Los mejores discos de 2020
Los cr¨ªticos de m¨²sica de EL PA?S escogen sus ¨¢lbumes favoritos del a?o en todos los estilos
POP-ROCK INTERNACIONAL
Doce meses feos, fuertes y¡ normales
Por Xavi Sancho
Hace 12 meses, este espacio estaba ocupado por una pieza que hablaba de voces femeninas y cl¨¢sicos, tambi¨¦n de lo complicado que resulta encasillar a los artistas actuales y la forma en que lo masivo se ha valido de lo alternativo para reempaquetar su discurso, reforzar su hegemon¨ªa e incluso hacer creer a algunos que sonidos que est¨¢n en todas partes, como el reguet¨®n, son marginados. Bien, pues todo sigue igual. El pop y el rock han decidido quedarse como estaban y configurar su discurso a partir de lo mismo. Podr¨ªa escribirse esto cambiando los nombres mencionados hace 365 d¨ªas. Lo que entonces eran Billie Eilish o Lana Del Rey, este a?o son Taylor Swift o Fiona Apple. Dos discos maravillosos firmados por mujeres. Fiona entreg¨® Fetch the Bold Cutters, un opus descomunal, con tantas ideas como palabras, un torrente que casi ahoga al oyente. Por su parte, Taylor se hizo un poco indie, y eso hubiese sido el titular si no fuera porque tanto en folklore como en su continuaci¨®n, evermore, tambi¨¦n lanzado este 2020, estaban algunas de las mejores canciones que se han editado este a?o.
Pero Fiona y Taylor no est¨¢n solas. Phoebe Bridgers, Kelly Lee Owens, Haim, Laura Marling, R¨®is¨ªn Murphy o Waxahatchee han lanzado obras entre lo grande y lo enorme. Tambi¨¦n han sido quienes han decidido este 2020 la forma en que hab¨ªa que reivindicar los ochenta. El revival de aquella d¨¦cada ya no es un revival, es un g¨¦nero en s¨ª mismo. Dua Lipa y Miley Cyrus lo saben. Lady Gaga cree que lo sabe.
Tambi¨¦n ha sido el a?o del retorno de veteranos ilustres, como Bob Dylan o Bruce ?Springsteen. El primero lanz¨® un largo que sonaba incre¨ªblemente mejor de lo que su anuncio parec¨ªa sugerir. El segundo, justo lo contrario. Y como avanza el tiempo inexorablemente, gente como Jarvis ?Cocker o The Strokes ya casi pueden entrar en la categor¨ªa de veteranos, una liga condescendiente en la que todo se f¨ªa a las ganas de los fans. En un a?o con tiempo para pensar y recordar, eran muchas. Jarvis public¨® una obra magn¨ªfica a la altura de su mejor producci¨®n al frente de Pulp, mientras que The Strokes lanzaron un ¨¢lbum que, al menos, tardaba m¨¢s que los anteriores en mostrar que ten¨ªa poco que mostrar.
Incluso lo m¨¢s nuevo del a?o pertenece al anterior. Sault es un grupo misterioso misterioso ¡ªno est¨¢ claro qui¨¦n lo compone, no hay fotos ni entrevistas¡ª que lanz¨® dos discos en 2019 y otros dos en 2020. Mezclan pospunk, funk, disco, no wave, afropunk y activismo. Untitled (Black Is) y Untitled (Rise) son el reflejo de este 2020: un a?o que no sabemos de qui¨¦n ha sido idea, pero seguro que no vamos a olvidar.
1. Sault. Untitled (Black Is) / Untitled (Rise). (Forever Living Originals)
Son dos discos. Y van juntos porque separarlos ser¨ªa un abuso. Untitled (Black Is) apareci¨® en junio, cuando las protestas por al muerte de George Floyd se extend¨ªan por todo el planeta. Es un disco de canciones, de texturas y de esl¨®ganes. Una llamada a las armas y a la reflexi¨®n, y si la reflexi¨®n no funciona, pues otra vez a las armas. Untitled (Rise) sali¨® en septiembre. Es similar en estructura a su predecesor, pero este es m¨¢s globalista, m¨¢s festivo y menos circunspecto. Es un ensayo de c¨®mo celebrar una victoria. Sault crean algo ¨²nico a partir de cl¨¢sicos de la m¨²sica negra, desde Gil Scott-Heron hasta ESG, pasando por Chic, Sly & the Family Stone o Johnny Nash.
2. Fiona Apple. Fetch the Bold Cutters (Sony)
Editado el 17 de abril, en pleno confinamiento, el primer disco de Fiona Apple en ocho a?os es uno de aquellos discos cuya m¨ªstica perdurar¨¢. Mientras los sellos retrasaban los lanzamientos y la industria se encog¨ªa hasta caber en una lista algoritmo de Spotify, la estadounidense retornaba con un ¨¢lbum complejo y con una historia detr¨¢s. Totalmente a contracorriente del negocio pero total sinton¨ªa con lo que eran nuestras vidas aquella semana. Fetch the Bolt Cutters es excesivo, locuaz, casero, autosuficiente y resiliente.
3. Jarv Is. Beyond the Pale (Rough Trade / Popstock!)
La carrera de Jarvis Cocker despu¨¦s de Pulp ha sido algo err¨¢tica, con momentos interesantes, algunos divertidos y muchos demasiado intrascendentes si los comparamos con el estatus casi m¨ªtico que el de Sheffield adquiri¨® en los a?os noventa. Form¨® un grupo llamado Jarv Is, adelant¨® este disco con un tema con una estructura similar a su ¡®Common people¡¯ pero tratando de algo mucho m¨¢s mundano: la evoluci¨®n de las especies. Y luego lleg¨® este largo, lo mejor que ha lanzado este siglo. Todo lo bueno de Pulp, m¨¢s todo lo bueno de no tener que ser Pulp.
4. Taylor Swift. folklore (Republic Records)
El fen¨®meno m¨¢s comentado del a?o. Lo de Taylor Swift no se ve¨ªa venir, pero eso no quita que una vez aqu¨ª tenga todo el sentido del mundo. Acompa?ada por Jack Antonoff, Aaron Dessner o Justin Vernon, Taylor se hizo un Lana del Rey en toda regla. Bueno, dos, pues cinco meses despu¨¦s de este enorme folklore lanz¨® el no menos grande evermore. De todos los ropajes con los que Taylor ha vestido sus canciones durante su carrera ¡ªmuchas canciones y muchos ropajes¡ª este estilismo es el que mejor le sienta. No es que sea indie, es que es simplemente mejor.
