Llevas toda la vida guardando mal el preservativo
Estos son los errores m¨¢s frecuentes con los que mermamos la eficacia de este m¨¦todo anticonceptivo
Una pareja juega entre s¨¢banas. Besos, caricias, masajes¡ Y algo m¨¢s. ?l busca la mano en el bolsillo del pantal¨®n, abre la cartera y de ella saca un preservativo. Lo agarra por una esquina, rasga con los dientes el envoltorio y saca el cond¨®n, que ¡ªacto seguido¡ª se pone a modo de calcet¨ªn. La secuencia dura poco m¨¢s de unos segundos, tiempo suficiente para cometer tres de los errores m¨¢s habituales en la manipulaci¨®n de este m¨¦todo anticonceptivo, seg¨²n reza el libro ?Ent¨¦rate! (Ediciones Mart¨ªnez Roca, 2020). Y no son cosas de principiantes, ni todos los fallos que puede haber. Desde que el grosor afecta a su efectividad hasta pensar que producen problemas de erecci¨®n, pasando por la incorrecta elecci¨®n de la talla, esto es todo lo que hacemos mal con los preservativos.
Llevarlo en la cartera. Es un error porque ¡°los roces y la temperatura deterioran la elasticidad¡±, apunta el libro. Este problema crece cuando el preservativo se guarda en el bolsillo trasero del pantal¨®n. ¡°Se puede ir desgastando con los movimientos. Te sientas y lo aplastas, caminas y va rozando¡±, aclara Francisca Molero, sex¨®loga del Instituto Iberoamericano de Sexolog¨ªa y presidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Sexolog¨ªa. Lo ideal es guardar los preservativos en un sitio fresco como la mesilla de noche, pero ?qu¨¦ hacemos cuando queremos llevarlo encima? ¡°En el caso de los hombres, el bolsillo de la camisa para evitar los roces; en el de las mujeres, en el t¨ªpico bolsillo con cremallera que hay en casi todos los bolsos. Que no vaya suelto y se pueda rozar con otras cosas como las llaves¡±, explica Molero.
Abrir el envoltorio con los dientes. Si eres de los que no lo han hecho nunca, vas por buen camino. Pero lo cierto es que el gesto se hace con bastante frecuencia, asegura la directora de Psicolog¨ªa Cl¨ªnica y Sexolog¨ªa del Instituto Lyx, Miren Larrazabal: ¡°Hay que manipular el paquete con cuidado. Siempre con las yemas de los dedos¡±, dice esta experta. El porqu¨¦ es evidente: tanto los dientes como unas u?as excesivamente afiladas pueden rasgar el l¨¢tex de manera inadvertida. Y un preservativo roto solo vale para disgustos.
Estirarlo como un calcet¨ªn antes de ponerlo. El problema de esta manera de proceder es que ¡°si se estira por los lados, es m¨¢s probable que quede aire dentro¡±, apunta el texto de ?Ent¨¦rate! Y ese aire puede ser sin¨®nimo de un revent¨®n durante el coito. Lo mismo ocurre si se sopla antes de ponerlo. La forma adecuada es ¡°pinzar la parte del reservorio y, a partir de ah¨ª, desenrollarlo con cuidado sobre el pene, hasta la base y siempre estando erecto¡±, explica Molero. ?Que eso ya lo sab¨ªas? Bien. Lo que quiz¨¢ ignoras es la necesidad de tener las manos siempre limpias. Seg¨²n Larrazabal, ¡°es habitual que la gente llegue de la calle y no se las lave, pero hay que hacerlo siempre antes de manipular los genitales porque las bacterias se pueden quedar en ellos y causar problemas¡±.
