El franquismo final tambi¨¦n reprim¨ªa con dureza

El Tribunal de Orden P¨²blico, conocido por su acr¨®nimo TOP, creado en 1963 y desaparecido el 4 de enero de 1977, un a?o largo despu¨¦s de muerto Franco, permanece todav¨ªa, como un rescoldo de la memoria, en el recuerdo de los espa?oles de hoy, que fueron j¨®venes en los ¨²ltimos a?os de la dictadura.

Para los nacidos en democracia, sin embargo, ese acr¨®nimo ha dejado de tener su significado original y se le ha asociado a otros muy diversos, incluso de car¨¢cter comercial, lo que revela los agujeros negros que padece la memoria democr¨¢tica de los espa?oles y la dificultad de articular una memoria com¨²n de m¨ªnimos en torno a valores democr¨¢ticos y de rechazo a las imposiciones de fuerza y a la dictadura.

Juan Jos¨¦ del ?guila, con su obra El TOP. La represi¨®n de la libertad(1963-1977), segunda edici¨®n ampliada de una primera publicada en 2001, hace una aportaci¨®n esencial, incluso ¨²nica, a esa memoria democr¨¢tica raqu¨ªtica y devaluada. Desvela con datos y documentaci¨®n abundante, tras alternar durante a?os su oficio de juez de lo social con horas de investigaci¨®n en archivos hist¨®ricos y judiciales, la ingente labor represora llevada a cabo por el Tribunal de Orden P¨²blico en la etapa final del r¨¦gimen de Franco.

En primer lugar, pone al descubierto la burda maniobra de aquel r¨¦gimen al pretender blanquear, con el ojo puesto en EEUU y Europa, la represi¨®n pol¨ªtica que ejerc¨ªa, mediante un ¨®rgano judicial formalmente incardinado en una justicia ordinaria ya de por si excepcional en una dictadura. De hecho, el nuevo Tribunal pas¨® a ejercer, por otros procedimientos, la misma tarea represora que desde la Guerra Civil retuvo para si la justicia militar.

Ese camuflaje no pod¨ªa ocultar que el TOP era y actu¨® como un tribunal especial, con jueces y fiscales propios y con mejor retribuci¨®n, con una polic¨ªa judicial propia, la Brigada Pol¨ªtico-Social, con competencia exclusiva en delitos de naturaleza pol¨ªtica, con garant¨ªas procesales restringidas y un derecho de defensa limitado y condicionado a que no se le ocurriera al defensor hacer preguntas, bajo el riesgo de desacato, sobre posibles torturas o malos tratos sufridos por su defendido en los calabozos de la Brigada Pol¨ªtico-Social.

La investigaci¨®n de Juan Jos¨¦ del ?guila hace saltar tambi¨¦n por los aires la tesis de que el franquismo fue en sus ¨²ltimos a?os, y mientras Franco agonizaba, una dictadura paternalista y tolerante. El solo dato de la existencia de quinientos sumarios abiertos al desaparecer el TOP el 4 de enero de 1977, bastar¨ªa para mostrar la falacia de esa tesis.

El autor sufri¨® en su persona la represi¨®n del TOP. Primero como militante del Partido Comunista de Espa?a y despu¨¦s como defensor ante ese Tribunal, al oponerse a que fueran juzgadas en rebeld¨ªa, sin las m¨ªnimas garant¨ªas, dos j¨®venes antifranquistas a las que defend¨ªa. A pesar de padecer c¨¢rcel como preso pol¨ªtico en dos ocasiones, su obra no refleja atisbo alguno de victimismo.

Las 559 p¨¢ginas de El TOP. La represi¨®n de la libertad (1963-1977) constituyen un almac¨¦n de datos, documentos y an¨¢lisis sobre la actuaci¨®n represora de este tribunal especial: 9.164 procesados identificados por su nombre y apellidos en un ap¨¦ndice de la obra; 6.348 condenados por sentencia firme a un total de 11.711 a?os de prisi¨®n y que padecieron c¨¢rcel durante meses o a?os como presos pol¨ªticos (varios centenares todav¨ªa estaban en la c¨¢rcel, en la madrile?a de Carabanchel principalmente, cuando muri¨® el dictador en noviembre de 1975), y 50.714 ciudadanos sufrieron molestias y presiones con citaciones o apertura de diligencias que finalmente eran archivadas. Una funci¨®n del TOP, no menos importante que la de juzgar, era infundir temor y mostrar que estaba vigilante en estrecha conjunci¨®n con la polic¨ªa pol¨ªtica de la Brigada Pol¨ªtico-Social.

La obra de Juan Jos¨¦ del ?guila tambi¨¦n ofrece rigurosos cuadros anal¨ªticos sobre la procedencia socio-profesional, estado civil, fecha y lugar de nacimiento y edad de los represaliados por el TOP, arrojando luz sobre cuales fueron los sectores sociales -obreros, estudiantes, profesionales diversos...- m¨¢s combativos de la oposici¨®n antifranquista en los ¨²ltimos a?os de la dictadura.

Una obra, en fin, sobria en sus consideraciones y objetiva y documentada en los hechos, aunque cabe adivinar la desaz¨®n del autor al indagar en la actuaci¨®n de los jueces y fiscales que sirvieron en el TOP, su capacidad de retorcer el Derecho y su falta de escr¨²pulos en constituirse en pieza esencial de la maquinaria represora de un r¨¦gimen en cuya c¨²spide hab¨ªa un personaje que se proclamaba la Ley y la fuente de la Ley.

Si las fuerzas pol¨ªticas acordaran alguna vez, por una iniciativa poco menos que milagrosa, crear algo as¨ª como un Museo de la Memoria Democr¨¢tica, en el que, por ejemplo, figurara por derecho propio y en primer lugar la Constituci¨®n de 1978, Decretos Gubernativos y Acuerdos Parlamentarios sobre el reconocimiento y resarcimiento de las v¨ªctimas de la Guerra Civil y de la dictadura, testimonios orales y documentaci¨®n gr¨¢fica sobre la ardua recuperaci¨®n de restos de las v¨ªctimas arrojadas en fosas comunes, El TOP La represi¨®n de la libertad (1963-1977) merecer¨ªa ocupar una vitrina especial.

Su exposici¨®n quiz¨¢s sirviera para recordar a los espa?oles de hoy, incluidos los que todav¨ªa viven a cobijo del franquismo familiar y quienes se empe?an en reavivar las cenizas del franquismo sociol¨®gico como el partido VOX, que una Espa?a que niega las libertades y persigue y encarcela a quienes pretenden ejercerlas, como la que documenta e historia la obra El TOP. La represi¨®n de la libertad (1963-1977), no es la mejor de las posibles, sino la que ha de helar el coraz¨®n del espa?olito que viene al mundo, en verso imperecedero de Antonio Machado.

El r¨¦gimen dictatorial del que fue tambi¨¦n v¨ªctima el gran poeta, acabar¨ªa, cuarenta a?os despu¨¦s, como empez¨®: reprimiendo y encarcelando a los nuevos espa?oles que quer¨ªan libertad y democracia, con instrumentos represivos menos expeditivos que los Consejos de Guerra (aunque no renunciara a ellos en ocasiones, con pena de muerte incluida), pero igual de coactivos y lesivos, como el llamado Tribunal de Orden P¨²blico, mas conocido y recordado por sus innumerables v¨ªctimas por su acr¨®nimo TOP.

El TOP La represi¨®n de la libertad (1963-1977). Juan Jose Del ?guila. Fundaci¨®n Abogados de Atocha y Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democr¨¢tica, 2021. 559 p¨¢ginas. 18 euros.

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