De Margaret Atwood a Neil Young: la interrupci¨®n del embarazo en la cultura norteamericana
Los escritores, cineastas y artistas llevan d¨¦cadas tratando el espinoso asunto del aborto en Estados Unidos, que divide al pa¨ªs en dos mitades. Esta es una selecci¨®n de los ejemplos m¨¢s destacados
Antes de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos derogase el derecho al aborto el viernes pasado, los escritores, cineastas y artistas llevaban d¨¦cadas observando la realidad social que rodea a este debate explosivo. De Annie Ernaux (El acontecimiento) a Claudia Pi?eiro (Catedrales), otras tradiciones han tratado extansamente esta cuesti¨®n, pero en pocos lugares el asunto resulta tan espinoso (y tan pol¨ªtico) como en un pa¨ªs dividido en dos mitades desde el precedente que sent¨® ¡®Roe contra Wade¡¯, el fallo de 1973 que convirti¨® la interrupci¨®n voluntaria del embarazo en constitucional. Estos son algunos de los ejemplos m¨¢s destacados de esta larga guerra cultural.
El cuento de la criada (HBO Max). La novela que Margaret Atwood firm¨® en 1985, adaptada como exitosa serie televisiva ¡ªsu quinta temporada arranca en septiembre¡ª, describ¨ªa un futuro dist¨®pico que, desde entonces, se ha ido volviendo hiperrealista. En la Rep¨²blica de Gilead, el aborto est¨¢ terminantemente prohibido porque el ¨²nico prop¨®sito de las mujeres en la sociedad es reproducirse. A mediados de mayo, cuando se filtr¨® que los jueces conservadores del Supremo pensaban terminar con la legislaci¨®n en vigor, Atwood escribi¨® un art¨ªculo de opini¨®n en The Atlantic en el que lamentaba haber sido tan prof¨¦tica. ¡°Yo invent¨¦ Gilead. El Tribunal Supremo lo convierte en realidad¡±, dec¨ªa. La escritora revel¨® que, en su d¨ªa, interrumpi¨® la escritura del libro varias veces, al considerarlo ¡°exagerado¡±. ¡°Qu¨¦ tonta fui¡±, concluy¨®.
Pr¨ªncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra (Tusquets). La novela de John Irving, publicada en 1985, estaba protagonizada por el due?o de un orfanato, un m¨¦dico adicto al ¨¦ter que practica abortos a escondidas, y su hu¨¦rfano favorito, al que formaba para hacer de ¨¦l su sucesor. Convertido en adulto, este ¨²ltimo se negar¨¢ a ¡°acabar con una vida humana¡±, antes de cambiar de opini¨®n al conocer a una joven negra a la que su propio padre ha dejado embarazada. Este bildungsroman fue adaptado al cine por Lasse Hallstr?m en 1999 y, pese a lo delicado de su trama en un pa¨ªs dividido respecto al aborto, fue un ¨¦xito relativo de taquilla (90 millones de d¨®lares) y gan¨® dos Oscar.
Un libro de m¨¢rtires americanos (Alfaguara). Azote de la moral estadounidense, Joyce Carol Oates escribi¨® esta novela sobre dos familias antag¨®nicas: la de un devoto religioso que asesinaba a tiros a un m¨¦dico abortista en Ohio y la de su v¨ªctima, vindicada por su hija documentalista varios a?os m¨¢s tarde. Se public¨® en 2017, pero describe una realidad reconocible hoy, en la que abundan los legisladores partidarios de prohibir la interrupci¨®n del embarazo y los grupos que se organizan para llevar el caso ante el Supremo. Su misi¨®n es ¡°conseguir que el aborto sea declarado ilegal una vez m¨¢s, como antes de 1973, y que se puedan cerrar las cl¨ªnicas donde se practica¡±, escribi¨® la autora, que hab¨ªa observando la acci¨®n de esos colectivos en varios puntos del pa¨ªs.
Nunca, casi nunca, a veces, siempre (Prime Video). Otra historia que describ¨ªa casos que ya exist¨ªan, pero que est¨¢n a punto de generalizarse en medio pa¨ªs. En la pel¨ªcula, una cajera de supermercado de un pueblo de Pensilvania viajaba con su prima hasta Nueva York, sin un d¨®lar en el bolsillo, para interrumpir un embarazo no deseado ante la falta de alternativas viables para hacerlo en su propio Estado, uno de los puntos del pa¨ªs donde la legislaci¨®n podr¨ªa cambiar si los republicanos ganan en las elecciones de noviembre. Premiada en Sundance y en la Berlinale, esta implacable pel¨ªcula de 2020 est¨¢ disponible en streaming en Prime Video y se puede alquilar en otras plataformas. Regresaba a un tema que ya trataron, de manera valiente pero algo m¨¢s equidistante, pel¨ªculas como Dirty Dancing o la pr¨¢ctica totalidad de las series de los ochenta y noventa, de Roseanne a Sensaci¨®n de vivir.