5. Waxahatchee. Saint Cloud (Merge Records)
Katie Crutchfield dej¨® el alcohol en 2018. Hasta la fecha hab¨ªa lanzado cuatro largos que hab¨ªan recibido buenas cr¨ªticas y poco m¨¢s. En paz consigo misma, con sus allegados y con la tierra que la vio nacer (Alabama), Waxahatchee despach¨® a finales de marzo esta maravilla que est¨¢ a medio camino entre Liz Phair, Cat Power y Lucinda Williams. Este es un disco de descubrimiento en el que en cada surco del mismo se oye a una artista encontr¨¢ndose a s¨ª misma y disfrut¨¢ndolo como jam¨¢s pudo imaginar.
6. Haim. Women In Music Part III. (Sony)
Haim aparecieron hace siete a?os, cuando el mundo independiente decidi¨® que el sabor a?ejo que tocaba reivindicar era Fleetwood Mac. Ellas fueron quienes mejor metabolizaron el sonido, algo perfecto para atrapar el zeitgeist pero poco ¨²til si se quiere estar en las listas de lo mejor del a?o siete a?os despu¨¦s. Bien, pues este, su tercer disco, es una de las colecciones de pop m¨¢s o menso alternativo m¨¢s frescas, brillantes, estilosas y clarividentes que se han publicado desde el debut de Vampire Weekend.
7. Working Me¡¯s Club. Working Men¡¯s Club (Heavenly)
Los primeros singles de esta jovenc¨ªsima banda de West Yorkshire se publicaron en 2019 y les colocaban en la liga del constante revival post punk. Tras un cambio en su formaci¨®n y una epifan¨ªa, el combo decidi¨® virar hacia la electr¨®nica. El resultado es este disco, el mejor ¨¢lbum de debut en un a?o casi hu¨¦rfano en debuts realmente destacables. Desde LCD Soundsystem no se ve¨ªa un grupo con tanta personalidad y que a la vez recordara a tantas cosas tan buenas: Grace Jones, Pulp, The Fall, Depeche Mode, Gang Of Four, LCD Soundsystem.
8. Bob Dylan. Rough And Rowdy Ways (Sony)
Los m¨¢s de 17 minutos de ¡®Murder most foul¡¯, el primer adelanto de este disco, advert¨ªan sobre la magnitud de lo que pod¨ªa ven¨ªrsenos encima. Era un tema de Dylan, pero, incluso para los enormes est¨¢ndares del de Minnesota, era algo m¨¢s. Luego lleg¨® este disco que es, en cierto modo, lo conclusi¨®n gloriosa de un trabajo de retrospecci¨®n emprendido por el artista durante la pasada d¨¦cada. Dylan descubri¨® que era el mejor m¨²sico de su tiempo y pens¨® que tambi¨¦n pod¨ªa serlo del anterior a su llegada. Y de esto va Rough And Rowdy Ways.
9. Phoebe Bridgers. Punisher (Dead Oceans)
El segundo largo de Phoebe Bridgers es de aquellos discos que enroscan al oyente y, como dice el t¨®pico, ya no sueltan. ?ntimo, psicod¨¦lico, a ratos peque?o, a ratos expansivo hasta casi salirse de s¨ª mismo, Punisher es algo as¨ª como si los Wilco de Yankee Hotel Foxtrot hubieran fichado a Elliot Smith para recordarles que todo acaba, como si todos los artistas de Laurel Canyon hubiesen sido millennials.
10. Dua Lipa. Future Nostalgia (Warner)
No es muy habitual que un disco de estas caracter¨ªsticas logre un consenso que ya quisieran aqu¨ª para el asunto del CGPJ. Siempre hay fans del pop demasiado modernos para algo tan ochentero y abiertamente festivo. Tambi¨¦n los hay demasiado conservadores, que no es que crean solo en el pop como lo entendieron Kylie o Madonna, sino que solo creen en Kylie y Madonna. Luego est¨¢n aquellos que sufren urticaria cada vez que escuchan la palabra pop al lado de cualquier artista a esta lado de los Beatles. Dua Lipa ha logrado con este concienzuda y perfectamente acabado trabajo poner de acuerdo a casi todos.
POP-ROCK NACIONAL
Variedad y mucha guitarra
Por Fernando Navarro
Sin festivales ni grandes conciertos, la m¨²sica espa?ola super¨® la hecatombe y el a?o qued¨® marcado por la variedad discogr¨¢fica. Tambi¨¦n por el adi¨®s de Luis Eduardo Aute y Pedro Iturralde. El Premio Nacional de las M¨²sicas Actuales recay¨® en el pianista Chano Dom¨ªnguez. Otro que ya lo obtuvo fue Santiago Auser¨®n, que como Juan Perro public¨® el ecl¨¦ctico y bello Cantos de ultramar. De ese corte arrebatador fue Lilith de Maria Rod¨¦s, confirmada como una voz imprescindible.
Cuando parec¨ªa que las guitarras se hab¨ªan jubilado, han surgido ¨¢lbumes de fuerte reivindicaci¨®n. Grupos como Mujeres, Biznaga, Melenas, Tri¨¢ngulo de Amor Bizarro y las jovenc¨ªsimas Ginebras, gran revelaci¨®n del a?o, han rescatado el gusto por las cuerdas. Menci¨®n especial para los padrinos de todos ellos: Los Enemigos, veteranos que regresaron con un gran disco. En una l¨ªnea m¨¢s pop y en ascenso, estuvieron Sidecars y Sidonie, que se marcaron un hedonista disco. Bunbury se descolg¨® con dos ¨¢lbumes de amplio espectro sonoro mientras que Xoel L¨®pez dio un paso m¨¢s en su colorida invitaci¨®n al baile. Como con el ritmo pegadizo salieron bien reforzados Delaporte y Joe Crep¨²sculo.
De todo esto son referentes las dos grandes estrellas medi¨¢ticas: Rosal¨ªa y C. Tangana. Ambos protagonizaron el a?o con canciones. Pero hay que detenerse en millennials irreverentes y personal¨ªsimos como Marcelo Criminal, Confeti de Odio y Amatria, y en jugos¨ªsimas propuestas de autor como Julia de Castro, de pop como Pablo Prisma y Las Pir¨¢mides, y m¨¢s rockeras como Ju¨¢rez, La Trinidad, Los Estanques y Nueva Vulcano. Todo calidad.
