La fragilidad del mundo seg¨²n Rinko Kawauchi

Desde que en 2001 Rinko Kawauchi (Shiga, Jap¨®n, 1972) irrumpi¨® en el escenario art¨ªstico a trav¨¦s de la publicaci¨®n simult¨¢nea de tres fotolibros, Utatane (Catnap), Hanabi (Fireworks) y Hanako (Little More), su obra no ha dejado de ganar adeptos mediante su l¨ªrica interpretaci¨®n de lo cotidiano. Un d¨ªa a d¨ªa que se presenta como la revelaci¨®n de un espacio luminoso, casi on¨ªrico, tan sencillo como extraordinario, para confrontarnos con el orden natural de las cosas y advertir de nuestra propia fragilidad. Una visi¨®n en la que se manifiesta una sensibilidad fotogr¨¢fica tan ensimismada como alusiva que brota de las observaciones y vivencias diarias de la propia fot¨®grafa. Si bien, a finales de los sesenta, los miembros del grupo Provoke sacudieron el escenario de la fotograf¨ªa japonesa con su rompedor estilo are-bure-boke (grano, barrido, desenfoque), su estilo fren¨¦tico y radical se ha visto contrastado en estas dos ¨²ltimas d¨¦cadas por el est¨¦tico y m¨¢s complaciente universo de la fot¨®grafa.

En ocasiones es su hija la que descubre a la autora un peque?o anfibio, o su marido quien le advierte de la presencia de una tela de ara?a. Peque?os y et¨¦reos fragmentos que pasar¨¢n a dar forma a un diario visual que se expresa mediante dualidades y forman parte de un todo interconectado. Y es precisamente en esta interconexi¨®n donde esa totalidad adquiere su sentido y explicaci¨®n. ¡°Para crear una atm¨®sfera, necesito que en una serie confluyan muchos elementos¡±, asegura Kawauchi, quien puli¨® su mirada en el campo de la fotograf¨ªa comercial, ¡°que coincidan temas aparentemente inconexos, paisajes y peque?os detalles, as¨ª como diferentes estados de ¨¢nimo y ambientes, que expresen mis propios sentimientos sobre el paso del tiempo, la fragilidad de la vida. En realidad, son im¨¢genes metaf¨®ricas, [sobre] lo fr¨¢gil que es nuestro mundo¡±.

La fot¨®grafa ha sido reconocida con el premio a la Contribuci¨®n Sobresaliente a la Fotograf¨ªa de la ¨²ltima edici¨®n de los premios Sony World Photography. La pol¨¦mica ha salpicado este a?o al certamen al conocerse la noticia de que Boris Eldagsen, ganador del primer premio de la categor¨ªa Creativa, ha rechazado el galard¨®n tras revelar que la imagen ganadora, The Electrician, hab¨ªa sido creada mediante inteligencia artificial. Es la primera vez que la IA gana un concurso de fotograf¨ªa y la segunda que un embauco empa?a un evento fotogr¨¢fico, tras la presentaci¨®n de The Book of Veles, del fot¨®grafo de Magnum, Jonas Bendiksen, en el Festival de Visa pour l¡¯image de 2021.

Las obras ganadoras del premio Sony se muestran en la Somerset House de Londres. Es all¨ª donde Kawaushi se ha encargado de seleccionar algunas de sus fotograf¨ªas en una peque?a muestra que podr¨¢ verse hasta el 1 de mayo. Las im¨¢genes pertenecen a algunas de sus series m¨¢s conocidas como Illuminance (2011), Aila (2004) y Ametsuchi (2012). Realizada con una c¨¢mara de gran formato, esta ¨²ltima serie, se inspira en noyaki, una tradici¨®n centenaria practicada en Jap¨®n, que incluye la quema controlada de la vegetaci¨®n con el fin de favorecer el pasto. Una pr¨¢ctica que permite a la artista ahondar en un tema recurrente en su trayectoria: el renacer y la regeneraci¨®n, as¨ª como a la trascendencia de la memoria. ¡°El concepto del transcurrir del tiempo, o el sentido de la impermanencia ocupan siempre el coraz¨®n de mi obra¡±, asegura Kawauchi mientras define la belleza como ¡°algo que no es eterno¡±. Algo fugaz que la fot¨®grafa es capaz de atrapar en los momentos intermedios, en una realidad que se halla m¨¢s all¨¢ de la apariencia y nos recuerda que, para que algo se ilumine, otras partes debe permanecer en la oscuridad. En la obra de Kawauchi, ¡°la luz oscurece tanto como revela: refleja, penetra, desmaterializa y convierte a las cosas en invisibles¡±, escribe el escritor y curador David Chandler en un texto que se incluye en Illuminance.

¡°Creo que el mundo est¨¢ hecho de unas pocas cosas que podemos ver y de muchas m¨¢s cosas que no vemos. De manera que el medio fotogr¨¢fico puede ser una forma muy eficaz de acercarse a estas cosas que permanecen invisibles¡±, apunta Kawaushi al tiempo que define la fotograf¨ªa como una forma de interactuar con su propio inconsciente. Un proceso basado en la intuici¨®n para el cual procura vaciar su mente con el fin de captar momentos que aluden a las grandes fuerzas c¨®smicas que se esconden tras ellos.

Influida por el sinto¨ªsmo, donde todo est¨¢ permeado por el mismo esp¨ªritu; lo mismo una roca, que una rana, que un ser humano, y cuya tradici¨®n invita a indagar sobre el origen de las cosas, la obra de Kawauchi invita a reflexionar sobre un significado m¨¢s amplio y diferenciado de la verdad. Si bien sus primeros libros pr¨¢cticamente prescind¨ªan del texto, en los ¨²ltimos a?os, con frecuencia, sus tenues im¨¢genes se presentan acompa?adas por haikus escritos por ella misma. ¡°Ambas disciplinas est¨¢n unidas¡± asegura la fot¨®grafa. Creo que mi trabajo fotogr¨¢fico debe ser siempre po¨¦tico. La poes¨ªa contiene belleza y tiene una forma de transmitir que no puede ser explicada¡±.

La fotograf¨ªa de Kawauchi es una puerta abierta a una dimensi¨®n m¨¢s all¨¢ de aquello dominado por la voluntad del hombre. Una celebraci¨®n de la vida donde el placer de mirar y de sentir queda exaltado como un atisbo de esperanza.

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