Jan Groover, la fot¨®grafa que descubri¨® la metaf¨ªsica de los utensilios de cocina
La estadounidense alcanz¨® la fama a finales de los setenta a trav¨¦s de una serie de bodegones compuestos por plantas y enseres dom¨¦sticos. Su obra, no obstante, es poco conocida en Europa. Una exposici¨®n en San Sebasti¨¢n recorre ahora su trayectoria
Se dice que fue una portada, de la revista Artforum en enero de 1979, la se?al de que el medio fotogr¨¢fico hab¨ªa conquistado definitivamente el mundo del arte. Mostraba una de las caracter¨ªsticas naturalezas muertas de Jan Groover (Plainfiled, Nueva Jersey, Estados Unidos, 1943 - Montpon-M¨¦nest¨¦rol, Francia, 2012). Era la primera vez que una fotograf¨ªa serv¨ªa de reclamo en una revista especializada en arte y pertenec¨ªa a una de las series m¨¢s conocidas de la artista americana, Kitchen Still Lifes. ¡°Sus voluptuosos colores eran tan impresionantes como sus precios¡±, recordaba el cr¨ªtico Andy Grunberg en The New York Times.
La famosa portada llegaba precedida de una exposici¨®n en la Sonnabend Gallery de Nueva York. Donde los seductores y atemporales bodegones compuestos por plantas, vegetales y aquellos utensilios que la autora encontraba a mano en la cocina marcaban un giro significativo en la trayectoria de esta fot¨®grafa a quien siempre le rond¨® ¡°la idea salvaje de que uno pod¨ªa cambiar el espacio. Y se puede¡±, aseguraba. Una d¨¦cada m¨¢s tarde, una retrospectiva en el MoMA consolidaba su prestigio. De ah¨ª que siempre defendi¨® que su obra no ten¨ªa nada que ver con un tema o un sujeto, sino con la relaci¨®n que se establece entre los distintos elementos que la componen, con los espacios que quedan entre ellos. De ah¨ª proviene su fuerza. El color, la l¨ªnea, la textura, las formas priman sobre cualquier significado o contenido. Aun as¨ª, y a pesar de las intenciones de la autora, la obra de Groover es tan poderosa a la hora de evocar las sensaciones del mundo cotidiano que compartimos que irremediablemente arrastra a uno por los insospechados recovecos de la imaginaci¨®n, all¨ª donde uno creer percibir significados que no ve.
Si bien la artista goz¨® de un amplio reconocimiento en Estados Unidos ¡ªJohn Szarkoswki la describi¨® como ¡°una de las artistas m¨¢s interesantes y consumadas de su tiempo¡±¡ª y a pesar de que residi¨® en Francia durante la ¨²ltima etapa de su vida, su obra permaneci¨® poco conocida en Europa. Afortunadamente, la donaci¨®n realizada en 2017 por el pintor y critico Bruce Boice, marido de la fallecida fot¨®grafa, al principal museo de fotograf¨ªa de Suiza, Photo Elys¨¦e, dio pie a una nueva reevaluaci¨®n de la obra de esta artista que pas¨® la vida reinvent¨¢ndose a s¨ª misma. Es de ah¨ª de donde parte la exposici¨®n que bajo el t¨ªtulo Jan Groover. Laboratorio de formas, puede ver en la sala Kutxa Kultur Artegunea de Tabakalera, en San Sebasti¨¢n.