1. Maria Rod¨¦s. Lilith (Sat¨¦lite K)
Iba para un EP y al final Maria Rod¨¦s aprovech¨® el confinamiento para lanzarse a por un disco. De nuevo, la cantautora barcelonesa es capaz de combinar canci¨®n de autor y experimentaci¨®n con un desparpajo especial. Con Lilith, hay una atm¨®sfera l¨²gubre, un folk que recuerda al embrujo de Joni Mitchell, pero termina por mezclar con aliento nocturno vals, jota, bossa-nova, seguidillas y baladas mediterr¨¢neas. Un lujo.
2. Los Enemigos. Bestieza (Alkilo Discos)
Se?a de identidad del mejor rock en castellano, emblema de la ¨¦poca dorada de Malasa?a y s¨ªmbolo de resistencia, Los Enemigos regresaron este a?o con un disco que volv¨ªa a recordarnos por qu¨¦ son la mejor banda de rock de Espa?a. Un abecedario de c¨®mo deben sonar guitarras feroces de fuzz y melod¨ªas que atraviesan. Plet¨®ricos, como si el tiempo no pasase por ellos.
3. Juan Perro. Cantos de ultramar (La Huella Sonora)
Juan Perro es el laboratorio sonoro de Santiago Auser¨®n. Esta vez el m¨²sico se hace acompa?ar de un sexteto de jazz que le llevan a mejorar los bocetos que ofreci¨® en El viaje. Son las mismas canciones pero con mucho m¨¢s condimentos sonoros: Cuba y el Caribe revoloteando en sones, tex-mex, coplas, jazz de Nueva Orleans, salsa¡ Todo mezclado bajo una visi¨®n ¨²nica y fundamental como la de Santiago Auser¨®n.
4. Ginebras. Ya dormir¨¦ cuando me muera (Vanana Records)
El pop-rock espa?ol vuelve a vivir un tiempo de frescura con una variedad de grupos y artistas que tocan con descaro e inocencia. Ginebras son de las ¨²ltimas en llegar y lo hacen con un escandaloso talento para hacer sencillo lo dif¨ªcil. Rock guitarrero desde Madrid con una perspectiva juvenil y desenfadada. Tan divertidas como contagiosas.
5. Los Estanques. IV (Inbophonic Records)
Las influencias de los setenta se dan cita en este grupo c¨¢ntabro residente en Madrid. Una suerte de combo, liderado por I?igo Bregel, que es una aut¨¦ntica m¨¢quina de rock, psicodelia y funk cargada de ritmo y algo de locura. Armon¨ªas vocales al servicio de una instrumentaci¨®n contundente, de fuertes telones de guitarra y ¨®rgano.
¡®HIP-HOP¡¯, R&B Y ELECTR?NICA
Rimas y ritmos en cuarentena
Por David Broc
A diferencia de otros g¨¦neros en estado de shock, el hip hop y el R&B han aprovechado el encierro para activarse e incrementar su ritmo de trabajo: en 2020 se han publicado m¨¢s ¨¢lbumes, y cada vez m¨¢s cortos, con el af¨¢n de acumular descargas, copar el mercado y saciar el ansia de novedades del consumidor confinado. El colectivo Griselda, con Westside Gunn, Conway, Benny the Butcher, Armani Caesar y Boldy James colgando material nuevo casi cada semana; Lil Uzi Vert, con tres discos del tir¨®n, o Bad Bunny, con una dupla irresistible, son ejemplos ilustrativos, pero en ning¨²n caso tan llamativos como el de Jay Electronica: el rapero y productor romp¨ªa m¨¢s de una d¨¦cada de silencio con dos t¨ªtulos lanzados entre marzo y octubre. Otros milagros de la covid-19: la buena forma de la vieja, y no tan vieja, guardia ¡ªBusta Rhymes, Brandy, Nas, Ka, Freddie Gibbs, Run The Jewels¡ª, la consolidaci¨®n de promesas ¡ªMoses Sumney, Chloe x Halle, Megan Thee Stallion, Burna Boy, dvsn, Lil Boy¡ª, discos p¨®stumos de altura ¡ªMac Miller, Pop Smoke, Juice WRLD¡ª y hasta un pelotazo comercial ¡ªThe Weeknd¡ª.
Sin clubes ni festivales, la escena ha apostado por una mirada interior, reflexiva y experimental que se ha traducido en una de las cosechas m¨¢s atractivas de los ¨²ltimos a?os: Arca, Beatrice Dillon, Actress, Yves Tumor, Nicolas Jaar, Pantha Du Prince, Salem o Krust han competido con unos Autechre que han vuelto a lo grande y por partida doble.
1. Jay Electronica. Act II: The Patents of Nobility (The Turn) / A Written Testimony (Equity / Roc Nation)
Cuando Jay Electronica fich¨® por Roc Nation en 2010 pocos imaginaban que el rapero y productor tardar¨ªa diez a?os en lanzar su ansiado ¨¢lbum de debut, A Written Testimony. Pero lo que nadie lleg¨® a pensar es que el disco se convertir¨ªa en un m¨ªstico, introspectivo y experimental t¨ºte ¨¤ t¨ºte con Jay-Z, quien aparece en casi todas las canciones. Para redondear el retorno del a?o, y forzado por una filtraci¨®n inesperada en Internet semanas despu¨¦s de su puesta de largo, Electronica decidi¨® regalar en exclusiva para Tidal Act II: The Patents of Nobility (The Turn), su puesta de largo perdida, un disco inconcluso grabado a inicios de d¨¦cada que Roc Nation nunca se atrevi¨® a publicar y que hoy se muestra tan desafiante y asombroso como entonces.
2. Moses Sumney. gr? (JagJaguwar)
Aunque su debut ya dej¨® entrever talento, anticipaci¨®n y personalidad, gr? supone un paso de gigante en la consolidaci¨®n de Moses Sumney como la voz m¨¢s deslumbrante del R&B de presente y futuro. R&B por decir algo, porque su fusi¨®n de jazz, folk, pop y electr¨®nica lo convierte en uno de esos ¨¢lbumes decisivos en la pulverizaci¨®n de fronteras estil¨ªsticas.
