Daniel Innerarity: ¡°Los fil¨®sofos somos adictos a los problemas¡±

El investigador Daniel Innerarity (Bilbao, 1959) es autor de varios ensayos sobre temas como el orden global y la gobernanza democr¨¢tica. Su libro m¨¢s reciente, La sociedad del desconocimiento (Galaxia Gutenberg), aboga por la desconfianza en un contexto saturado de informaci¨®n.

S¨®crates dijo aquello de ¡®Solo s¨¦ que no s¨¦ nada¡¯. ?Ahora ya no sabemos ni eso? ?l lo dijo por virtud, nosotros por necesidad. Lo que para S¨®crates era un acto de humildad, en nosotros es una estrategia cognitiva.

Ante un caudal de informaci¨®n casi inagotable, ?qu¨¦ herramientas pueden ayudar a discernir lo verdadero de lo falso? La racionalidad hoy es cavilaci¨®n, demora, resistencia frente a los automatismos, desconfianza frente a lo demasiado ostentoso, protecci¨®n frente al ruido, aplazamiento de las respuestas.

?Qu¨¦ lecciones nos ense?an los negacionistas, terraplanistas y dem¨¢s enemigos de la ciencia? Lecciones, ninguna, pero constituyen un desaf¨ªo para volver a calibrar nuestro concepto de racionalidad.

?Qu¨¦ tres atributos definen al buen pensador? La filosof¨ªa responde al deseo de explicarlo todo y exige aceptar el fracaso cada vez que lo intentamos. Por eso, responder¨ªa con las tres frases m¨¢s filos¨®ficas que conozco: el coloquial ¡°ah¨ª lo dejo¡±, el ¡°volver¨¦¡± cuando Schwarzenegger dej¨® el cine y el ¡°t¨®mate tiempo¡±, que seg¨²n Wittgenstein deber¨ªa ser la contrase?a de la secta de los fil¨®sofos.

?Qu¨¦ libros le acompa?aron mientras escrib¨ªa este libro? Leo fundamentalmente ensayos; en este periodo a quienes est¨¢n reflexionando acerca de si la inteligencia artificial es tan inteligente como suponemos: Hawkins, Nassehi, Dennett, Russell, Pinker, Crawford¡­

?Qu¨¦ novela u obra de ficci¨®n recomendar¨ªa para atisbar una explicaci¨®n a la sociedad contempor¨¢nea? El show televisivo Little Britain cuando una madre llega al hospital con su hija de cinco a?os para realizarle una operaci¨®n de am¨ªgdalas que hab¨ªa concertado y la recepcionista le dice que estaba programada una operaci¨®n de ambas caderas. A las objeciones de la madre, la recepcionista le contesta: ¡°el ordenador dice que no¡±. Esta situaci¨®n ilustra hasta qu¨¦ punto puede llegar a ser absurda la repartici¨®n de funciones entre los humanos y las m¨¢quinas.

?Cu¨¢l ha sido su ¨²ltimo gran descubrimiento literario? He le¨ªdo muchas cosas interesantes pero ning¨²n descubrimiento comparable al Proust que me mostr¨® los recovecos del ser humano.

?Qu¨¦ canci¨®n o pieza musical usar¨ªa como autorretrato? Desde que le¨ª y traduje el comentario de Adorno al estilo tard¨ªo de Beethoven soy un entusiasta de ese periodo en el que el compositor abandona su locuacidad en favor de una expresividad sin deseo de originalidad ni grandilocuencia, la fuerza de lo convencional, del clich¨¦, de lo no resuelto.

?Qu¨¦ pel¨ªcula ha visto m¨¢s veces? Creo que no he visto ninguna pel¨ªcula m¨¢s de una vez.

Su di¨¢logo favorito en una pel¨ªcula. La escena de El largo adi¨®s en la que el detective Philip Marlowe, el protagonista de las novelas de Chandler, dice: ¡°La gente viene a m¨ª con problemas¡±. Algo as¨ª nos pasa a los fil¨®sofos, adictos a los problemas y torpes para las soluciones, pero esperanzados con la idea de que una adecuada formulaci¨®n de los problemas sea buena parte de la soluci¨®n.

?Qu¨¦ libro tiene ahora mismo abierto en la mesilla de noche? Por la noche leo el peri¨®dico del d¨ªa siguiente; es mi forma de estar por delante de mi propio tiempo.

?Uno que no pudo terminar? La mayor parte de los libros que existen en el mundo los he abandonado antes de empezar.

?Y cu¨¢l transform¨® su visi¨®n del mundo? La teor¨ªa de la acci¨®n comunicativa de Habermas, Sistemas sociales de Luhmann y La sociedad del riesgo de Beck son, pese a su aparente incompatibilidad, la trinidad del pensamiento contempor¨¢neo. Me form¨¦ en ese tri¨¢ngulo, mediando entre sus ri?as.

?Qu¨¦ est¨¢ sobrevalorado en nuestra sociedad? El pesimismo y la cr¨ªtica.

De no haber sido fil¨®sofo habr¨ªa sido¡­ Pintor, pero mi padre, ingeniero, no me dej¨®. En mi caso la filosof¨ªa es una argucia para ser pintor de otra manera.

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