Dos corrientes para el mismo r¨ªo
Sendas muestras en museos p¨²blicos de C¨®rdoba y Sevilla reflejan tendencias opuestas en el arte contempor¨¢neo a trav¨¦s de obras de grandes colecciones privadas
El acuerdo entre la Fundaci¨®n TBA21 y el Centro de Creaci¨®n Contempor¨¢nea de Andaluc¨ªa (C3A) de C¨®rdoba, anunciado con grandilocuencia hace unos meses por la Junta, proyect¨® una exposici¨®n que ocupa desde abril todo el espacio del museo, con el t¨ªtulo de Futuros abundantes. El objetivo es la transformaci¨®n de la dif¨ªcil relaci¨®n que hasta ahora ha mantenido el centro con los cordobeses. De forma paralela, el pasado junio se inaugur¨® en el CAAC de Sevilla (en colaboraci¨®n con el Museo Patio Herreriano) la exposici¨®n temporal de la colecci¨®n Sandretto Re Rebaudengo, una de las m¨¢s importantes del panorama internacional. La coincidencia de ambas muestras en la ribera del Guadalquivir plantea curiosos puntos de encuentro y da cuenta de las diferencias en las formas de pensar el arte contempor¨¢neo dentro de ambas instituciones, cercanas geogr¨¢ficamente y regidas por la misma Junta.
Daniela Zyman, comisaria de Futuros abundantes, ha querido que la Fundaci¨®n TBA21 est¨¦ a disposici¨®n de C¨®rdoba en un sentido amplio, en l¨ªnea con los objetivos ecol¨®gicos de la fundaci¨®n y con el compromiso firmado con la Consejer¨ªa de Cultura, que prev¨¦ una colaboraci¨®n a largo plazo. La idoneidad de este t¨ªtulo se ratifica ya en mitad de la explanada des¨¦rtica al otro lado del r¨ªo y junto a un gran aparcamiento, donde se sit¨²a el museo. All¨ª encontramos dos instalaciones acu¨¢ticas: la primera, m¨¢s monumental, es una cascada invertida de Olafur Eliasson en la que el agua bombea en sentido ascendente aparentando llenar los pisos superiores. Inicialmente pensada para el interior de una galer¨ªa, sorprende su ubicaci¨®n, pero el contraste entre la desertizaci¨®n y el hormig¨®n del paisaje y la verborrea acu¨¢tica de la fuente actualiza la obra y la singulariza en un aparentemente improvisado ¡ªy radical¡ª canto a la arquitectura paisaj¨ªstica andaluza. La otra instalaci¨®n acu¨¢tica es obra del matrimonio estadounidense Helen Mayer Harrison y Newton Harrison. Granja de camarones, pieza de supervivencia #2, de 1971, es una de las primeras muestras del arte ecol¨®gico y est¨¢ compuesta de cuatro piscinas en las que viven microalgas del g¨¦nero Dunaliella y camarones Artemia. Las algas ti?en las aguas de diferentes tonos dependiendo de su nivel de salinidad, generando un paisaje crom¨¢tico regulado por los camarones, que estabilizan las poblaciones de algas.
Las obras del interior combinan una est¨¦tica monumental con la instalaci¨®n discursiva, que es una de las se?as de TBA21, y responden a los debates contempor¨¢neos sobre otras formas de entender lo org¨¢nico y lo no-humano en relaciones de equidad. El impulso decorativo de algunas obras (como la l¨¢mpara de Ai Weiwei o el Esqueleto gl¨®bulos, de Ernesto Neto, hecho con fundas de nailon rellenas de bolitas de poliestireno) facilita un encuentro entusiasta con otras que requieren un esfuerzo de mediaci¨®n, como las acciones del colectivo Plata, con sede en C¨®rdoba. El grupo de artistas ha participado en la muestra dise?ando un espacio de encuentro en el interior del museo y recopilando e interviniendo un herbario con flora aut¨®ctona, aunque una parte de ella haya quedado sepultada por el aparcamiento.
