Ocho libros para entender el estallido social en Colombia

M¨¢s de 15 d¨ªas de paro nacional en Colombia. Las protestas que comenzaron contra la reforma tributaria del presidente Iv¨¢n Duque han terminado en un estallido social contra la desigualdad estructural, mal end¨¦mico del pa¨ªs.

La covid tampoco da tregua. El 42,5% de la poblaci¨®n est¨¢ en la pobreza a causa de la pandemia, un retroceso de una d¨¦cada. Los acuerdos de paz firmados con la extinta guerrilla de las FARC en un par¨¦ntesis. Es decir, las promesas firmadas que garantizar¨ªan cierta tranquilidad en el interior de Colombia, en las regiones con los ¨ªndices m¨¢s altos de abandono estatal, no se cumplen.

La frontera con Venezuela en llamas por los enfrentamientos de las fuerzas armadas de Nicol¨¢s Maduro con el resto de grupos armados que mantienen bajo la amenaza y la violencia a los ciudadanos de esta regi¨®n, una de las fronteras del pa¨ªs, lindes para el tr¨¢fico ilegal.

La protesta social en las calles de Colombia se ha convertido en noticia mundial y en una anomal¨ªa en este pa¨ªs, aunque en la regi¨®n esta ha sido la v¨ªa habitual para conseguir grandes avances sociales. Aqu¨ª marchar era s¨ªntoma de guerrillero, comunista, castrochavista, terrorista. El conflicto armado secuestr¨® unas cuantas esperanzas, pero tambi¨¦n ideas.

?C¨®mo se ha llegado a esta situaci¨®n? Las letras colombianas llevan a?os retratando, recordando y adelant¨¢ndose a la historia del pa¨ªs.

?Que viva la m¨²sica!, Andr¨¦s Caicedo (Seix Barral / Norma). Caicedo, cale?o, la ciudad que se ha convertido en emblema de la resistencia en Colombia, se suicid¨® a los 25 a?os, el mismo d¨ªa que recibi¨® el primer ejemplar de su libro ?Qu¨¦ viva la m¨²sica! Este artista era una mezcla de Jim Morrison y Holden Caulfield idealizado por una muerte temprana y por una obra que se convirti¨® en la biblia de varias generaciones. Fue miembro del grupo Caliwood, la obra de unos amigos que cambiaron la historia del cine colombiano durante los setenta y los ochenta. Este libro, un tributo al rock y a la salsa, es tambi¨¦n el retrato de una ciudad, de las clases sociales. La de una adolescente de clase alta cansada de su vida insustancial que se entrega a la fiesta; y la del grupo de amigos marxistas en el que se integra. De una peripecia vital alrededor del pa¨ªs y de un final tan triste como algunos cap¨ªtulos de la historia de Colombia. ¡°Nunca permitas que te vuelvan persona mayor, hombre respetable. Nunca dejes de ser ni?o¡±, dej¨® escrito Caicedo.

Los estratos, Juan C¨¢rdenas (Perif¨¦rica). Las ciudades en Colombia se dividen en estratos. Del uno al seis. En los m¨¢s bajos, el uno, dos y tres viven los ciudadanos que reciben subsidios en los servicios (agua, gas, luz). En los m¨¢s altos, el cinco y el seis, quienes pagan esas ayudas con facturas superiores a su consumo. El modelo, ¨²nico en el mundo, se ide¨® a mediados de los noventa, en un pa¨ªs que en ese momento ten¨ªa tasas de pobreza cercanas al 40%, seg¨²n datos del Banco de la Rep¨²blica. Tres d¨¦cadas despu¨¦s, el principio solidario que pretend¨ªa regir la ley se ha pervertido. C¨¢rdenas retrata este sistema clasista casi sin mencionarlo, en el retrato de un hombre que busca a la mujer que lo cuid¨® cuando era ni?o. Y que era algo m¨¢s que una trabajadora de estrato bajo.

Virus Tropical, Power Paola (Sexto Piso). Esta es una historia en c¨®mic de dos pa¨ªses: Ecuador y Colombia. Es tambi¨¦n un relato de la migraci¨®n latinoamericana y de esa sensaci¨®n de sentirse en tierra de nadie aunque se hayan echado ra¨ªces. En este caso de las mujeres de una familia que aprenden a vivir seg¨²n van viviendo. Es decir, que hacen lo que pueden entre Quito y Cali para afrontar los retos de la maternidad, el amor, la adolescencia y la madurez, en un contexto de violencia que no siempre es una ayuda. La ciudad de Cali que retrata Power Paola es el antecedente de la ciudad de estos d¨ªas de protesta. La capital del suroccidente colombiano a donde llega toda la migraci¨®n afro de la costa del Pac¨ªfico huyendo de la pobreza y la violencia. La ciudad que est¨¢ a una hora del mayor puerto comercial de Colombia, Buenaventura, tambi¨¦n una de las salidas para el narcotr¨¢fico.