A trav¨¦s de una selecci¨®n de m¨¢s de 150 fotograf¨ªas, y algunos objetos, la muestra sumerge al espectador en un universo donde resuenan ecos del rigor y la pulcritud de Giorgio Morandi, de los paisajes metaf¨ªsicos de De Chirico, de la majestuosidad de Fra Angelico y otros de los autores del renacimiento a los que la artista acud¨ªa de forma continuada en busca de inspiraci¨®n, as¨ª como del perfeccionismo formalista de Edward Weston. Si bien los comienzos art¨ªsticos de Groover fueron dentro de la pintura abstracta, a principios de los setenta se lanz¨® de lleno a la fotograf¨ªa. Empez¨® ¡°fotografiando la historia de la fotograf¨ªa, repitiendo muchas cosas. A¨²n pretend¨ªa ser una pintora de manera que me pod¨ªa relajar, incluso hacer fotograf¨ªas est¨²pidas y no importaba¡±, recordaba la artista. ¡°Hasta que un d¨ªa pens¨¦ que no ten¨ªa que inventarlo todo, de manera que dej¨¦ la pintura. M¨¢s tarde comprend¨ª que uno tiene que hacerlo todo de cualquier forma¡±. As¨ª, a?os m¨¢s tarde, la autora ¡°triunf¨® a la hora de transformar incesantemente la realidad a trav¨¦s de la fotograf¨ªa, manipul¨¢ndola a su gusto¡±, destaca Tatyana Franck, comisaria de la muestra junto con ?milie Delcambre Hirsch. La composici¨®n, a trav¨¦s de la cual indagar¨¢ en las nociones de la perspectiva y de la escala, es fundamental en su obra. Groover parece ¡®pintar¡¯ con los objetos. ¡°Hace en la fotograf¨ªa lo que la gente espera que hagan los pintores en su af¨¢n por dominar el espacio¡±, destaca Boice en el documental Jan Groover. Tilting at Space.
La exposici¨®n se abre con los pol¨ªpticos con los que, en los a?os setenta, hace su aparici¨®n en el escenario de la fotograf¨ªa y en cuyo formato, inspirado en las pinturas renacentistas, deja ver su inter¨¦s en la tradici¨®n de la creaci¨®n de las im¨¢genes as¨ª como su disposici¨®n hacia las reflexiones iniciadas en aquellos d¨ªas por la corriente conceptual. Fotograf¨ªas de coches que pasan por el mismo sitio, tomadas exactamente desde el mismo punto o fachadas de casas muy parecidas entre ellas. En su mayor¨ªa, las im¨¢genes no llevan t¨ªtulo. Parecen aludir a cuestiones relacionadas con el tiempo, la distancia y el movimiento, las mismas que inspiraron a Eadweard Muybridge, otro referente en la obra de la artista, al tiempo que aluden a la ambig¨¹edad inherente al medio fotogr¨¢fico. ¡°Solo un experimentador de la Nueva Bauhaus pretender¨ªa fotografiar algo que no existe. Si no podemos crear historias a partir del arte de la Srta. Groover, al menos podemos observar cambios en el ambiente y la atm¨®sfera que lo dicen todo¡±, escrib¨ªa el cr¨ªtico William Zimmer.
A finales de los a?os setenta, Groover descubri¨® el proceso del platino-paladio, una t¨¦cnica que abrir¨ªa nuevos caminos dentro de su trayectoria y que la artista pondr¨ªa en pr¨¢ctica no solo para explorar el g¨¦nero de la naturaleza muerta, sino tambi¨¦n el paisaje, el retrato y el desnudo. Fueron muchos los familiares y amigos que posaron para ella, bien en exteriores o en la intimidad de su estudio. ¡°Exploraba los cuerpos de la misma forma que lo har¨ªa con las frutas y vegetales en uno de sus bodegones¡±, apunta Delcambre Hirsch. Despersonalizados, los fragmentos de los cuerpos adquir¨ªan la calidad de un objeto. Al fin y al cabo todo es geometr¨ªa. Cuidadosamente construida y controlada, la fotograf¨ªa es cuesti¨®n de espacio y de forma para la artista.
¡°El problema de Jan con los coleccionistas, los cr¨ªticos y los expertos en fotograf¨ªas es que niega el significado; y lo que todo el mundo parece querer es significado¡±, escribe Boice en un texto que se incluye en el cat¨¢logo de la muestra. ¡°Un d¨ªa hermoso y un paisaje hermoso no tienen significado. Un juguete o una pistola anticuada encontrada en un mercadillo no va de armas o de violencia; simplemente apunta a algo m¨¢s dentro de una fotograf¨ªa, como lo har¨ªa un dedo en una pintura renacentista que apunta a algo dentro del lienzo [¡] Pero todo el mundo quiere significados [¡] ?De qu¨¦ otro modo se puede explicar o considerar una poderosa experiencia visual? Las fotograf¨ªas de Jan nunca tuvieron que ver con el significado, solamente con la emoci¨®n de ver algo¡±.
Jan Groover. Laboratorio de formas. Kutxa Kultur Artegunea. Fundaci¨®n Kutxa. Edificio Tabakalera. San Sebasti¨¢n. Hasta el 12 de noviembre.
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