La exposici¨®n conjuga con inteligencia obras llamativas, como la instalaci¨®n colaborativa de Rivane Neuen?schwander Deseo tu deseo ¡ªdonde los visitantes pueden escribir sus deseos e intercambiarlos por una pulsera en la que aparecen los de otros¡ª, con ejercicios de relativo ensimismamiento conceptual ¡ª?entre los que destacan las bellas impresiones fotogr¨¢ficas de Thomas Ruff¡ª. A veces resulta dif¨ªcil compaginar las derivas de una colecci¨®n privada con el compromiso con lo local que marca el programa, ya que esta doble naturaleza puede conducir al museo a una tierra de nadie, aunque es posible que el poderoso bast¨®n de TBA-21 sirva para atraer a un visitante que trascienda el tour expr¨¦s por la mezquita.
La colecci¨®n de Francesca Thyssen apuesta por el discurso. La Rebaudengo, por la forma
La situaci¨®n del CAAC en Sevilla es diferente y, por tanto, tambi¨¦n lo ha sido la recepci¨®n de la colecci¨®n Sandretto Re Rebaudengo. Aunque para visitar el museo tambi¨¦n haya que cruzar el Guadalquivir, a las posibilidades del antiguo monasterio cartujo que alberga al museo se une un programa p¨²blico donde las actividades l¨²dicas y festivas tienen muy buen recibimiento, como el Electrolunch o el Festival Interestelar, con sus pol¨¦micas incluidas. El inter¨¦s y la afluencia continuada al museo est¨¢n relativamente garantizados, a pesar de que su relaci¨®n con la ciudadan¨ªa est¨¢ marcada a veces por una desconfianza mutua. La exposici¨®n puede servir para facilitar esas relaciones, ya que su corte expositivo es m¨¢s cl¨¢sico y menos discursivo. La autosuficiencia de las obras, dispuestas con tino, favorece una contemplaci¨®n pausada: obras de m¨¢s de 30 artistas, en su mayor¨ªa mujeres, se disponen sin forcejeos te¨®ricos. El t¨¦rmino Extra?o, que titula la exposici¨®n, no consigue agrupar convincentemente las obras ni relacionarlas con el contexto de guerra, pandemia y crisis en que se las ha querido encuadrar seg¨²n los textos de la exposici¨®n; tal vez ser¨ªa m¨¢s interesante insistir en la devoluci¨®n del t¨¦rmino al Extra?amiento, en su variaci¨®n formalista, y no temer en concederles autonom¨ªa a unas obras por lo general sobresalientes.
Entre las muchas destacables, Comercio exterior mundial sentimental, de Andra Ursuta, expuesta con un efectismo elegante en la capilla de la Magdalena, ejemplifica a la perfecci¨®n el estilo de la muestra. Una escultura de m¨¢rmol a partir de la foto de una gitana a punto de ser deportada en Francia, cubierta con una chaqueta de una marca deportiva y adornada con monedas rumanas, consigue reproducir la tradici¨®n de escultura realista de porte regio y la disrupci¨®n de su carga ideol¨®gica con la tela y sus implicaciones populares y protectoras.
Cerith Wyn Evans, que tambi¨¦n participa en las notas recogidas en la exposici¨®n de C¨®rdoba, a?ade en Extra?o una traza m¨ªstica a una exposici¨®n que destaca por una perfecci¨®n formal con implicaciones pol¨ªticas que se enredan en las paredes del antiguo monasterio en una, como la escultura en una vitrina de Berlinde De Bruyckere o el collar de cuentas de pelo de Mona Hatoum, expuesto en una de las hornacinas. La variedad de las obras (¨®leos, instalaciones, esculturas, fotograf¨ªas, v¨ªdeos) y la multiplicidad t¨¦cnica, art¨ªstica y pol¨ªtica que encierran hacen que la muestra se exprese por s¨ª sola en un espacio irrepetible. El valor de la exposici¨®n es el valor de la colecci¨®n, y, al menos en este caso, eso es m¨¢s que suficiente.
¡®Futuros abundantes¡¯. Colecci¨®n TBA21 (Thyssen-Bornemisza Art Contemporary). Comisaria: Daniela Zyman. Centro de Creaci¨®n Contempor¨¢nea de Andaluc¨ªa (C3A). C¨®rdoba. Hasta el 5 de marzo de 2023.
¡®Extra?o. Colecci¨®n Sandretto Re Rebaudengo¡¯. Comisario: Juan Antonio ?lvarez Reyes. Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo (CAAC). Monasterio de Santa Mar¨ªa de las Cuevas. Sevilla. Hasta el 8 de enero de 2023.
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