Del museo situado al ¡°habitado¡±: las exposiciones del oto?o de 2024

En las postrimer¨ªas del verano, es convenci¨®n habitual revisar el pasado reciente tanto como avanzar acontecimientos. Y m¨¢s en el entorno art¨ªstico, donde se espera alg¨²n proyecto sugerente e iluminador tras meses de inagotables efem¨¦rides (Picasso, T¨¤pies, Chillida), como para arregl¨¢rnoslas sin el pesado legado de pr¨¢cticas y h¨¢bitos heredados que, muchas veces, son facturas que a¨²n quedan sin pagar. La nueva temporada se presenta tibia, aunque no insustancial, con dos visiones dominantes, una en el lado opuesto a la otra, como una antinomia. La primera buscar¨¢ hacer realidad el concepto de ¡°museo habitado¡±, donde la idea de experiencia colectiva y solidaridad social, tanto en los procesos art¨ªsticos como en la revisi¨®n de la historia y las instituciones, precede a cualquier elecci¨®n ¨¦tico-pol¨ªtica.

A partir de este oto?o, cuatro exposiciones, dos congresos y un conjunto de intervenciones art¨ªsticas en Barcelona y otras ciudades catalanas, dar¨¢n sentido al programa de Manuel Borja-Villel, nombrado asesor de patrimonio muse¨ªstico por la Generalitat de Catalunya. Funcionar¨¢ como un laboratorio para practicar nuevas metodolog¨ªas curatoriales que, en el avance al prometido di¨¢logo decolonial, impulsen propuestas est¨¦ticas de la cr¨ªtica de arte, cient¨ªficas, hist¨®ricas, incluso subjetivas.

La segunda es una mirada retrospectiva a la infancia ¡ªel inconsciente¡ª del ser humano, cuando en octubre se cumplan 100 a?os del primer manifiesto surrealista que dio nombre a un movimiento que nos acerc¨® a la historia, plant¨¢ndonos en la cara oscura del progreso, con sus excrecencias y desechos. El Centro Pompidou de Par¨ªs anuncia la exposici¨®n definitiva, dise?ada como un laberinto, de la corriente art¨ªstica m¨¢s longeva, que a¨²n hoy sirve para calificar cualquier absurdidad y comportamiento.

Museo habitado (2024-2026) es el proyecto total de Borja-Villel. Con ¨¦l pondr¨¢ en pr¨¢ctica la idea de museo social que comenz¨® a desarrollar en sus ¨²ltimos a?os como director del Museo Reina Sof¨ªa, en lo que denomin¨® museo situado. En Barcelona ser¨¢ donde especialistas locales e internacionales de diferentes ¨¢mbitos de la cultura pondr¨¢n en juego otra institucionalidad, acompa?ando el debate sobre el papel del museo en la sociedad actual, los dispositivos y las narrativas hegem¨®nicas.

El museo ha llegado a su ¨²ltima situaci¨®n de crisis. La masificaci¨®n tur¨ªstica, las continuas ampliaciones, las franquicias y el dinero de potencias econ¨®micas como China y Arabia Saud¨ª, que llegan a condicionarlas programaciones de las pinacotecas m¨¢s importantes del mundo, los han convertido en anquilosados sarc¨®fagos gigantes. Son, parad¨®jicamente, instituciones devaluadas, a menos que los consideremos m¨¢s all¨¢ de su condici¨®n de propiedad o dep¨®sito. Ser¨¢ cuando podamos relacionarlos con la vida y sus inc¨®gnitas: en el momento en que dentro de ¨¦l cambiamos un objeto de lugar estaremos transformando el mundo.

Otras formas de mostrar sensibilidad hacia las historias del pasado, m¨¢s espec¨ªficamente a las cosas que perdimos en la infancia, surgieron con el surrealismo. De todas las corrientes art¨ªsticas de Occidente, ¨¦sta es seguramente la que m¨¢s nos conmociona y la m¨¢s cercana a la sensibilidad actual. El 15 octubre se cumple un siglo del Manifiesto surrealista de Andr¨¦ Breton, aunque ¨¦ste no fuera estrictamente el primero. Sin contar la enorme influencia que tuvo el dada¨ªsmo, dos semanas antes que Breton, el poeta francoalem¨¢n Yv¨¢n Goll firm¨® una precuela, cinco a?os m¨¢s tarde hubo un segundo manifiesto, declaradamente marxista (Breton y ?luard), y una r¨¦plica (Robert Desnos).

