Un trayecto accidentado
¡°Nueva York me permite releerme desde otro prisma. Aqu¨ª mi necesidad de huida es positiva¡±.
¡°Nueva York me permite releerme desde otro prisma. Aqu¨ª mi necesidad de huida es positiva¡±.
Los estereotipos sirven para recordarnos que el mundo evoluciona.
Como la persona profundamente indecisa que soy, tengo tendencia, ante cualquier escenario, a pensar que la hierba crece m¨¢s verde al otro lado de la
Aunque crec¨ª escuchando que m¨¢s vale poco y bueno que mucho y de usar y tirar, una de las primeras cosas que hice cuando cobr¨¦ mi primer sueldo fue ir a
En la mesa al lado de mi cama tengo una pila de libros a los que regreso con asiduidad, especialmente cuando necesito recordar que no tengo que
¡°Siempre puedo so?ar con la persona que no fui. Una cient¨ªfica frustrada¡±.
?Ahora prefiero la narraci¨®n de lo sutil a la emoci¨®n de lo expl¨ªcito?.
?La fantas¨ªa de infinitas posibilidades en una vida es recurrente y abundante en las novelas y en el cine?.
Antes de que las aerol¨ªneas empezaran a ofrecer servicio de internet, una de las cosas que m¨¢s me gustaba de volar era la sensaci¨®n de que el tiempo se
Un p¨®ster preside la pared principal del estudio donde vivo, y reza en letras blancas sobre un fondo rojo: ¡°Here is New York¡±. Se trata de un mapa
?Observar las cosas que brillan, aunque sea desde lejos, cura todo malestar?.
El placer de descubrir cosas a las que quiz¨¢s no prestamos la atenci¨®n que merec¨ªan en su momento es de un tipo muy espec¨ªfico: tiene el tinte dorado de
En la primera escena de Estaci¨®n Once ¡ªnovela de Emily St. John Mandel publicada originalmente en 2014¡ª un actor famoso, Arthur, estrena en un teatro de
Hay una pregunta que me gusta hacer a las personas que conozco y que cada cierto tiempo me hago a m¨ª misma: si pudieras escoger cualquier momento de la
Camus escribi¨® que en lo m¨¢s profundo del invierno finalmente aprendi¨® que dentro de ¨¦l habitaba un verano invencible. Y en las ciudades parece que
Cuando era adolescente miraba fotos antiguas de las mujeres de mi familia y me escandalizaba con las prendas de ropa que luc¨ªan. Me parec¨ªan profundamente
Desde hace unos meses utilizo una bolsa de tela promocional de la ¨²ltima novela de Sally Rooney. Es una bolsa blanca que tiene estampadas en letras negras
¡°Es f¨¢cil ver los principios de las cosas, y dif¨ªcil ver los finales¡±, escribi¨® Joan Didion en su ensayo de despedida a Nueva York, Goodbye To All That.
¡°Por fin, despu¨¦s de un largo periplo, me decid¨ª a habitar el cuerpo en el que hab¨ªa nacido, con todas sus particularidades. A fin de cuentas era lo ¨²nico
Existen muchas formas de mirar una ciudad, y no hay ninguna que se haya reproducido de tantas formas y en tantas versiones como Nueva York. La
No hay nada m¨¢s democr¨¢tico que un avi¨®n, donde los pasajeros van comprimidos, obligados a compartir durante horas espacio vital con desconocidos. Pero cuando hay una emergencia todas esas personas ajenas se convierten en compa?eros de batalla.
Una semana antes de mi cumplean?os, fui a un concierto de Patti Smith en Central Park. Era una tarde perfecta, y cuando se hizo de noche la luna llena
A muchas cosas importantes de la vida, o a la mayor¨ªa de cosas que se han convertido en fundamentales para m¨ª, he llegado con retraso. He conocido a
¡°Mi abuela todav¨ªa se conmueve al recordar el recorrido de la flecha de Rebollo en Montjuic¡±.
A pesar de todo tal vez el eslogan publicitario escond¨ªa un mensaje que pod¨ªa ser valioso. Que quiz¨¢ este verano todo gire en torno a intentar encontrar nuestra playa en el asfalto, a tratar de crear un refugio que podamos llevar a otras ciudades.
Siempre que paseamos por Grand Street paramos a saludar a los viejos conocidos y tomamos una Coronita.
Las comedias rom¨¢nticas son una gran parte de mi educaci¨®n sentimental, y probablemente una de las razones por las que me obsesion¨¦ con querer vivir en Nueva York.
Los libros son tambi¨¦n el hilo invisible que nos conecta con nuestras madres al otro lado del oc¨¦ano.
La historia de Nueva York es tambi¨¦n la historia de la gente que ha enloquecido con dos plagas urbanas que asaltan los hogares como si se tratara de una maldici¨®n b¨ªblica: los ratones y las cucarachas.
Me gusta la idea de agradecer en etapas inciertas, cuando lo m¨¢s sencillo es dejarnos arrastrar por la angustia de lo que nos deparar¨¢ el futuro o de sumirnos en la melancol¨ªa por lo que ya no est¨¢.
Crecer tambi¨¦n es renunciar a ser quien hubieras querido ser para poder ser quien eres.
S¨¦ que pasar¨¢n los meses, pero no olvidar¨¦ esa ma?ana de viernes en lo que parec¨ªa el fin del mundo.
Los estudios advierten que las mudanzas son una de las situaciones m¨¢s estresantes a las que nos podemos enfrentar. Ocupan el puesto n¨²mero tres del desastre, despu¨¦s de perder a un ser querido o sufrir un divorcio.
Es tan poco habitual que una historia de amor con una estructura convencional triunfe en la ¡°ficci¨®n literaria¡± que Gente normal es una especie de perla en el oc¨¦ano de los libros que salen cada a?o al mercado.