Nos metimos de lleno en lo peor de la riada. Me puse a nadar con todas mis fuerzas, pero era imposible avanzar. Fue tan complicado que pens¨¦: ¡°Tiene narices que vaya a morir en una riada al lado de Navalcarnero¡±
La llegada de las compa?¨ªas de bajo coste y, naturalmente, la dura competencia del AVE pusieron fin a una ¨¦poca dorada y oblig¨® a hacer cambios en la compa?¨ªa
Un paseo por cementerios madrile?os en busca de epitafios que arrancan sonrisas y aligeran la tristeza por el adi¨®s a los seres queridos
Durante un tiempo, ya rehabilitado, echaba de menos las dosis de adrenalina: 'Entonces para calmarme me iba al Parque de Atracciones y me montaba en la lanzadera'
El pintor Esteban N¨²?ez inventa un retablo eclesi¨¢stico que funciona por ordenador
Hinchas madrile?as se gastan hasta 700.000 pesetas al a?o por seguir a su equipo
Proliferan en Madrid los timos de poca monta basados en la caridad ajena
Grupos de j¨®venes rusos venden en Madrid recuerdos de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica
El humor negro aflora en algunas tumbas de los camposantos madrile?os