3. Bad Bunny. YHLQMDLG (Rimas Entertainment)
?Reggaet¨®n??Trap emocional??Pop urbano??Electro latino? Si YHLQMDLG se ha convertido en un paso de gigante en la trayectoria de Bad Bunny es por su talento y valent¨ªa para desmarcarse de etiquetas y escenas y romper leyes no escritas. Un derroche de inspiraci¨®n, hits, producci¨®n rompedora y letras interesantes para demostrar que esto solo ha hecho que empezar.
4. Run the Jewels. RTJ4 (Jewel Runners-BMG)
Trump, el movimiento Black Lives Matter, la pandemia¡ Al 2020 solo le faltaba un disco de Run The Jewels para tener la fotograf¨ªa completa. Y el t¨¢ndem-apisonadora formado por El-P y Killer Mike respondi¨® a la llamada del a?o m¨¢s delirante con un disco impecable en su manera de conjugar letras con intenci¨®n, beats apabullantes y aperturismo pop.
5. Autechre. Sign (Warp)
Despu¨¦s de un periodo fundamentado en las grabaciones m¨¢s cr¨ªpticas y extremadas de su trayectoria, Autechre, icono de los novent a¨²n en plena forma, ha propuesto su particular tregua con Sign, hermosa y profunda vuelta de tuerca al ambient experimental que se ha convertido en uno de los grandes discos electr¨®nicos con el confinamiento como tel¨®n de fondo.
6. Freddie Gibbs & The Alchemist. Alfredo (ESGN-ALC-Empire)
En un momento en que el concepto de ¨¢lbum ha perdido relevancia y en que los raperos trabajan con productores de procedencia sonora muy diversa pensando en las descargas, Freddie Gibbs y The Alchemist han reivindicado los discos al uso y la fortaleza del binomio MC-productor en un proyecto sin m¨¢cula que est¨¢ pidiendo a gritos una segunda parte.
REEDICIONES
Estado de alarma
Por Diego A. Manrique
La covid parece estar acentuando una tendencia funesta en el negocio de las reediciones: se multiplican los lanzamientos lujosos, publicados en costosas ediciones limitadas. El objetivo, aparte de hacer caja, parece ser minimizar los gastos de almacenaje. En efecto, suelen desaparecer inmediatamente y, gracias a ¨¢giles especuladores, entran de tapadillo en el mercado secundario de eBay y similares, con escandalosos sobreprecios.
As¨ª, asistimos a disparates como la decisi¨®n de fabricar solamente 3.000 copias (?para todo el mundo!) de la segunda entrega de Archives, las ambiciosas retrospectivas de Neil Young. Se agot¨® en el momento y, tras la indignaci¨®n general, se volver¨¢ a fabricar, con un envoltorio m¨¢s modesto, en marzo de 2021.
Si discogr¨¢ficas y artistas tuvieran coraz¨®n y algo de cabeza, podr¨ªan haber destinado esas ediciones deluxe a las heroicas tiendas f¨ªsicas que todav¨ªa se mantienen. Pero no interesa cuidar el ecosistema de la distribuci¨®n: tienden a repartir la mayor parte de la tirada entre las diferentes sucursales de Amazon. Y la log¨ªstica del gigante resulta que no est¨¢ a la altura: abundan los retrasos, las cancelaciones, los env¨ªos deteriorados. Una porci¨®n de las cajas fabricadas termina en las tiendas on line de los propios artistas, donde contemplamos jugadas tan cutres como convertirlas en ¡°objeto de coleccionistas¡± con el a?adido de un aut¨®grafo, aunque ser¨ªa m¨¢s correcto hablar de garabato.
1. Varios. The Missing Link: How Gus Haenschen Got Us From Joplin To Jazz And Shaped The Music Business (Archeophone)
Tiene t¨ªtulo de tesis doctoral: pretende reescribir la historia del jazz, evidenciando que ya se grababan sonidos hot antes del can¨®nico debut de la Original Dixieland Jass Band (1917). Haenschen, pianista y productor, trabajaba en la frontera entre las orquestas de baile m¨¢s chispeantes y lo que conocer¨ªamos como jazz.
2. Mina. Orione (PDU) / Cassiopea (Sony)
Massimiliano Pani, hijo de Mina, ha remasterizado y puesto a punto estas recopilaciones con t¨ªtulos estelares, que se venden por separado, en CD o en LP. Son las primeras de una serie denominada Italian songbook, a partir de sus 1.100 canciones grabadas. Dominan las baladas, a veces con punto jazzy.
3. Prince. Up All Nite With Prince (NPG / Legacy)
Rescate a buen precio de un triple CD en directo, publicado en 2002 por el sello propio del Artista, ahora ampliado con un DVD grabado en Las Vegas y su colecci¨®n a voz y piano. Contiene muestras de sus legendarios after shows, actuaciones en peque?os locales tras sus conciertos grandes.
4. Lou Reed. New York (Deluxe edition) (Sire / Warner Music)
Remasterizaci¨®n de uno de los discos m¨¢s s¨®lidos del Lou Reed rockero, disponible en CD y doble LP. Para los muy devotos, se incluye una colecci¨®n de maquetas y mezclas provisionales. Tambi¨¦n se ofrece el mismo cancionero en directo m¨¢s un DVD registrado en Montreal en el mismo a?o, 1989.
5. Marie Lafor¨ºt. Integrale (Polydor)
Lafor¨ºt puso m¨¢s cari?o en su carrera de actriz que en su faceta de cantante dulce, con aires folk y orquestaciones ex¨®ticas. Solo la persistencia de un admirador logr¨® que dedicara sus ¨²ltimos a?os a preparar esta bella Integral, que recupera abundantes in¨¦ditos y un centenar de temas nunca digitalizados.
JAZZ
Construir el presente
Por Yahv¨¦ M. de la Cavada
El surgimiento de cl¨¢sicos in¨¦ditos ha sido apabullante y ha marcado el a?o a nivel discogr¨¢fico: Palo Alto de Thelonious Monk, Just Coolin¡¯ de Art Blakey o Rollins in Holland de Sonny Rollins no son despojos musicales aparecidos en las catacumbas del oportunismo discogr¨¢fico, sino ¨¢lbumes importantes para el canon de estos artistas. El a?o en el que hemos celebrado el centenario de Charlie Parker y Dave Brubeck ha sido tambi¨¦n el de despedir a algunos de los nombres m¨¢s importantes de la historia del jazz, como Lee Konitz, McCoy Tyner, Henry Grimes, Jimmy Cobb, Wallace Roney, Keith Tippett o Gary Peacock. Su muerte nos acerca m¨¢s al fin de una era en esta m¨²sica que, sin embargo, sigue reinvent¨¢ndose y construyendo presente.