El aborto. Este poema de Anne Sexton, incluido en la Poes¨ªa completa (Linteo) que recopila los versos confesionales de la gran escritora estadounidense, describ¨ªa con duras im¨¢genes el viaje por carretera que la llev¨® a viajar a otro Estado para interrumpir su embarazo, inspir¨¢ndose en su propia experiencia en 1960. Interpretado por los grupos provida como un alegato en la l¨ªnea de sus reivindicaciones, lo que se lee entre l¨ªneas es bastante m¨¢s ambivalente de lo que algunos pretenden, aunque est¨¦ puntuado por un estribillo propio de una balada triste: ¡°Alguien que debi¨® haber nacido / ya no est¨¢¡±.
V¨ªa Revolucionaria (DeBolsillo). Richard Yates retrat¨® unos cincuenta relativamente parecidos a la actualidad. Su vitri¨®lico retrato del matrimonio Wheeler, infelizmente casado en el Connecticut de mediados del siglo XX, parec¨ªa una advertencia contra la rigidez del modelo familiar y una denuncia impl¨ªcita al sometimiento de las mujeres que quedaban atrapadas en el papel de esposas perfectas. Publicado en 1961 ¡ªdos a?os antes que el ensayo superventas La m¨ªstica de la feminidad, de Betty Friedan, que devoraron las amas de casa que aspiraban a liberarse¡ª, el libro de Yates conclu¨ªa con un terrible pasaje donde su protagonista se practicaba un aborto a s¨ª misma en su asfixiante mansi¨®n de los suburbios residenciales de la Costa Este. El libro fue adaptado al cine en 2008 por Sam Mendes, con Leonardo DiCaprio y Kate Winslet como protagonistas (y un desenlace fiel al del Yates, si bien un poco m¨¢s edulcorado).
Lake of Fire. El director Tony Kaye, responsable de American History X, sobre el caldo de cultivo de la cultura neonazi en Estados Unidos, firm¨® este impactante documental de dos horas y media, que cuesta encontrar hoy, para abordar el debate sobre el aborto que resucit¨® en el pa¨ªs hacia el ¨²ltimo cambio de milenio. Kaye pas¨® 17 a?os entrevistando a los militantes de los dos bandos, del extremismo religioso y ultraderechista que brotaba en las regiones rurales al liberalismo que reinaba en los n¨²cleos urbanos de las dos costas, trazando un mapa muy similar al que la decisi¨®n del Tribunal Supremo dibuja ahora en la geograf¨ªa estadounidense: dos mitades incapaces de entenderse. A destacar, la participaci¨®n de Noam Chomsky, que sorprend¨ªa por su insospechada moderaci¨®n, y las apabullantes historias de Michael Griffin y Paul Hill, conocidos por haber asesinado a doctores que practicaban abortos.
Act of Love. Neil Young compuso e interpret¨® este tema coincidiendo con la celebraci¨®n de un gran acto por el derecho a decidir celebrado en 1995 en Washington. Hablaba de un hombre que abandonaba a su amante embarazada, proponi¨¦ndole pagar por su aborto. Luego grab¨® una versi¨®n de estudio junto a Pearl Jam. Sin embargo, su discogr¨¢fica no quiso que el grupo, en la c¨²spide de su fama en los d¨ªas del grunge, figurase en los cr¨¦ditos (al final, sus miembros aparecieron citados por sus nombres propios en la letra peque?a). El propio Young matiz¨® su postura: ¡°Yo soy pro-choice, pero la canci¨®n no lo es. No es un tema f¨¢cil de abordar. La gente que dice que los seres humanos no tienen derecho a desechar una vida humana tienen parte de raz¨®n. Pero est¨¢ el idealismo y luego est¨¢ la realidad¡±, afirm¨®.
Abortion is Normal. Ante la ofensiva creciente contra el precedente de ¡®Roe contra Wade¡¯ y la aprobaci¨®n de decenas de leyes restrictivas en distintos Estados, un colectivo de mujeres artistas de EE UU organiz¨® en 2020 una exposici¨®n itinerante que defend¨ªa el mensaje de su t¨ªtulo: ¡°El aborto es normal¡±. Las ventas de las obras presentadas en la muestra, a cargo de nombres tan reconocidos como Cindy Sherman, Nan Goldin, Laurie Simmons o Marilyn Minter, sirvieron para financiar la actividad de asociaciones que militan por los derechos reproductivos. Otra de sus impulsoras, Barbara Kruger, contraatac¨® hace pocos d¨ªas firmando una obra in¨¦dita en las p¨¢ginas The New York Times (en la imagen superior), presidida por uno de los esl¨®ganes gr¨¢ficos que abundan en sus creaciones. Dec¨ªa as¨ª: ¡°Si el final de Roe es un shock, es que no has estado prestando atenci¨®n¡±.
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