Cuando Roc¨ªo Jurado iba a Arco

La primera edici¨®n, seg¨²n contaba en su cr¨®nica Jos¨¦ Miguel Ullan, llam¨® la atenci¨®n de muchos famosos. As¨ª, m¨¢s de uno se qued¨® de piedra cuando Roc¨ªo Jurado, como una ola, pis¨® la moqueta lacrimosa del recinto. Tambi¨¦n acudi¨® Manolo Escobar, que coleccionaba desde antiguo. Y anunciaron su visita, Ana Bel¨¦n y V¨ªctor Manuel. Para los expertos, fue un ¨¦xito. El director de la galer¨ªa neoyorquina Marlborough, Pierre Levai, coment¨®: "No recuerdo feria alguna con tanta gente recorri¨¦ndola. Es una pena que no hayan acudido demasiadas galer¨ªas extranjeras para contemplar este fen¨®meno. Pero la informaci¨®n circular¨¢ y habr¨¢ pronta enmienda".

"All¨ª penden, extasiados, cuadros magn¨ªficos de excelsos pintores de museo; pero no es un museo", escrib¨ªa en una tribuna Vicente Verd¨². "Se puede merendar pan bimbo con mortadela, hablar g¨¢rrulamente y fumar como en las comunidades de regantes. Es una muestra de arte, pero en su naturaleza no es primordial la exposici¨®n, sino la feria. Los cuadros o esculturas no est¨¢n all¨ª para ser observados, sino para ser traficados. Arte y p¨²blico se relacionan s¨®lo epis¨®dicamente en el habla est¨¦tica. O mejor, la est¨¦tica es s¨®lo un gui?o silencia do de cuyo filo nace el cliente".

La eliminaci¨®n de las barreras arancelarias para la importaci¨®n de las obras de arte extranjeras que participan en el certamen y el veto a un centenar de galer¨ªas por falta de espacio marcaron aquella edici¨®n. Lo contaban Fietta Jarque y ?ngeles Garc¨ªa en una cr¨®nica. "La sexta edici¨®n de la Feria Internacional de Arte Contempor¨¢neo, Arco 87, fue inaugurada oficialmente anoche en presencia de la reina Sof¨ªa, durante una gran fiesta aderezada con flores canarias, frutas marcianas y cava catal¨¢n en los pabellones 10 y 12 del recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid. El car¨¢cter festivo de la apertura se vio reforzado por la noticia de que la Direcci¨®n General de Comercio Exterior del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda ha anulado las barreras arancelarias para la importaci¨®n de las obras de arte extranjeras que participan en el certamen, seg¨²n inform¨® ayer la organizaci¨®n de Arco 87".

"La und¨¦cima edici¨®n de la feria internacional de arte contempor¨¢neo, Arco 92, se inaugur¨® ayer con unos 2.000 invitados, lluvia y rayos l¨¢ser, en el parque ferial Juan Carlos I, de Madrid", escrib¨ªa Fernando Samaniego en su cr¨®nica de aquel a?o. "Sus resultados ser¨¢n una sorpresa frente a la respuesta de los coleccionistas, que dispondr¨¢n de una oferta de calidad, y servir¨¢ de term¨®metro de la situaci¨®n del mercado, seg¨²n los profesionales consultados. Al nuevo emplazamiento del recinto ferial se une la crisis econ¨®mica, que ha afectado a las galer¨ªas extranjeras. A partir de hoy y hasta el pr¨®ximo martes, un total de 193 galer¨ªas de 28 pa¨ªses ofrecer¨¢n obras de 1.200 artistas".

La feria Arco 97 acog¨ªa por vez primera en su programa oficial la secci¨®n Arte Electr¨®nico, como respuesta a la r¨¢pida evoluci¨®n que est¨¢n experimentando los nuevos medios, seg¨²n aseguraba Mar¨ªa Pallier, coordinadora de esta secci¨®n, a Jos¨¦ F. Beaumont en su cr¨®nica. "De entre los tres apartados ¡ªarte sonoro, videoarte y arte cibern¨¦tico¡ª en que se sustenta la nueva secci¨®n, el ¨²ltimo grito es el arte en la red. 'Aunque el a?o pasado tuvimos conexiones a trav¨¦s de Internet con el mercado del arte convencional, es en esta edici¨®n cuando experimentamos con la creaci¨®n colectiva en la red', afirma Pallier".

"Si Arco s¨®lo fuera una feria de arte, no ser¨ªa una feria importante", afirmaba el cr¨ªtico mexicano Cuauht¨¦moc Medina a Catalina Serra en su art¨ªculo de 2002. "Su importancia, aclara, radica en que no es s¨®lo 'una feria de compradores', sino que a trav¨¦s de las mesas de debate y de los programas comisariados adquiere el car¨¢cter de una bienal de arte que lanza nuevas propuestas. 'Es verdad que las bienales son circos, pero si no hubiera circos, ?d¨®nde hubi¨¦ramos estado los freaks estos a?os?', dice".