Aunque algunos de los m¨¢s interesantes ¨¢lbumes del a?o han venido de la mano de grandes veteranos, como Slow Pieces For Aki de Alexander von Schlippenbach o Life Goes On de Carla Bley, la escena contempor¨¢nea sigue nutri¨¦ndose de nuevas propuestas: tanto de m¨²sicos j¨®venes que han publicado ¨¢lbumes tan diferentes como los de Aaron Diehl, Ambrose Akinmusire, Benjamin Moussay o Anna Webber y Angela Morris, como de innovadores con mucha carrera detr¨¢s, como Jeff Parker, Tim Berne, Agust¨ª Fern¨¢ndez o Matthew Shipp, que este a?o ha publicado media docena de t¨ªtulos, todos excelentes. Tambi¨¦n publicaron grandes discos Gonzalo del Val, Marco Mezquida, Mois¨¦s S¨¢nchez o el tr¨ªo de Luc¨ªa Mart¨ªnez, Baldo Mart¨ªnez y Juan Saiz, entre otros, mostrando la riqueza de lenguajes que suenan en nuestro pa¨ªs.
1. Keith Jarrett. Budapest Concert (ECM)
No hay que dejarse enga?ar por lo reiterado del formato: Jarrett ha grabado una veintena de ¨¢lbumes en piano solo, s¨ª, pero este es uno de los m¨¢s importantes. No solo porque se public¨® al calor de su despedida de los escenarios, sino porque contiene algunas de las mejores interpretaciones de su etapa reciente, con un repertorio equilibrado y el genio creativo del pianista intacto.
2. Anna H?gberg Attack. Lena (Omlott)
Con su segundo ¨¢lbum, el grupo de la sueca se sit¨²a entre los m¨¢s fascinantes combos del jazz europeo en la actualidad. En su m¨²sica hay rastros de Mats Gustafsson, padrino musical de H?gberg, pero la saxofonista ha encontrado una voz propia y rotunda, formando junto a sus compa?eras una banda que genera m¨²sica intensa y espiritual. No se han publicado muchos discos este a?o tan vibrantes como este.
3. Mary Halvorson¡¯s Code Girl. Artlessly Falling (Firehouse 12)
La guitarrista sigue siendo una de las voces m¨¢s poderosas de su generaci¨®n y Code Girl es su proyecto m¨¢s original, en el que Halvorson pone composiciones, letras y una visi¨®n que empuja hacia adelante el jazz del siglo XXI. En este nuevo registro colabora el legendario Robert Wyatt, y Adam O¡¯Farrill (nieto de Chico e hijo de Arturo) se revela como uno de los solistas j¨®venes m¨¢s brillantes del momento.
4. The Nels Cline Singers. Share The Wealth (Blue Note)
En su tercer ¨¢lbum para Blue Note, el portentoso guitarrista ampl¨ªa sus ¡°Singers¡± (no hay vocalistas en el grupo) hasta formar un sexteto estelar, con el carism¨¢tico saxofonista Skerik y uno de los m¨¢s aventajados protegidos de John Zorn: el teclista Brian Marsella. El resultado es un disco c¨®smico y fascinante en el que cristalizan varias de las identidades musicales de Cline, lleno de texturas s¨®nicas y desarrollos electrizantes.
5. Redman / Mehldau / McBride / Blade. RoundAgain (Nonesuch)
25 a?os despu¨¦s de grabar su seminal Moodswing, Joshua Redman volvi¨® a reunir a su banda de entonces para grabar de nuevo. En todo este tiempo, Brad Mehldau, Christian McBride y Brian Blade se han convertido, como Redman, en algunos de los mejores y m¨¢s importantes m¨²sicos de su generaci¨®n. El disco del reencuentro es extraordinario, y muestra la excelente madurez que viven todos ellos.
M?SICAS DEL MUNDO
El placer de la imprecisi¨®n
Por Javier Losilla
No es asunto nuevo. Tiempo ha que andamos a vueltas con esa imprecisa taxonom¨ªa llamada world music, en origen, un t¨¦rmino creado por el profesor Robert E. Brown para un nuevo doctorado en la Wesleyan University. Este a?o la organizaci¨®n de los Grammy ha decidido llamar Global Music a su categor¨ªa World Music, aunque no tiene claro qu¨¦ hay que meter en ese saco. Gran debate. Mientras tanto, ?frica brilla en femenino con Star Feminine Band, Yemi Alade, Les Amazones d¡¯Afrique, Les Mamans du Congo & Rrobin, Dama Do Bling, Cintia, Oumou Sangar¨¦, Niniola¡ Adem¨¢s, el rescate de The Pace Setters, el ¨¢lbum que en 1981 Brian Eno produjo a Edikanfo, y el ADN africano de las canciones de Shabaka & The Ancestors. En Am¨¦rica Latina y el Caribe, el fin de la inocencia y la reinvenci¨®n sonora de esa parte del mundo se llama reguet¨®n. Y m¨¢s: la vuelta de Frente Cumbiero y su tropicanibalismo de pandemia, Mart¨ªn Buscaglia, tremendo ?F? en directo, Bebel Gilberto, iLe, La Dame Blanche, Gheto Kumb¨¦, Rita Indiana, Natalia Lafourcade, Eme Alfonso, el nuevo proyecto de Eduardo Cabra¡ M¨¢s al norte, tambi¨¦n en espa?ol, La Orkesta Mendoza y Marisoul. Y desde Iberia para Europa, Rodrigo Cuevas, Nakany Kant¨¦ y Matthieu Saglio (de Lina & Refree ya les hablamos, adelant¨¢ndonos, el a?o pasado). Conciertos y festivales, bajo m¨ªnimos. Y dijimos adi¨®s a Manu Dibango, Tony Allen, Waldemar Bastos, Joseph Shabalala, C¨¢ndido Camero, Mory Kant¨¦¡ ?Uf!