Mucho m¨¢s que picor
Elegir la talla. Seg¨²n las conclusiones de un estudio de la Universidad de Indiana (EE UU), en el que participaron 1.661 hombres estadounidenses, el 83% de los varones tiene el pene algo m¨¢s peque?o del tama?o de los preservativos normales (el tama?o del que lo tienen estos varones es 14 cm, como la media espa?ola). Es una conclusi¨®n tan sorprendente como dif¨ªcil de encajar en la pr¨¢ctica diaria, pues resulta que no existe una normativa que obligue a las marcas a tener exactamente el mismo tallaje. ¡°Cada una tiene el suyo propio. Es como los pantalones, que los americanos tienen una talla y los europeos otra¡±, dice Larrazabal. Sin embargo, ambas expertas coinciden en que la industria conoce bien las medidas y que ¡°la mayor¨ªa de preservativos van bien para todos porque tienen mucha capacidad, aunque algunos pueden presionar al principio de entrada. Lo que hay que hacer en estos casos es medir el di¨¢metro del pene erecto y buscar la talla m¨¢s adecuada, sobre todo por el confort. Cuando est¨¢ prieto se siente como si fuera peque?o¡±, dice Molero, quien recomienda siempre comprar una caja peque?a y probarlos solos, antes de estar con una pareja. As¨ª, es posible ver si uno est¨¢ m¨¢s c¨®modo o no con una marca u otra.
Pensar que el grosor afecta a la seguridad. No hay diferencia entre un cond¨®n normal y uno extrafino, dicen las expertas. ¡°Lo que marca la fiabilidad de los preservativos es que cumplan con todas las recomendaciones sanitarias, no si es m¨¢s o menos gruesos. Lo que hay que hacer es comprar siempre marcas certificadas y mirar siempre la fecha de caducidad¡±, dice Larrazabal. Su elasticidad y la calidad del l¨¢tex est¨¢ testada antes de llegar al mercado. Y siempre podemos hacer la prueba en casa con dos tipos distintos. ¡°Todos lo hemos hecho o visto alguna vez, lo de llenarlos de agua. Resisten much¨ªsimo, sean gruesos o m¨¢s finos¡±, dice Molero.
O que afecta a la erecci¨®n. Acabemos con este mito de una vez, que no es m¨¢s que la cl¨¢sica excusa para evitar ponerse el preservativo. ¡°No produce problemas de erecci¨®n. Lo que s¨ª puede producir es ponerse nervioso por distintos motivos, como no conseguir colocarse el cond¨®n a la primera. Con los nervios la mente se sale del momento y se pierde la erecci¨®n, pero no es culpa del preservativo¡±, dice Larrazabal. Molero coincide y recomienda ver el momento como un juego: ¡°No hay que salirse de la situaci¨®n para pon¨¦rselo, hay que introducirlo en el juego, que forme parte del erotismo. Por ejemplo, dejando que tu pareja te lo ponga¡±. Lo que s¨ª hay que hacer es retirarlo antes de perder la erecci¨®n una vez se haya eyaculado y finalizado el acto. ¡°De lo contrario se puede salir del pene y quedarse dentro de la vagina¡±, aclara Molero, quien a?ade que una vez fuera ¡°siempre hay que revisar que no se haya roto, haciendo un nudo y verificando que el contenido no salga¡±. Y nada de tirarlo al v¨¢ter ¡°porque acaban en el mar. Siempre a la basura¡±, a?ade esta experta.
No es el preservativo, eres t¨²
No fijarse en la fecha de caducidad. Es frecuente comprar una caja de preservativos y tirar con ella hasta que se acaben. Tambi¨¦n lo es no recordar cu¨¢ndo se han comprado (sobre todo esos que van a la cartera...), dice Larrazabal: ¡°Es habitual meterlos ah¨ª y olvidarse de cu¨¢nto llevan¡±. La especialista afirma que es habitual que en consulta haya pacientes que saquen de la cartera paquetes de condones completamente caducados, ante su sorpresa. ¡°Esto no es una cuesti¨®n de consumo preferente o ¡®mejor antes de¡¯. Pasada esa fecha, el preservativo pierde las caracter¨ªsticas de seguridad y fiabilidad. No se deben usar caducados¡±, afirma Larrazabal. El problema es que cuando han pasado cinco a?os desde su salida de la f¨¢brica, el l¨¢tex pierde flexibilidad y hay riesgo de que se rasgue.
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