El entorno acosador de una adolescente, Ucrania en ocho ciudades clave, Juan Villoro se mira en su padre (fil¨®sofo y zapatista) y otros libros de la semana
Los expertos de ¡®Babelia¡¯ rese?an los t¨ªtulos de Rosario Villajos (premio Biblioteca Breve), Karl Schl?gel, Juan Villoro, Rosario Villajos, Anna Pazos, Jos¨¦ Lu¨ªs Peixoto, Rogelio Alonso, Manuel Rivero Rodr¨ªguez, Anabel V¨¢zquez y Andrea Riccardi
Karl Schl?gel public¨® en 2015 un esclarecedor ensayo en el que analizaba la convulsa historia de Ucrania a partir de los cruentos pasados de ocho de sus m¨¢s importantes ciudades, asoladas por planes urbanicidas y renombramientos, mestizaje de poblaci¨®n forzado y exterminios, multiconfesionalismo y multiling¨¹ismo. En aquel a?o, Rusia ya hab¨ªa invadido Crimea, en una escalada violenta del violento Putin que desemboc¨® en una guerra de ocupaci¨®n a¨²n inconclusa. Ahora, Schl?gel actualiza en Ucrania, encrucijada de culturas. Historia de ocho ciudades, el libro de la semana de Babelia, aquel documento a la luz de los nuevos episodios b¨¦licos.
En el cap¨ªtulo de narrativa, destaca La educaci¨®n f¨ªsica, de Rosario Villajos, que narra la vida de una adolescente a la b¨²squeda de su identidad que sufre el acoso de todo su entorno. Un libro de denuncia que ¡°funciona¡± aunque atente contra algunas normas de la verosimilitud en su intento de reunir en un solo caso todo el universo de la violencia contra las mujeres desde todos los frentes. En un ejercicio a mitad de camino entre la ficci¨®n y la biograf¨ªa, Jos¨¦ Lu¨ªs Peixoto recorre en Comida de domingo, la trayectoria vital de Rui Nabeiro, el empresario portugu¨¦s que irgui¨® un imperio a partir del contrabando de caf¨¦. Mientras que en La figura del mundo, Juan Villoro perfila la vida de su padre, Luis Villoro, el fil¨®sofo que se hizo popular a finales del siglo pasado como interlocutor del Frente Zapatista de Liberaci¨®n Nacional. Un libro que sirve al autor para descubrirse a s¨ª mismo en el reflejo de su progenitor.
Otros libros rese?ados esta semana por los expertos de Babelia son el poemario Memoria albina, de Mar¨ªa Alcantarilla; la memoria Matar el nervio, de Anna Pazos; y otros interesantes ensayos como Matar por Irlanda, de Rogelio Alonso; Olivares, de Manuel Rivero Rodr¨ªguez; Piscinosof¨ªa, de Anabel V¨¢zquez; y La Iglesia arde, en el que Andrea Riccardi analiza la crisis actual del catolicismo, una confesi¨®n que, afirma, siempre ha superado todos los trances, y para la que solo ve como soluci¨®n una revoluci¨®n institucional, que rompa sus jerarqu¨ªas actuales y la abra a los m¨¢s desfavorecidos, a las mujeres y a las comunidades LGTBI.
¡®Ucrania, encrucijada de culturas. Historia de ocho ciudades¡¯, de Karl Schl?gel
¡®La figura del mundo¡¯, de Juan Villoro
¡®La educaci¨®n f¨ªsica¡¯, de Rosario Villajos
¡®Memoria albina¡¯, de Mar¨ªa Alcantarilla
¡®Matar el nervio¡¯, de Anna Pazos
¡®Comida de domingo¡¯, de Jos¨¦ Lu¨ªs Peixoto
¡®Matar por Irlanda¡¯, de Rogelio Alonso
¡®Olivares¡¯, de Manuel Rivero Rodr¨ªguez
¡®Piscinosof¨ªa¡¯, de Anabel V¨¢zquez
¡®La Iglesia arde¡¯, de Andrea Riccardi
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.