1. Coldcut. Keleketla! (Ninja Tune / Pias)
Paradigma de hibridaci¨®n musical, este disco es el resultado del vital encuentro del d¨²o brit¨¢nico Coldcut, precursor de no pocos movimientos en el ajedrez de la electr¨®nica, y artistas sudafricanos procedentes de la m¨²sica tradicional, del jazz y del rap; maestros del afrobeat como Tony Allen y Dele Sosimi y pioneros del spoken Word como The Watts Prophets. El norte y el sur, sin distancias.
2. Bab L¡¯Bluz. Nayda! (Real World)
Yousra Mansour, cantante e int¨¦rprete de guembri, creadora con Brice Bottin del grupo franco-marroqu¨ª Bab L¡¯Bluz, dice que Nayda! es una invitaci¨®n a cuestionar todas las formas de dogmatismo. Este primer disco de la formaci¨®n es un artefacto sonoro que parte de la m¨²sica gnawi, pasa por las vibraciones chaabi y bereber, los ritmos mauritanos, los destellos de psicodelia rockera y el sabor de India.
3. Mulatu Astatke. To Know Without Knowing (Agogo Records)
Emperador del llamado jazz et¨ªope o etiojazz, Mulatu Astatke se al¨ªa aqu¨ª con Black Jesus Experience (un colectivo de cantantes, raperos e improvisadores de diferentes nacionalidades residente en Australia) para facturar un subid¨®n de polirritmia. El jazz, et¨ªope o no, entra en escena de la mano del hip hop, los pespuntes afrobeat, los aromas reggae, las vibraciones latinas y el rock.
4. Lido Pimienta. Miss Colombia (Anti / Pias)
Afrocolombiana de Barranquilla (Colombia), afincada en Canad¨¢, Lido Pimienta reformula el folclore desde una perspectiva contempor¨¢nea, queer e indigenista. Miss Colombia, su tercer ¨¢lbum, muestra conexiones futuristas y est¨¢ confeccionado con materiales procedentes de ritmos aut¨®ctonos como el palenque, el porro, la cumbia y la champeta criolla. Lili Saumet (de Bomba Est¨¦reo) colabora en ¡®Nada¡¯, una pieza soberbia.
5. Rodrigo Cuevas ronda a Ra¨¹l Refree. Manual de cortejo (Aris M¨²sica / Altafonte)
Este es el primer disco de asturiano Rodrigo Cuevas, reina del cabaret-glam-rural. Se trata de una perturbadora muestra de encaje de ra¨ªces y puntas electr¨®nicas. Grabado con Ra¨¹l Refree, quien firma una de sus mejores producciones, Manual de Cortejo es una oferta singular. Su acercamiento desprejuiciado e irreverente (pero riguroso) al folclore no tiene precio en un pa¨ªs repleto de tiquismiquis.
EXPERIMENTAL
Estado natural
Por ?lex S¨¢nchez
Dos motivos definitorios de la m¨²sica experimental son el estudio casero y el forzoso ¡°hazlo t¨² mismo¡±. As¨ª, este 2020 ha resultado ser prol¨ªfico en la composici¨®n contempor¨¢nea y el arte sonoro, como atestiguan los destacados trabajos de Sarah Hennies (Spectral Malsconcities; The Reinvention of Romance; Casts), Judith Hamann (Peaks; Days Collapse; Music for Cello and Humming) o Jim O¡¯Rourke (Shutting Down Here). Desde personal¨ªsimos lugares enfrentan est¨¦ticas cercanas al rock los londinenses Mosquitoes (Minus Objects) y Still House Plants (Fast Edit). Gwenifer Raymond (Strange Lights Over Garth Mountain), Mary Lattimore (Silver Ladders) o Alison Cotton (Only Darkness Now) ofrecen sus respectivas vueltas de tuerca al folk con sede principal en el Reino Unido. Y desde Estados Unidos sucede lo propio con las m¨²sicas improvisadas en los nuevos discos de las guitarristas Susan Alcorn ¡ªpedal steel¡ª (The Heart Sutra; Pedernal) y Mary Halvorson (Artlessly Falling). El compendio de la obra del chelista Charles Curtis y la revisi¨®n de Unbegrenzt, de Karlheinz Stockhausen, por parte de Catherine Christer Hennix son dos de los discos de archivo del a?o. M¨ªstico, iconoclasta o pionero son tres adjetivos que a menudo se asocian con la figura del artista granadino Jos¨¦ Val del Omar. Se intuye hasta l¨®gico, as¨ª, que Ni?o de Elche firme un sobresaliente disco alrededor de su archivo sonoro. Selfie, un disco a piano solo de Agust¨ª Fern¨¢ndez, completa con honores el a?o en lo nacional: suena un piano, s¨ª, pero no como lo conoc¨ªamos.
1. Sarah Hennies. Spectral Malsconcities (New World Records)
Dos piezas integran esta grabaci¨®n, la hom¨®nima ¡®Spectral Malsconcities¡¯ para el ensemble Bearthoven (piano, contrabajo y percusi¨®n) y ¡®Unsettle¡¯, interpretada por Bent Duo (piano, percusi¨®n). Trabaja Hennies (Kentucky, 1979) en la primera desde el micro-error de interpretaci¨®n de los m¨²sicos al repetir varias veces un mismo motivo con resultados deslumbrantes; y desde un minimalismo m¨¢s acad¨¦mico y atmosf¨¦rico en la segunda con id¨¦ntico desenlace.
2. Ni?o de Elche. La distancia entre el barro y la electr¨®nica. Siete diferencias valdelomarianas (Ni?o de Elche / Sony Music Spain)
A partir del archivo sonoro del artista granadino Jos¨¦ Val del Omar construye Ni?o de Elche (producido por el music¨®logo Miguel ?lvarez Fern¨¢ndez) un collage de electr¨®nica abstracta y palabra en cuatro caras (por ahora solamente disponible en vinilo) en el que ambos artistas se (con)funden. ?Fue Ni?o de Elche el autor t¨¦cnico e intelectual del mencionado archivo sonoro? ?Es Jos¨¦ Val del Omar el creador de este radical y conseguid¨ªsimo post-retrato sonoro a partir de su propia figura? Cualquier respuesta es v¨¢lida.