En la edici¨®n de 2007, la galer¨ªa Hilario Galguera se presentaba en Arco con una apabullante exposici¨®n del mismo artista con el que abri¨® sus puertas en M¨¦xico DF un a?o antes: Damien Hirst, seg¨²n contaba en su cr¨®nica Catalina Serra para ilustrar que el mercado segu¨ªa boyante, cada vez con m¨¢s ricos y con m¨¢s ganas de comprar arte. "Que la estrella m¨¢s pol¨¦mica y rutilante del arte brit¨¢nico exhiba por primera vez de forma monogr¨¢fica en Espa?a y en la feria (no estuvo representado en 2001 cuando el pa¨ªs invitado era, precisamente, Reino Unido) en una galer¨ªa mexicana es una perfecta ilustraci¨®n de las paradojas de la globalizaci¨®n".

La feria de arte se enfrent¨® en 2012, el a?o de la pol¨¦mica por el dictador Franco en una nevera de refrescos, a la incertidumbre econ¨®mica y la b¨²squeda de brotes verdes en el coleccionismo. As¨ª lo contaron ?ngeles Garc¨ªa e Iker Seisdedos.. "Los esl¨®ganes se abr¨ªan paso anoche entre las escaleras de tijera, los pal¨¦s de obra y los rollos de embalar en un Arco en pleno montaje que abre hoy sus puertas a coleccionistas y prensa. "La eterna vigilancia es el precio de la libertad". "No hay trabajo. No hay futuro. No hay miedo". "S¨¦ papi". "La crisis es est¨¦tica". "Dej¨¦monos de juegos, pong¨¢monos serios". Las exhortaciones y la abundancia de banderas (descoloridas, europeas y hasta hechas de trapos) sirvieron de llamativo reclamo en una feria que dej¨® la impresi¨®n (temprana, eso s¨ª) de preseguir la sutileza con desiguales resultados..."

Despu¨¦s de a?os de pesimismo y desaliento, esta edici¨®n se antojaba la feria del optimismo y la esperanza. As¨ª lo contaron Iker Seisdedos y ?ngeles Garc¨ªa. "A falta de datos que ayuden a aterrizar la cosa, conviene recordar, como bien sabe el cr¨ªtico cultural marxista Terry Eagleton, que el optimismo tiene m¨¢s que ver con la confianza que con la esperanza. Y as¨ª, confiado, se mostr¨® en mitad del ajetreo propio del mediod¨ªa el director de la cita, Carlos Urroz, quien explic¨® que 'la presencia de galer¨ªas importantes que llevaban tiempo sin participar y que todas traigan piezas m¨¢s grandes hace confiar en que las cosas funcionen'. 'A partir de ah¨ª, solo queda dejar trabajar a la magia', a?adi¨®".

El deseo de los directores de Arco (Carlos Urroz, que se desped¨ªa, y Maribel L¨®pez, cuya era arrancaba) es que los estands redujeran su oferta para evitar la dispersi¨®n propia del mercadillo, explicaban Iker Seisdedos y ?ngeles Garc¨ªa en su cr¨®nica. Lo impon¨ªan en los programas comisariados, como Di¨¢logos, que cuenta con una selecci¨®n de espacios que confronta artistas en clave intergeneracional. "Tambi¨¦n ha resultado as¨ª con la interesante oferta de ARCOPer¨², pa¨ªs invitado: 23 artistas de 15 galer¨ªas dispuestos en una original arquitectura con forma de rosa del desierto, en la que ayer se contagiaba uno de la vitalidad de la embajada del pa¨ªs que ha inundado la ciudad de oferta cultural (Nobel de Literatura incluido)".

Pocos se esperaban lo que iba a pasar poco despu¨¦s con la Covid 19. "Con una salud a prueba de coronavirus ¡ªapenas se vieron unas cuantas mascarillas entre los miles de profesionales que acudieron a la jornada de inauguraci¨®n celebrada ayer, donde no hubo baja de ninguna de las 11 galer¨ªas italianas invitadas y solo 15 de los 300 coleccionistas invitados fallaron, una cifra habitual¡ª, esta edici¨®n de la mayor feria de arte contempor¨¢neo de Espa?a, la primera con Maribel L¨®pez a la batuta, se intuye como el comienzo de una nueva era, una etapa de madurez tanto en el sentido econ¨®mico como creativo", escrib¨ªan en su cr¨®nica ?ngeles Garc¨ªa y Silvia Hernando. En lo profesional, la edici¨®n de 2020, dejaba atr¨¢s tiempos de dubitaciones juveniles sobre el rumbo que tomar y las ¨¦pocas de transici¨®n adolescente donde se suced¨ªan las llamadas de atenci¨®n por medio de gritos vac¨ªos y pol¨¦micas de corto recorrido.

Esta vez no hab¨ªa pa¨ªs invitado ni tema espec¨ªfico. El n¨²mero de galer¨ªas cay¨® en picado (130, frente a las 209 de 2020) y los pasillos se volvieron anchos y hasta algo dist¨®picos. Se inaugur¨® con el aforo reducido al 50% y con un descenso de visitantes en su apertura al p¨²blico del fin de semana. Las ferias de arte fueron los tit¨¢nicos portaaviones del crecimiento desmedido del arte contempor¨¢neo en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, contaba ?lex Vicente en su cr¨®nica. Ahora puede que sean el bote salvavidas con el que volver a alcanzar la tierra firme, siempre que uno sortee el peligro de hundirse en el oc¨¦ano.