En 2019, el Estado franc¨¦s adquiri¨® en subasta el m¨ªtico manifiesto de Breton, preimpreso y tachado a mano, con su t¨ªtulo original, Introducci¨®n al surrealismo. Declarado tesoro nacional, estar¨¢ expuesto en el Pompidou (a partir del 4 de septiembre) como un diamante en bruto, blindado dentro de un tambor central y rodeado de m¨¢s de 300 obras de los artistas que le dieron un sexto sinsentido al arte durante d¨¦cadas.

Sin¨¦cdoque de las muchas declaraciones art¨ªsticas colectivas del pasado siglo es la bienal itinerante Manifesta, que en su 15? edici¨®n ocupar¨¢ diferentes enclaves art¨ªsticos de Barcelona y otras 11 ciudades de su ¨¢rea metropolitana. La cita, una de las m¨¢s prestigiosas en el continente europeo, se inaugura el pr¨®ximo fin de semana y se podr¨¢ ver hasta el 24 de noviembre, con obras de 90 artistas locales e internacionales que han trabajado en proyectos espec¨ªficos a partir de tres lemas: Equilibrando conflictos, Cuidar y cuidarnos, Imaginando futuros. Otras muestras barcelonesas son De Montmartre a Montparnasse. Artistas catalanes en Par¨ªs, 1889-1914 (Museo Picasso, 22 de noviembre) y Mir¨®/Matisse (Fundaci¨®n Mir¨®, 25 de octubre).

En Madrid, el Museo del Prado presenta El taller de Rubens (15 octubre) y Polke/Goya (26 de noviembre). El Reina Sof¨ªa, la retrospectiva de Soledad Sevilla (25 septiembre) y la muestra comisariada por Georges Didi-Huberman sobre las emociones y los afectos en el arte (En el aire conmovido¡­, 5 de noviembre). Las pinturas de la expresionista Gabriele M¨¹nter (12 de noviembre) ocupar¨¢n las salas temporales del Museo Thyssen-Bornemisza y las fotograf¨ªas de Arthur H. Fellig, conocido como Weegee, dar¨¢n el arranque a la temporada de la Fundaci¨®n Mapfre (19 de septiembre). Mientras, las de Henri Cartier-Bresson (10 de octubre) lo har¨¢n en su sede barcelonesa en el 20? aniversario de su muerte. El Guggenheim Bilbao, que en breve anunciar¨¢ el nombre del sustituto ¡ªo sustituta¡ª del director saliente Juan Ignacio Vidarte, programa por fin la retrospectiva de la sueca Hilma af Klint, pionera de la abstracci¨®n (18 de octubre), que ya se present¨® en su sede neoyorquina durante 2019, donde bati¨® r¨¦cords. Por su parte, el Centro Bot¨ªn de Santander abrir¨¢ sus salas a la obra tierna y sugerente del japon¨¦s Michihiro Shimabuku (5 de octubre).

En el ¨¢mbito internacional, el Museo Picasso de Par¨ªs pondr¨¢ el foco en los primeros a?os de Jackson Pollock (15 de octubre). El Louvre lo har¨¢ en Figuras de la locura, desde la Edad Media al Romanticismo (16 de octubre) y el MoMA de Nueva York en Robert Frank, una de las figuras m¨¢s influyentes en la cultura de la imagen del siglo XX (15 de septiembre). Finalmente, los nominados a los premios Duchamp y Turner contar¨¢n con sendas exposiciones (en el Pompidou, a partir del 10 octubre, y en la Tate Britain, desde el 25 de septiembre). Con ellos se alinear¨¢ un tercer premio en noviembre, promovido por la Fundaci¨®n Macba, que reconocer¨¢ a un artista o colectivo del ¨¢mbito espa?ol y portugu¨¦s. Los premios, como las estatuas, nunca deber¨ªan morir.

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