El m¨¢s horroroso desde la Segunda Guerra Mundial y hasta la ofensiva de 2023. Pero reducir aquello a un ataque ¡°contra los jud¨ªos¡± ser¨ªa un error. Fue un ataque contra la Argentina y, queda claro hoy, contra Occidente.
85 muertos y docenas de heridos fue el saldo de sangre, aunque el atentado reflej¨® tambi¨¦n las debilidades del Estado argentino, cuyas fronteras eran un colador, aun cuando ven¨ªamos de padecer el atentado contra la embajada de Israel, apenas dos a?os antes. Y reflej¨® la corrupci¨®n de las fuerzas de seguridad, la oscuridad de los servicios de inteligencia, el amateurismo ¨Ccomo m¨ªnimo- del Poder Judicial, y las complicidades ¨Ccomo m¨ªnimo, tambi¨¦n- del poder pol¨ªtico, Presidente de la Naci¨®n incluido.
Hoy, la trama del atentado contra la sede de la AMIA (Asociaci¨®n Mutual Israelita Argentina) se sigue escribiendo, como bien remarc¨® el periodista Javier Sinay en un ensayo extraordinario que public¨® en la revista The Jewish Quarterly y que amplific¨® en el libro Despu¨¦s de las 09:53. Se sigue escribiendo porque la investigaci¨®n judicial sigue abierta, porque los familiares de las v¨ªctimas todav¨ªa pujan con un Estado que boicote¨® la b¨²squeda de la verdad, y porque los acusados siguen libres y sus m¨¢ximos responsables, impunes.
¡°El atentado contra la AMIA tiene muchas facetas, y la pata judicial es la que menos brilla de todas¡±, me dice el fiscal federal Sebasti¨¢n Basso, uno de los dos titulares, hoy, de la Unidad Fiscal AMIA. Lleva seis a?os lidiando con la pesquisa, que primero debieron revisar, luego sistematizar y despu¨¦s darle sentido, antes de definir c¨®mo avanzar. No fue f¨¢cil.
Son 490.000 p¨¢ginas, adem¨¢s de audios y videos, divididos en expedientes, legajos, carpetas y causas conexas, que comenzaron a redactarse en m¨¢quinas de escribir, en tiempos anal¨®gicos de tel¨¦fonos celulares escasos, ninguna c¨¢mara de vigilancia e internet naciente, pero en los que sobraron los intereses cruzados y las versiones de todo tipo. Que fue Hezbollah, que fue Ir¨¢n, que fue Siria, que se us¨® una Renault Trafic como coche bomba, que fue un volquete, que fue un autoatentado, que hubo una conexi¨®n local, que no la hubo, que fueron los militares carapintadas, que fue una venganza del mundo ¨¢rabe contra Carlos Menem.
Hoy, lo que est¨¢ probado en el expediente judicial podr¨ªa resumirse en una frase: un grupo comando entr¨® a la Argentina, recibi¨® apoyo log¨ªstico desde la Triple Frontera, puso la bomba y se fue. Pero como toda s¨ªntesis, excluye una mir¨ªada de directrices, luces, sombras y matices. Entre otras manchas, la frase omite:
- Que el primer juez del caso, Juan Jos¨¦ Galeano, y los primeros fiscales, Eamon Mullen y Jos¨¦ Barbaccia, fueron condenados por delitos que cometieron durante la investigaci¨®n (condena que est¨¢ apelada);
- Que el entonces jefe de Inteligencia, Hugo Anzorreguy, fue condenado por aportar 400.000 d¨®lares para sobornar a un sospechoso, Carlos Telleld¨ªn, para que incriminara a terceros (condena que est¨¢ apelada);
- Que el entonces presidente de la Naci¨®n, Carlos Menem, qued¨® sospechado de desviar la pesquisa, pero ¡°muri¨® impune¡±, al decir de Memoria Activa, la entidad que agrupa a los familiares de las v¨ªctimas m¨¢s cr¨ªticos;
- Que la presidenta Cristina Kirchner firm¨® un ¡°memorando de entendimiento¡± con Ir¨¢n que sus detractores consideraron un pacto de impunidad con Teher¨¢n a cambio de restablecer el intercambio comercial. Dinero por sangre;
- Que el esp¨ªa m¨¢s poderoso de todos, Antonio Horacio ¡°Jaime¡± Stiuso, pas¨® de un ida y vuelta opaco con N¨¦stor y Cristina Kirchner a ingresar en la clandestinidad, resurgi¨® durante el macrismo, redobl¨® su bajo perfil durante la presidencia de Alberto Fern¨¢ndez y hoy lo se?alan muy cerca del Gobierno de Javier Milei;
- Que el fiscal que hab¨ªa quedado a cargo de investigar el atentado, Alberto Nisman, apareci¨® muerto en su departamento, con un tiro en la cabeza, horas despu¨¦s de denunciar penalmente a Fern¨¢ndez de Kirchner por pactar con Ir¨¢n, y horas antes de exponer su acusaci¨®n ante el Congreso de la Naci¨®n; para la Justicia, fue asesinado;
- Que la Corte Interamericana de Derechos Humanos conden¨® a la Argentina, el mes pasado, por violar los derechos de las v¨ªctimas y de sus familiares porque tres d¨¦cadas despu¨¦s del ataque ¡°contin¨²a sin conocerse la verdad de lo sucedido y no ha habido sanci¨®n para los responsables del atentado ni para los responsables de su encubrimiento¡±.
Hoy, la Justicia mantiene vigente el pedido de captura internacional contra 11 sospechosos; nueve de ellos cargan con circulares rojas de Interpol. En otras palabras, si intentan salir de los tres pa¨ªses en los que se refugiaron (Ir¨¢n, L¨ªbano y Brasil), ser¨¢n detenidos y podr¨ªan ser extraditados a Argentina.
Lo inquietante o pat¨¦tico, sin embargo, es que el Estado argentino no revirti¨® muchas de las falencias que padec¨ªa hace tres d¨¦cadas. Las fronteras, por ejemplo, siguen siendo un colador, al punto que la Justicia no descarta que Loan Pe?a, un ni?o de cinco a?os que desapareci¨® el 13 de junio en la provincia de Corrientes, est¨¦ hoy en alg¨²n pa¨ªs lim¨ªtrofe. ?C¨®mo saberlo?
En semejante contexto de frustraci¨®n e impunidad, los pol¨ªticos ofrecen grageas para apaciguar el dolor o acotar la rechifla en los actos conmemorativos. Por un lado, el Gobierno de Javier Milei anunci¨® otra reconfiguraci¨®n de los servicios de inteligencia y el impulso de un proyecto para instaurar los juicios en ausencia; por el otro, el Congreso aprob¨® una ley que establece que cada 18 de julio sea d¨ªa de duelo nacional. Ahora s¨ª podemos dormir tranquilos.
Para la Corte Suprema, la investigaci¨®n sobre el atentado a la AMIA es ¡°la m¨¢s compleja de la historia judicial argentina¡±, algo que el fiscal Basso replantea con una mirada m¨¢s amplia. ¡°La causa AMIA atraviesa la historia de los ¨²ltimos treinta a?os del pa¨ªs¡±, dice. ¡°Cuando comenz¨¢s a investigar, todos tienen m¨¢s manchas que el tigre¡±.
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