3. Alison Cotton. Only Darkness Now (Bloxham Tapes)
La descripci¨®n que aparece en el Bandcamp de Bloxham Tapes sobre este trabajo de Alison Cotton se antoja exacta: ¡°poemas tonales¡±, los llaman. Cinco cortes que oscilan entre el drone folk instrumental m¨¢s exigente (viola y harmonio mandan aqu¨ª), la canci¨®n folk de corte cl¨¢sico o una particular combinaci¨®n de ambas cosas. Pasado, presente y futuro.
4. Charles Curtis. Performance & Recordings 1998-2018 (Saltern)
Desde composiciones pertenecientes al canon del violonchelo renacentista (Guillaume de Machaut, entre otros) a la meditaci¨®n trascendental por la cinta magn¨¦tica de ?liane Radigue o el intrincado universo de Oliver Messiaen conviven en este triple ced¨¦ con composiciones propias de Curtis m¨¢s cercanas al rock o el ruidismo del norteamericano Richard Maxfield. El espectro es ancho, el retrato completo y desbordante.
5. Mosquitoes. Minus Objects (Ever/Never)
Nueve composiciones bajo el t¨ªtulo de Minus Objects y su correspondiente n¨²mero conforman este sorprendente artefacto del tr¨ªo ingl¨¦s de multi-instrumentistas que ya cuenta con varios trabajos destacados en su discograf¨ªa. Interferencias, grabaciones de campo, atm¨®sferas cercanas al dub, recitados pr¨¢cticamente ininteligibles, sintetizadores, est¨¦tica art-punk y cierta filiaci¨®n a los ritmos rituales cuajan en un disco verdaderamente inclasificable de menos de treinta minutos.
FLAMENCO
Creatividad compartida
Por Ferm¨ªn Lobat¨®n
Se trata de evoluci¨®n, de hallar discursos propios y de este tiempo, algo por lo que los artistas del cante y del toque pelean de forma desigual. Con trayectorias muy diferenciadas, las dos disciplinas comparten, sin embargo, una similar lucha creativa. Cantaores y cantaoras se esfuerzan en romper cors¨¦s, aunque ello solo se plasme en la presentaci¨®n de los repertorios y en la forma de apropiarse de la tradici¨®n, con una lectura m¨¢s abierta que nunca. El granadino Antonio Campos, con Tardo antiguo, podr¨ªa ser un paradigma de ello. Otro, el jerezano Ezequiel Ben¨ªtez, que con Ilus3 ha culminado una ambiciosa trilog¨ªa. Y un tercero, Israel Fern¨¢ndez, con una obra casi conceptual, letras propias y actuales para estilos antiguos. El toledano ha producido uno de los discos m¨¢s asombrosos del a?o, el del nonagenario Antonio El Rubio, creador de la saga que lleva su nombre. En la guitarra, adem¨¢s de innovar, resulta obligado seguir sonando flamenco. De manera singular¨ªsima lo consigue el lebrijano Rycardo Moreno con su Miesencia, e igualmente lo hace Dani de Mor¨®n, aunque se salga del canon estil¨ªstico para crear o recrear. Daniel Casares, por el contrario, ha ido al tu¨¦tano en su ¨²ltima entrega, Guitarr¨ªsimo. En el a?o del regreso del flamenco a los Grammy Latinos, un guitarrista, Antonio Rey, lo gan¨® con un disco de t¨ªtulo elocuente: Flamenco sin fronteras, las que nunca ha tenido Dorantes, que ensanch¨® el g¨¦nero con La Roda del Viento.
1. Dorantes. La Roda del Viento (Flamenco Scultura)
El flamenco, sus ritmos y armon¨ªas, sirven de inspiraci¨®n y soporte para la composici¨®n de una obra para piano, orquesta, percusi¨®n y coral de car¨¢cter conceptual, que describe los avatares de una epopeya: la circunnavegaci¨®n de Magallanes y Elcano. La obra, estrenada como concierto hace dos a?os, ha visto la luz en disco, conservando toda su fuerza, belleza y capacidad evocadora. Su condici¨®n ¨¦pica no le resta lirismo.
2. Israel Fern¨¢ndez. Amor (Universal)
El joven toledano afianza su figura con una grabaci¨®n en la que asume el reto de ser fiel a los estilos tradicionales haci¨¦ndolos propios por medio de letras de su autor¨ªa y una interpretaci¨®n que los refresca. A ello tambi¨¦n contribuye el acompa?amiento de Diego del Morao, con una guitarra que sorprende a cada paso. Al cantaor, adem¨¢s, lo honra el haber producido el disco de Antonio El Rubio.
3. Rycardo Moreno. Miesencia (Karonte)
El impulso creativo se vuelca en versatilidad y en una expresi¨®n personal¨ªsima. El disco, que ¨¦l califica como una ¡°autobiograf¨ªa sonora¡±, lleva impresa la huella de su Lebrija natal y de sus viajes, junto a otras querencias (Rodrigo, Satie¡). Todo este legado recibe un tratamiento muy diverso, t¨¦cnica y estil¨ªsticamente. Guitarras cutaway y flamencas, p¨²as, efectos, teclados¡ Su contemporaneidad no le impide sonar flamenco y gitano.
4. Antonio Campos. Tardo antiguo (La Voz Flamenca)
Cantaor, guitarrista y escritor, nombr¨® su tercer disco con una etapa de la historia del arte. Su manera de seleccionar, ordenar y presentar los estilos mezcla inquietud y conocimiento. Como muestra, los cortes dedicados a los cantes en tiempo de seguiriya y, especialmente, de sole¨¢, donde amalgama con destreza hasta media docena de variantes. Una creatividad que revitaliza los estilos con interpretaciones plenas de intensidad.
5. Ezequiel Ben¨ªtez. Quimeras del tiempo (Trilog¨ªa) (La Bodega / El Flamenco Vive)
El ambicioso proyecto del cantaor jerezano ha crecido de forma natural hasta su tercera entrega. Una antolog¨ªa personal en la que se re¨²nen 27 estilos y variantes con sus nombres y procedencias. Un homenaje multiplicado a creadores locales y for¨¢neos que revela gran afici¨®n y conocimiento. En la forma de hacer suyos los cantes, proyecta esa mezcla de dolor y dulzura que lo define.