Esta herida llena de peces, Lorena Salazar (Tr¨¢nsito Editorial). La joven escritora de Medell¨ªn pas¨® parte de su infancia en el Choc¨®, en el Pac¨ªfico colombiano, una de las regiones m¨¢s pobres del pa¨ªs, donde la desigualdad y la discriminaci¨®n azotan con la misma virulencia que los grupos armados a una poblaci¨®n mayoritariamente negra. En este territorio de lluvias interminables y naturaleza insondable se pregunt¨® qu¨¦ es el arraigo y la pertenencia. Esta herida llena de peces es su respuesta a trav¨¦s de la historia de una madre blanca y un hijo negro que recorren un r¨ªo, a los que traslad¨® esa cuesti¨®n: ?a d¨®nde pertenecemos? Salazar asegura que no es una novela sobre la raza ni la violencia, aunque ambas cuestiones aparezcan en esta tierra de mujeres poderosas.

El pa¨ªs de las emociones tristes, Mauricio Garc¨ªa Villegas (Planeta). Un ensayo que es un homenaje a Baruch Spinoza y una l¨²cida radiograf¨ªa de Colombia desde las emociones. Una explicaci¨®n de los pesares del pa¨ªs, las furias y odios que, como se?ala este polit¨®logo, historiador y soci¨®logo han impedido su avance y lo han imbuido en conflictos y una violencia pol¨ªtica ¡°difusa, persistente y degradante¡±. ¡°Lo devastador de las nuestras (guerras) es su repetici¨®n, difuminada en el tiempo, degradando a las partes y produciendo heridas end¨¦micas, como ¨²lceras que nunca sanan¡±, dice Garc¨ªa Villegas en este libro apropiado para entender el momento actual. Rasgos como la geograf¨ªa intrincada, la falta del estado en la periferia, el parroquialismo o el car¨¢cter legalista de la sociedad, aparecen tambi¨¦n para explicar la cultura pol¨ªtica colombiana. Aunque no deja de lado las condiciones materiales, el autor sostiene que son las emociones tristes, como las llama Spinoza, los odios entre facciones pol¨ªticas los que han separado al pa¨ªs mucho m¨¢s que las ideas. Y propone la literatura y la m¨²sica como una manera de buscar camino hacia emociones pl¨¢cidas.

La perra, Pilar Quintana (Literatura Random House). En el centro de la historia est¨¢ Damaris, una mujer negra que a?ora ser madre pero no puede. La Perra es pues un libro sobre la maternidad deseada y frustrada en una sociedad tremendamente machista y violenta con las mujeres pero tambi¨¦n un viaje seco y preciso a la Colombia abandonada, que lleva a los lectores a entrar en la selva densa, abrumadora del Pac¨ªfico colombiano con su pobreza, su discriminaci¨®n y racismo.

Los ej¨¦rcitos, Evelio Rosero (Tusquets). San Jos¨¦ era un pueblo en paz hasta que un ej¨¦rcito, nadie sabe si de paramilitares o guerrilleros irrumpe en la tranquila vida de Ismael, un profesor jubilado y de sus vecinos que comienzan a desaparecer. Una masacre, como muchas de las que padecen hoy decenas de poblaciones colombianas, arrasa la vida, el tejido social, hasta el erotismo de ese pueblo ficticio. Una novela pol¨ªtica porque aborda la violencia irracional como hecho cotidiano en el pa¨ªs y la cuenta desde las v¨ªctimas no desde los ej¨¦rcitos.

Parar para avanzar, Sandra Borda (Planeta). La profesora e investigadora de la Universidad de Los Andes hace una cr¨®nica del movimiento estudiantil que en 2019 se alz¨® contra el gobierno de Iv¨¢n Duque y hoy est¨¢ de nuevo en las calles. Borda estuvo la tarde en que un polic¨ªa dispar¨® un proyectil que mat¨® a Dilan Cruz, un joven desarmado y que se convirti¨® en s¨ªmbolo de las manifestaciones y fue testigo de que los manifestantes protestaban pac¨ªficamente. Ese hecho, las causas profundas del Paro, las peticiones de los j¨®venes cuyas protestas marcan un nuevo momento para la acci¨®n colectiva en Colombia, est¨¢n en este libro que cobra vigencia con las actuales circunstancias.

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