CL?SICA
El a?o de los valientes
Por Luis Gago
Esta vez resulta casi m¨¢s f¨¢cil escribir sobre ¡°lo que podr¨ªa haber sido¡± lo mejor de estos ¨²ltimos doce meses que sobre lo realmente acontecido, ya que lo primero (la infinidad de ¨®peras y conciertos cancelados) supera con mucho en cantidad a lo segundo. Por eso es el momento de recordar a quienes, aun en la mayor adversidad, decidieron no tirar la toalla. El primer concierto (sin p¨²blico) en Europa tras el confinamiento duro de primavera lo ofreci¨® la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, que ha mantenido sus citas semanales con p¨²blico o sin ¨¦l, con el Digital Concert Hall como su ventana abierta al mundo. Otra instituci¨®n en esa misma l¨ªnea ha sido el Wigmore Hall, que ofrece a diario desde Londres conciertos de id¨¦ntica calidad a los habituales y accesibles gratuitamente en streaming. Pocos festivales se salvaron de la debacle estival: Salzburgo (donde triunf¨® merecidamente Joana Mallwitz, uno de los nombres de 2020) y Granada fueron dos grandes excepciones en medio de un panorama desolador. El Teatro Real ha sido un islote en un mar de silencio oper¨ªstico global y acaba de regalarnos adem¨¢s una Rusalka que para s¨ª habr¨ªan querido muchos teatros de primera en tiempos de normalidad. Su princesa extranjera fue Karita Mattila, que cant¨® justo antes en un Covid fan tutte con m¨²sica de Mozart y nuevos textos de la novelista Minna Lindgren, dirigido por Esa-Pekka Salonen en la ?pera Nacional de Finlandia para atemperar el horror con un poco de humor.
1. Varios. Leuven Chansonnier. Vol. 1. Sollazzo Ensemble (Passacaille, PAS 1054)
No todos los d¨ªas aparece un cancionero con m¨²sica del siglo XV y que incluya, adem¨¢s, doce chansons profanas no conocidas por otras fuentes. Hac¨ªa un siglo que no se produc¨ªa un descubrimiento tan fabuloso como el que sac¨® a la luz en 2016 el que ha sido bautizado como Cancionero de Lovaina, un librito que cabe en una mano, de 12 por 8¡ä5 cent¨ªmetros y 69 folios en pergamino. No pod¨ªa confiarse la grabaci¨®n a un mejor int¨¦rprete que el Sollazzo Ensemble, j¨®venes cantantes e instrumentistas rebosantes de talento y preparaci¨®n que insuflan a este repertorio enga?osamente sencillo, y po¨¦ticamente irresistible, intensidad y naturalidad a partes iguales.
2. Hammerschmidt. Ach Jesus stirbt. Vox Luminis (Ricercar, RIC 418)
A?o tras a?o se repite el milagro. Unas veces es con un repertorio muy conocido y otras, como esta, con m¨²sicas poco frecuentadas o directamente arrumbadas por el paso y el peso de la Historia, como es el caso de la de Andreas Hammerschmidt. Vox Luminis siempre da en la diana, enaltece cualquier repertorio que cae en sus manos y se eleva a alturas que parecen inalcanzables para cualquier otro grupo. Conquist¨® la fama en su d¨ªa con su grabaci¨®n de las Exequias musicales de Heinrich Sch¨¹tz, que es justamente el compositor con una est¨¦tica y un lenguaje m¨¢s similares a los de Hammerschmidt, un descubrimiento que dejar¨¢ a muchos sumidos en una mezcla de admiraci¨®n e incredulidad.
3. Bach. Obras para teclado. Vol. 3. Benjamin Alard (Harmonia Mundi, HMM 902457.59)
Cada nueva entrega de la integral bachiana de Alard es una fiesta, no solo porque se reafirma con fuerza creciente entre las mejores, sino porque es la m¨¢s inteligente. Fruto de un concepto muy bien elaborado, primero, y desarrollado, despu¨¦s, la m¨²sica de Bach suena junto a la de sus predecesores, sus coet¨¢neos y hay que imaginar que tambi¨¦n, llegado el momento, de sus descendientes, de sus propios hijos. As¨ª se entiende todo mejor y se arroja luz sobre las parcelas m¨¢s oscuras y menos frecuentadas de su cat¨¢logo. Pero, m¨¢s all¨¢ del dise?o te¨®rico, las interpretaciones del franc¨¦s al clave y al ¨®rgano son, pieza tras pieza, un dechado de perfecci¨®n estil¨ªstica y de musicalidad honda y sin artificios.
4. Beethoven. Obras para violoncelo y piano. Nicolas Altstaedt y Alexander Lonquich (Alpha 577)
Aunque pertenecientes a dos generaciones diferentes, Altstaedt y Lonquich se entienden como si fueran hermanos gemelos. Tocan dos extraordinarios instrumentos hist¨®ricos (un violonchelo de Giovanni Battista Guadagnini y un fortepiano de Conrad Graf), lo cual, con ser importante y contribuir decisivamente al resultado sonoro final, no es lo m¨¢s rese?able. Son ellos dos m¨²sicos con una comunicatividad desbordante, quienes, con su manera de sentir y tocar esta m¨²sica que recorre todo el arco estil¨ªstico beethoveniano, nos regalan una de las mejores grabaciones con m¨²sica del compositor de Bonn de un a?o especialmente pr¨®digo en ellas.
5. Brahms y Widmann. Sonatas para clarinete y piano. Intermezzi. J?rg Widmann y Andr¨¢s Schiff (ECM 2621)
He aqu¨ª a otros dos m¨²sicos con may¨²sculas, que destilan talento por cada uno de sus poros. Widmann y Schiff viven por y para la m¨²sica, el primero en su doble faceta de int¨¦rprete y compositor. Las Sonatas para clarinete de Brahms son un oasis de paz, de melancol¨ªa oto?al, la primera entrega de la trilog¨ªa de obras (junto con las Cuatro canciones serias y los Preludios corales para ¨®rgano) en las que el hamburgu¨¦s decidi¨® despedirse del mundo. Widmann le rinde homenaje en sus propios Intermezzi, plagados de gui?os brahmsianos insertos sin ning¨²n complejo y tocados por Schiff con devoci¨®n, como si fueran ¡ªque lo son¡ª la obra de un compositor cl¨¢sico. El entendimiento y la comuni¨®n espiritual entre ambos en su interpretaci¨®n de las dos Sonatas coronan un disco perfecto para dar rienda suelta a la melancol¨ªa.